Comentario: Como complemento a este artículo los invitamos a la lectura de:
La Verdadera Identidad de Fulcanelli y el Código Da Vinci

El fin de semana estuve en una exposición de arte moderno con mi amada esposa y unos amigos. Entre otras piezas una me llamó la atención: se trataba de un cuarto oscuro, con las paredes en negro, iluminado solamente por una luz neón. A la mitad del cuarto había dos estructuras de hilo blanco y fosforescente que naturalmente brillaban. Sus formas aparentaban un sillón y una mesa.

Aunque sabía que se trataba sólo de estructuras de hilos, no podía dejar de verlas como lo que sugerían: un sillón y una mesa. Esto me llevó a pensar que el cerebro está tan condicionado para identificar figuras con objetos familiares que casi hemos perdido la capacidad de verlas como lo que realmente son.

Me acordé entonces de este famoso cuadro de Magritte:
© lalibretadorada.blogspot.com
"Esto no es una pipa"

En efecto, pensé, Magritte nos estaba recordando que en realidad eso no es una pipa, sino una serie de colores sobre un lienzo que nuestro cerebro identifica como una pipa.

Quizá les parezca que esta peculiaridad del cerebro es irrelevante y carece de importancia. Si es así, les pido que consideren todas las ocasiones en que los seres humanos interpretamos la realidad en función de lo que esperamos ver y no de lo que realmente está ahí, y todo lo que esto implica para nuestros sistemas de creencias, y por lo tanto para nuestras sociedades, religiones, sistemas políticos, etc.

Nuestra incapacidad de ver lo que está ahí - y especialmente lo que está aquí, adentro de nosotros, o sea nuestras contradicciones internas - debido a nuestras expectativas puede llevar al absurdo e incluso a cometer crímenes. Consideren la disonancia cognitiva:
Dicho concepto hace referencia a la incongruencia o desarmonía interna del sistema de ideas y actitudes (cogniciones) que presenta una persona. Básicamente, la teoría dice que cuando se da esa incongruencia, o disonancia, de manera muy apreciable, la persona se ve automáticamente motivada para esforzarse en reducir dicha disonancia a fin de conseguir que el conjunto de sus ideas y actitudes encajen entre sí, constituyendo una cierta coherencia interna. La manera en que se produce la reducción de la disonancia puede tomar distintos caminos o formas. Una muy notable es un cambio de actitud o de ideas ante la realidad.

Reducción de la disonancia

La motivación para la reducción de la disonancia se debe a la tensión psicológica que un individuo tiene que soportar cuando su sistema cognitivo presenta una gran disonancia o incoherencia interna. Por ejemplo, una persona con valores y creencias morales inculcadas desde su infancia puede verse involucrado en acciones que él mismo rechazaría (guerras, muertes, torturas...), por lo que se ve motivado a introducir valores superiores que justificarían su actitud: la defensa de la Patria, el evitar males mayores, etc. [...]
Sin embargo, hoy no quería hablar de la incapacidad de ver nuestras contradicciones internas, sino de la incapacidad de interpretar el mundo externo correctamente debido a nuestras creencias previas.

Examinemos un interesante ejemplo que está de moda. Los investigadores del Código Da Vinci, en los que se basó Dan Brown para escribir su novela, esperaban encontrar pistas que confirmaran su sospecha de que Cristo tuvo descendencia con María Magdalena, y esto fue lo que encontraron:
[...] Por fin llegamos al núcleo del tema: es La Última Cena, llena de códigos que apuntan a un Jesús casado con María Magdalena y a un enfurecido Pedro.

Brown afirma que Leonardo comunica en este cuadro su convicción de que Jesús y María Magdalena estaban casados, que ella iba a ser la jefa de su Iglesia. que Pedro no lo aprobaba, y que ella era el auténtico Santo Grial.

¿En qué se basa? Nos lo explica: porque el personaje que se ha considerado como el de Juan es en realidad María Magdalena; por la postura de Jesús y de María formando una «M»; por una mano sin cuerpo, supuestamente la de Pedro, que esgrime un cuchillo; y porque allí no hay cáliz: así que el cáliz tiene que ser María. [...]
© arte.observatorio.info
La Última Cena
Si Brown o quienes inspiraron su libro hubieran buscado significados distintos al que se habían apegado de antemano con un poco de paciencia, habrían hecho algunos descubrimientos sorprendentes. Se habrían percatado de que "esto no es una pipa".

Laura Knight-Jadczyk escribe:
Muchos individuos han hecho mucho a partir del hecho de que esta pintura supuestamente muestra a Jesús cenando con su "esposa", María Magdalena a su lado. Ciertamente estoy de acuerdo con que la figura al lado de Jesús es obviamente una mujer, ¿pero es María Magdalena? ¿O es alguien más? ¿Y es el propósito de la pista señalar a algo más, algo que era sabido entonces, y que tenemos las pistas en las Estrellas, el mito y la leyenda, y en la Catedral de Auch?

Mucho se ha hecho de las dos "manos anómalas" en la pintura de Leonardo da Vinci. Una de estas manos se encuentra haciendo un "movimiento de corte" a la garganta de la mujer sentada junto a Jesús. La otra mano emerge sosteniendo un cuchillo justo detrás del hombre sentado a la derecha de la mujer. Si se usa la mano con el cuchillo, la mano haciendo el movimiento de corte, la mano derecha de Jesús, su frente, y la palma de su mano izquierda como "puntos", se tiene exactamente el trazo de la constelación de Cassiopeia EN IMAGEN DE ESPEJO.

Cassiopeia es una bella constelación al final de la Galaxia Vía Láctea y está asociada con lo que es conocido como La Familia de la Constelación de Perseo. Está en el signo zodiacal del Carnero donde uno encuentra las estrellas Shedir, "El Pecho", (la estrella en la frente de Jesús), Ruckbah, (rodilla), "La del Trono", (la estrella en la mano haciendo el movimiento de corte en la garganta de la mujer junto a Jesús), y Dat al-Cursa, "Sentada". Los chinos llamaban a Cassiopeia Ko Taou, o un "portal". Algunos vieron la constelación con la forma de una llave.

Los nombres árabes de las estrellas principales de Cassiopeia dan algunas pistas al significado esotérico de la constelación, entre ellos "pecho", (¿schedir-seder?), "mano", "joroba de camello", "rodilla", y "codo", todos los cuales son símbolos esotéricos encontrados en muchos trabajos arcanos. Los Árabes llamaban a la constelación entera el árbol seder. Los árabes de tiempos anteriores pensaban que esta constelación era "la mano grande manchada con henna", siendo las estrellas más brillantes las puntas de los dedos.
(Aquí pueden encontrar una explicación acerca del Seder.)
Es muy al estilo Da Vinci haber usado "manos" para mostrar una "mano". ¡Qué maravillosa construcción del Lenguaje Verde, en efecto!

Colgando justo casi sobre nuestras cabezas a media tarde en el cielo de noviembre se encuentra la constelación con forma de W que conocemos como Cassiopeia... Los observadores que miren al norte verán la estrella llamada "Caph", que quiere decir palma de la mano, al final izquierdo de la "W" invertida de Cassiopeia.

¿Interesante que haya una "palma de la mano" y la "rama de palma", localizadas en la mano invertida de Jesús? [...]
La pregunta ahora es ¿por qué Cassiopeia?
© quantumfuture.net