El 22 de febrero se produjeron enfrentamientos entre palestinos y las fuerzas del orden israelíes, tras protestas en apoyo a los 4 palestinos que se encuentran en huelga de hambre desde hace varios meses.
En Cisjordania, cientos de palestinos se reunieron cerca de la prisión israelí Ofer donde, según el portavoz del ejército israelí, lanzaron piedras a los soldados, a lo que ellos respondieron con balas de goma, penalizadas internacionalmente. Fuentes palestinas reportan casi un centenar de heridos mientras que autoridades de Israel dicen que fueron decenas.
Asimismo, se ha suscitado una ola de protestas en la región en las que también han resultado otros palestinos heridos, como el de un palestino que recibió un disparo en el pie, en el este del campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza. El ejército israelí también justificó la balas de goma cuando palestinos se acercaron a la valla de separación y se negaron a abandonar el lugar.
También se llevaron a cabo protestas en Hebrón, en solidaridad con los presos, a lo que se sumó la demanda de reapertura de la calle Suhada, que está cerrada a los habitantes palestinos más no a los colonos judíos. Esta calle, representaba un vía comercial central de la ciudad.
Por otro lado, también las fuerzas policiales israelíes, lanzaron granadas de aturdimiento y botes de humos contra manifestantes en la Explanada de Mezquitas de las ciudad vieja de Jerusalem. Israel argumenta de la misma manera que los manifestantes palestinos tiraron piedras en contra de los policías, lo que provocó la entrada de los mismos al recinto.
Esto hechos dan muestra de la gran represión de la que son víctimas palestinos en su propio territorio, por parte de fuerzas del orden (policía y ejército) israelíes, que usan métodos de represión penados a nivel internacional, como las balas de goma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario