© newtoshanghai.com
Importantes bancos norteamericanos y europeos como el Wachovia, el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) e incluso el Banco del Vaticano se han visto implicados en escandalosos casos de lavado de dinero proveniente del narcotráfico y de otras actividades ilícitas. El año pasado se descubrió que la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) negoció con narcos y traficantes de armas, un escándalo que echó por tierra el prestigio de la justicia norteamericana y la credibilidad de la lucha antidroga.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados de México estima que las ganancias netas anuales del crimen organizado ascienden a siete mil millones dólares, y al menos una cuarta parte de esa cantidad se infiltra al sistema financiero. Los narcotraficantes de Estados Unidos lavan un estimado de entre 18 mil millones y 39 mil millones de dólares anuales, según el Comité para el Control Internacional Antinarcóticos del Senado norteamericano.

Desde enero de 2009 inspectores estadounidenses investigan las operaciones de varios bancos internacionales acusados de lavar de dinero proveniente de los cárteles de la droga mexicanos mediante procedimientos ilegales. En 2011 salió a la luz uno de los primeros escándalos narco financieros, protagonizado por el banco Wachovia que fue adquirido en 2008 por Wells Fargo & Company.

Entre 2004 y 2007 Wachovia manejó 378,4 mil millones de dólares en operaciones de lavado con casas de cambio de moneda mexicanas que actúan en nombre de cárteles de la droga. Esas transacciones significaron la violación más grande en la historia de EE.UU. del Acta de Secreto Bancario, una ley anti-lavado dinero, según un informe de Clarence Walker publicado en AlterNet el 10 junio 2011. (1)

El ex oficial de policía y detective de la London Metro Police Agency Martin Woods trabajó como agente anti-lavado de dinero del Wachovia Bank en la sede en Londres, desde marzo de 2005. Para sorpresa suya descubrió que su propio empleador, uno de los principales bancos de Estados Unidos, blanqueaba millones de dólares provenientes de los carteles de la droga de México a través de una red de sucursales.

Woods rastreó e identificó una serie de transacciones sospechosas relacionadas con la sede en México y la empresa Casa de Cambios (CDC) con sede en México, que realizaba operaciones de vieja data en cambio de divisas a lo largo de la frontera EEUU-México para remitir transferencias transfronterizas de dinero destinado a pagar salarios. Al revisar los números secuenciales de cheques de viajero enviados por la CDC, el investigador descubrió que grandes cantidades de fondos excedían en mucho lo que necesitaría cualquiera persona normal.

Los cheques dudosos de la CDC carecían de información (identificación adecuada o no tenían ninguna en absoluto), incluso había firmas ilegibles estampadas en los documentos de cada transacción. Es así que el investigador Woods emitió un "informe de actividad sospechosa" (SAR, en inglés) sobre una serie de transferencias y depósitos de la CDC, y luego requirió un bloqueo temporal a la CDC para comprobar transacciones pendientes con una investigación mayor.

Altos funcionarios del Wachovia Bank ordenaron a Woods dejar de hacer preguntas sobre las CDCs mexicanas y también detener el bloqueo de cuentas en países de Europa del Este y Moscú. El investigador británico espetó: "Yo no necesito ponerle palitos a México. Mi interés son el tráfico de drogas y el lavado de dinero", pero "fue conminado por el staff del banco a cambiar de táctica y desarrollar una mejor comprensión de México".

El 10 de abril de 2006 aterrizó un avión de lujo DC-9 en la pista del Aeropuerto Internacional de la Ciudad del Carmen, al este de Ciudad de México. Soldados militares entrenados por agentes del FBI descubrieron en la nave más de cinco toneladas de cocaína pura valorada en 120 millones de dólares, que se dirigía a Estados Unidos procedente de Venezuela. Un alijo de documentos encontrados en el avión finalmente identificó conexiones discretas entre un banco norteamericano y una operación monetaria de la Casa de Cambios Puebla. Una investigación posterior demostró que Wachovia Bank lavó miles de millones de dinero de droga ilegal en el sistema financiero de EE.UU. a nombre de la CDC.

La investigación de Martin Woods ayudó a los agentes federales a reconstruir un caso contra Wachovia Bank. De entrada descubrieron que 13 mil millones de dólares de dinero de la droga fueron transferidos por la CDC a cuentas de bancos corresponsales del Wachovia para adquirir aviones destinados al tráfico de drogas de Colombia a México, y reembarque de drogas hacia Estados Unidos. La investigación permitió cuantificar una cantidad asombrosa de ganancias ilegales por un total de 378,4 mil millones de dólares, transferidos al Wachovia por la CDC entre 2004 y 2007.

Pero Wachovia es apenas uno entre varios bancos estadounidenses y europeos que lavan dinero para los carteles latinoamericanos de la droga. Un informe de Robert Oak publicado por EconomicPopulist.org en 2010 y otro reporte de Bloomberg implicaron a tres bancos en lavado de dinero para los narcos: Wells Fargo, HBSC y Bank of America, según la documentación incautada en el DC-9 que transportaba 5,7 toneladas de cocaína. (2)

Se supo que el avión fue comprado por los traficantes con fondos lavados y transferidos por Wachovia Corp. y Bank of America Corp. Los narco utilizaron cuentas del Bank of America en Oklahoma City para comprar tres aviones capaces de transportar hasta 10 toneladas de cocaína, según documentos judiciales mexicanos. American Express Bank International, con sede en Miami, pagó multas en 1994 y 2007 después de admitir que había fracasado en detectar y reportar lavado de dinero de narcotraficantes a través de sus cuentas.

También se denunció que narcotraficantes mexicanos utilizaron empresas ficticias para abrir cuentas en el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC), el mayor banco de Europa en activos, según una investigación realizada por el Ministerio de Finanzas de México. El HSBC Holdings Plc, apareció en Hong Kong en la época de la colonia británica y en la actualidad tiene sede en Londres.

En diciembre de 2012, el HSBC confirmó que había llegado a un acuerdo con autoridades de Washington para pagar al gobierno de Estados Unidos una multa de 1.900 millones de dólares por un escandaloso lavado de dinero. El presidente ejecutivo del grupo HSBC Stuart Gulliver aceptó la responsabilidad por errores pasados, admitió que sus controles fueron insuficientes, pidió sus disculpas y aseguró que el banco británico invirtió 290 millones de dólares en mejorar sus sistemas para prevenir el lavado de dinero. Con la firma de un acuerdo de enjuiciamiento diferido por el incumplimiento de la Ley de Secreto Bancario en Estados Unidos, la Ley de Comercio con el Enemigo y una variedad de delitos de lavado de dinero, el banco británico obtuvo una especie de libertad condicional.

Por otro lado, el ex presidente del Banco del Vaticano Ettore Gotti Tedeshi fue acusado del blanqueo de 23 millones de euros (unos 27 millones de dólares), mientras que un informe del comité Moneyval del Consejo de Europa (CE) confirmó que la entidad financiera incumple total o parcialmente más de la mitad de las recomendaciones europeas contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.

El reporte de Moneyval asegura que la Santa Sede incumple el 51% de sus 45 recomendaciones (en total son 49, pero cuatro no son aplicables en este caso), y advierte que el Vaticano no investiga suficientemente el estatus legal de las personas o intermediarios que realizan determinada operación, ni cumple todas las normas establecidas con el control de las transacciones denominadas poco usuales.

Una de las debilidades del sistema legal vaticano es la ausencia de un seguimiento especial de las relaciones de negocios y transacciones con personas de o en países que no hacen lo suficiente por aplicar los estándares europeos. Moneyval observa que la legislación vaticana no obliga a investigar fondos que pueden estar relacionados con el terrorismo; se limita a las transacciones y no a los fondos, lo cual implica la no obligatoriedad de denunciar depósitos sospechosos de estar conectados o relacionados con planes de organizaciones terroristas.

La Santa Sede contrató los servicios del experto suizo René Brulhart como asesor para la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. El Papa Benedicto XVI instruyó colaborar de manera sistemática al asesor para reforzar la transparencia y confiabilidad en las operaciones del Instituto para las Obras Religiosas (IOR), conocido como Banco Vaticano.

De otra parte, a mediados de octubre de 2012 autoridades de Francia y Suiza revelaron detalles sobre una red de lavado de dinero y otros bienes provenientes del crimen organizado. Los magistrados franceses aseguraron que se trataba de una de las más grandes y sofisticadas bandas de blanqueo de capitales detectadas en el continente europeo en los últimos años.

Un comunicado del ministerio público de Ginebra precisó que los principales organizadores del negocio ilegal son ciudadanos suizos y franceses vinculados con grupos marroquíes. En la operación se decomisó grandes sumas de efectivo, joyas, obras de arte y armas y se detuvo al menos a 20 personas, entre ellas directivos y dueños de empresas y una adjunta de la alcaldía del distrito 13 de París.

El lavado en América

El año pasado la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA en inglés) admitió que realiza operaciones encubiertas de lavado de dinero del narcotráfico desde 1984, luego de que el diario The New York Times revelara que la agencia ha contrabandeado millones de dólares de ganancias de los cárteles mexicanos, supuestamente con el fin de identificar cómo mueven el dinero los narcotraficantes. El periódico The Houston Chronicle estimó que solo durante la administración de Ronald Reagan los agentes de la DEA habrían lavado unos 100 millones de dólares.

El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes Darrel Issa solicitó al gobierno información sobre dichas operaciones, y el procurador general adjunto para asuntos legislativos del Departamento de Justicia Ronald Weich le respondió que "desde 1984 el Congreso autorizó a la DEA a usar recursos para realizar ciertas operaciones encubiertas".

Weich aseguró que en 1987 el procurador Edwin Meese autorizó operaciones de esta índole, entre ella la denominada Piscis, que permitió el blanqueo de 116 millones de dólares en Panamá. Sin embargo, el funcionario se negó a brindar mayor información y detalles que "no son apropiados para que sean discutidos públicamente, dado que estas operaciones tocan preocupaciones importantes de seguridad nacional e involucran seguridad de agentes".

El ex fiscal general Eric Holder compareció en una audiencia ante el Comité de Justicia de la Cámara para aclarar aspectos sobre el fallido operativo denominado Rápido y Furioso, que permitió el trasiego ilegal de cerca de dos mil armas a México entre 2009 y 2010, pero no dijo una palabra sobre los escandalosos negociados de los agentes de la DEA. (3)

Lavan más de 3 mil millones de dólares anuales en México

Solo por recursos obtenidos de la exportación y venta de cocaína en México se lavan anualmente 3.465 millones de dólares, estimó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. El narcotráfico en México puede lavar anualmente en Estados Unidos unos 10 mil millones de dólares procedentes de actividades ilícitas, según un estudio de la Cámara de Diputados mexicana. La DEA asegura que entre 9.200 millones y 10.200 millones de dólares no justifican una fuente legítima. (4)

Por su parte, el Congreso de Estados Unidos estima entre 19 mil millones y 29 mil millones de dólares las ganancias mal habidas que fluyen desde ese país a los cárteles y grupos de la delincuencia organizada en México. Según Organizaciones no Gubernamentales (ONG), cerca del 90% de los dividendos procedentes del narcotráfico se "blanquean" en territorio norteamericano y una tercera parte de los ingresos que generan los cárteles en México suelen reincorporarse a la economía formal.

En los últimos cinco años el gobierno mexicano decomisó al menos 200 millones de dólares provenientes del lavado de dinero e inició 1.356 averiguaciones previas por ese delito, informó la Procuraduría General de la República (PGR). Solo en 2011 se realizaron 351 investigaciones previas, un 15,1% más que las indagatorias de 2010.

El 16 de octubre de 2012, el ex presidente mexicano Felipe Calderón promulgó la Ley de Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Financiamiento al Terrorismo, que prevé diversas regulaciones a operaciones comerciales y financieras susceptibles de utilizarse para lavar dinero. (5)

La banca paraguaya en la mira

Los bancos Sudameris, BBVA, Regional y Continental que operan en Paraguay fueron declarados responsables de 6.208 operaciones sospechosas de blanqueo de dinero sucio, posiblemente proveniente del narcotráfico, reveló la Superintendencia del Banco Central de Paraguay. Los cuatro bancos habrían enviado al exterior más de 370 millones de dólares, favoreciendo a empresas ficticias e incumpliendo normativas legales como la identificación de beneficiarios finales de las transferencias.

El Banco Central constató que las entidades bancarias identificadas no reportaron operaciones de las empresas ficticias, todas ubicadas en Ciudad del Este, fronteriza con Brasil y Argentina. Las empresas involucradas son Strong, Braex, Manhattan, Muñe, MH Electrómica y American, las cuales utilizaron la casa de cambio Forex para las remesas al exterior.

En octubre del año pasado la Fiscalía de Delitos Económicos informó que la empresa Strong transfirió al exterior 340 millones de dólares mediante los cuatro bancos implicados. Sin embargo, nuevas evidencias indicaron que otras 10 empresas fantasma, creadas por la consultora Manager, realizaban el mismo tipo de actividad ilegal con la ayuda de los bancos Itapúa, Interfisa, Itaú, Bríos, Finexpar, Amambay y Credicentro, entre otras entidades financieras.

Notas:

1. Proyecto Censurado; Los grandes bancos de Estados Unidos lavan muy bien, pero el Wachovia Bank lava mejor... para los carteles de la droga;la noticia más censurada N. 22; Clarence Walker, "American Banks 'High' on Drug Money: How a Whistleblower Blew the Lid off Wachovia-Drug Cartel Money Laundering Scheme," AlterNet, November 1, 2011,http://www.alternet.org/story/151135/american_banks_'high'_on_drug_money:_how_a_whistleblower_blew_the_lid_off_wachovia-drug_cartel_money_laundering_scheme.
http://www.mediafreedominternational.org/2012/01/26/wachovia-bank-laundered-money-for-latin-american-drug-cartels/ Student Researcher: Alysha Klein (Florida Atlantic University) y Faculty Evaluator: James F. Tracy (Florida Atlantic University). Traducción de Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.

2. http://www.economicpopulist.org /content/banksters-laundered-mexican-cartel-drug-money

3. El Grupo de Trabajo para América Latina, el Centro de Estudio para la Política Internacional y otras agrupaciones independientes estadounidenses criticaron a la Casa Blanca y su autoproclamada guerra contra las drogas, la cual se apoya en el argumento de que el narcotráfico amenaza la seguridad nacional. Esas organizaciones sugirieron al gobierno norteamericano poner su "casa en orden" antes de juzgar a otros países. El analista internacional y director del Centro de Investigación, Drogas y Derechos Humanos de Perú Ricardo Soberón denunció el doble rasero del gobierno estadounidense en materia de lucha antidroga, tras recordar que cables secretos del Departamento de Estado norteamericano, difundidos por el portal Wikileaks en 2010, revelaron reconocidos vínculos de militares peruanos con el narcotráfico y cuestionaron la voluntad del gobierno de Lima de combatir ese flagelo.

4. Deisy Francis Mexidor, corresponsal de Prensa Latina en México.

5. La norma establece nuevas obligaciones a las entidades financieras, como bancos y casas de cambio, que deberán tomar medidas para prevenir y detectar operaciones sospechosas. La Procuraduría General de la República y la Secretaría de Hacienda tienen mayores facultades y capacidades para recabar información que les permita cortar el flujo ilícito de dinero. Se creó además una Unidad Especializada en Análisis Financiero, dedicada a la investigación de operaciones relacionadas con recursos de procedencia turbia.