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Es por esto que científicos de la Universidad de Harvard realizaron un gran estudio donde recogieron los resultados de 27 estudios previos, publicados en un lapso de 22 años, donde estudian los efectos del agua con flúor en los niños. Los resultados sugieren que el flúor puede afectar el desarrollo del cerebro de los niños en mayor medida que afecta a los adultos.

Además se ha reportado que el flúor puede provocar en el cerebro:
  • Daños al hipocampo
  • Reducción del contenido de lípidos
  • Formación de placas beta-amiloides (una anormalidad que se presenta en el Alzheimer).
  • Exacerbación de lesiones
  • Daños en el sistema de defensa y antioxidantes
  • Aumento de aluminio
  • Acumulación de flúor en la glándula pineal
Y estudios han encontrado que el exceso de flúor en el cuerpo puede provocar:
  • Hiperactividad o letargo
  • Desórdenes musculares
  • Artritis
  • Demencia
  • Inactiva 62 enzimas e inhibe más de 100
  • Inhibe la formación de anticuerpos
  • Muerte celular
  • Fracturas
  • Varios tipos de cáncer, como el óseo
Y después de tantos estudios científicos que muestran los efectos directos y tóxicos en el cuerpo, nos preguntamos por qué no se han tomado medidas. A pesar de toda esta evidencia, el flúor se sigue agregando al 70% del agua potable, tan sólo en Estados Unidos.