Ustedes se preguntarán, ¿por qué habríamos de creer que los círculos en las cosechas son producto de algún fenómeno extraordinario y no de las tablas y cuerdas de granjeros o adolescentes con talento artístico y sin nada mejor qué hacer?
Bueno, esto es algo que no se puede contestar brevemente, así que tendré que ir por partes.
Primero debemos tomar en cuenta la complejidad de la mayoría los diseños, el hecho de que aparecen en muchos países del mundo (aunque principalmente en el sur de Inglaterra), que se forman de la noche a la mañana sin que los dueños del terreno sepan cómo, que cuando están recién formados no hay rastros de pisadas humanas, que los "artistas" que dicen hacer diseños en las cosechas han admitido que no tienen idea de cómo se hicieron algunos (haciendo cálculos de tiempo y gente necesaria para hacerlos de noche) y que las plantas no están rotas (como se esperaría de ejercer peso con una tabla de madera) sino dobladas y en ocasiones trenzadas.
Yo mismo he tenido la suerte de ver de cerca y caminar en varias de estas complejas formaciones, por lo que poca duda me queda de que sean producto de una inteligencia... ejem... no-humana.
Una de ellas en particular parecía ser muy reciente, porque no había casi pisadas ni se distinguía el paso de nadie hacia el diseño (cuando uno camina a través de un plantío de trigo o alfalfa, se distingue entre las plantas el rastro que uno deja al pasar). Sólo había un fotógrafo antes de que llegara el grupo de personas con el que iba.
No lejos de ese diseño había otro también muy interesante. Su parte central me llamó la atención porque las plantas estaban trenzadas entre ellas hacia arriba y formando arcos. He aquí un detalle de ese círculo: Esto no es algo que se pueda lograr con tablas de madera y en la oscuridad de la noche sin que el granjero se entere. Trenzar las plantas con las manos sería muy laborioso y me parece excesivo para los fines de un "bromista".
Sorprendentemente, aunque a nivel del suelo no distinguíamos la forma, la foto aérea que vimos después daba una curiosa impresión que recuerda el interior de una célula o un laberinto; un diseño asimétrico y fluido y sin embargo con cierto orden que recuerda lo orgánico:
Lindo, ¿eh? Uno se pregunta cómo hace un artista para trenzar ese diseño en plena oscuridad...
Sólo un punto más por hoy: Estos diseños no son, como a menudo se dice, más o menos recientes. Han aparecido por mucho tiempo, incluso antes del siglo XX. He aquí la prueba:
Hoy nos dicen que son granjeros, bromistas o artistas; en el siglo XVII era el Diablo. ¿Pero cuál es la verdad?
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