¿Porqué creemos que el cristianismo esotérico está relacionado con los misterios de Eleusis? El culto de Deméter que celebraba los ritos eleusinos ya se encontraba bien establecido en la Micenas del siglo 13 a.C., y es muy probable que la Fiesta de los Tabernáculos de Canaan se originara a partir de dicha actividad. Nuestras fuentes de información relativa a los Misterios Eleusinos incluyen las ruinas del santuario de dicho lugar, numerosas estatuas, bajos relieves y cerámica. También tenemos reportes de antiguos escritores tales como los Asclepio, Sófocles, Herodoto, Aristófanes, Plutarco y Pausanias - todos los cuales eran iniciados - así como relatos de comentaristas cristianos como Clemente de Alejandría, Hipólito, Tertuliano y Astorias, quienes eran críticos pero no iniciados. Aun así y a pesar de toda esta evidencia, la verdadera naturaleza de los Misterios permanece envuelta en un manto de incertidumbre porque los participantes eran inusualmente fieles a su juramento de no revelar lo que tenía lugar dentro del Telesterión, o santuario interior del templo de Deméter. La violación del voto de secreto era una ofensa capital. Por estas razones los académicos de hoy día se ven forzados a hacer uso de evidencias circunstanciales e inferencias, con el resultado de que no hay ningún consenso en cuanto a lo que tuvo o no tuvo lugar.
Muchos expertos han llegado a la conclusión, posiblemente errónea, de que los Misterios de Eleusis debían haber venido originalmente de Egipto. El hecho es que el santuario en ruinas de Eleusis evidentemente se remonta a varios siglos anteriores al Himno Egipcio a Deméter recitado por Homero, que generalmente se cita como prueba de que su origen es egipcio. Aun más, las excavaciones no han desenterrado ningún artefacto egipcio de ese período.
En el presente, muchos estudiosos son partidarios de la idea de que el culto a Deméter probablemente derivó de Tesalia o Tracia. Basan en parte esta conclusión en referencias de Homero y otros autores antiguos a templos pre-Dóricos consagrados a Deméter en pueblos de Tesalia, Termópila, Pirasos y Ferai; en parte también, en ciertas relaciones etimológicas que conectan palabras claves de los ritos de Deméter con los dialectos pre-Helénicos del norte. Otros estudiosos señalan que Deméter podría ser idéntica a la diosa "Daméter", que se menciona de manera breve en las tabletas Lineales B de Pilos, que datan de aproximadamente 1200 a.C. Esta evidencia sugiere que final de cuentas, el culto a Deméter podría a haberse originado en el sur del Peloponeso.
En cualquier caso, ya sea que el culto a Deméter específico de Eleusis se originara en el norte o sur de Grecia, los innegables paralelismos con el culto a las diosas agrícolas en otras partes de la región oriental del Mediterráneo, sugieren frecuentes contactos y una fertilización mutua entre varias ideas religiosas. Y ciertamente pensamos que la Fiesta Canaanita de los Tabernáculos era una versión corrompida de una forma más antigua.
De hecho, el término "Tesmoforia" se deriva de thesmoi, que significa "ley", y phoria que significa "portador", y hace referencia a la diosa como "portadora de las leyes". Pero el simbolismo del arca como "portadora de leyes" en la "tienda de la congregación", o la "Madre-Delta", la "puerta hacia las dimensiones superiores", reemplazó el significado original de la mujer y su papel en el proceso. Con base en nuestras propias investigaciones, creemos que el verdadero cristianismo, que es casi totalmente desconocido en el presente, fue un resurgimiento de una Tradición muy antigua, y que esta misma Tradición fue preservada en parte en el folclore shamánico, y formó parte de las creencias de los Cátaros. A la vez, corresponde al verdadero significado detrás de las leyendas Griálicas.
Jessie L. Weston escribe en Del Ritual al Romance:
Entre más de cerca se estudia la Teología pre-cristiana, más fuerte resulta la impronta que deja en uno el carácter profundamente atrevido y espiritual de sus especulaciones, y tanto más improbable la idea de que tal enseñanza pueda ser el resultado de procesos de pensamiento humano no asistidos desde fuera, o pudiera haber evolucionado a partir de ideas germinales como las que solemos encontrar en pueblos supuestamente primitivos... ¿Son en verdad primitivos, o acaso estamos lidiando, no con elementos primarios de la religión, sino más bien con la disjecta membra (resabios) de una civilización desvanecida?
Un hecho que tenemos por cierto es que la evidencia histórica disponible apunta al reconocimiento de un origen espiritual de la raza humana, no a uno material. Es sumamente difícil que algún estudiante de la literatura Griálica no haya resultado impresionado por la atmósfera de reverencia y misterio que rodean a la enigmática Copa. Hay un secreto conectado a esta, cuya revelación implica terrible desgracias para aquel que se atreva a traicionarlo. (...) Se trata de algo tan secreto que ninguna mujer, sea esposa o doncella, debe aventurarse a hablar de ello. (...)
No hay duda de que el Grial era algo sumamente secreto, misterioso y terrible, cuyo conocimiento exacto estaba reservado a unos pocos elegidos. (...) Los Cultos a la Naturaleza todavía se pueden considerar como guías confiables; es su ritualismo interno, esotérico, el que nos permitirá tender un puente entre lo que a primera vista parecen ser los elementos totalmente irreconciliables de una leyenda folclórica y de un misterio altamente espiritual."
En nuestras investigaciones relativas al tema de Noé hemos podido rastrear el origen de las leyendas Griálicas hasta los tiempos prehistóricos y a puntos de origen localizados en la Europa Occidental y el Asia Central, a través de la misma área que aparece prominentemente como escenario de otros grandes mitos antiguos, incluyendo el de Jasón y los Argonautas: las regiones de Colchis y del Cáucaso. Mircea Eliade escribe:
Investigaciones recientes han conseguido sacar a la luz lo que resultan ser elementos "shamánicos" dentro la religión de los cazadores paleolíticos. Horst Kierchner ha interpretado el famoso relieve de Lascaux como la representación de un trance shamánico. Este mismo autor considera que los "kommandostabe", esos misteriosos objetos encontrados en varios sitios prehistóricos, no son otra cosa sino bolillos de tambor. Si esta interpretación resulta aceptada, los hechiceros primitivos ya habrían hecho uso de tambores similares a los de los shamanes Siberianos.
Finalmente, Karl J, Narr ha reconsiderado el problema del "origen" y cronología del shamanismo en su importante estudio. Él menciona la influencia de las nociones de fertilidad (estatuillas de Venus) sobre las creencias religiosas de los cazadores prehistóricos del Norte de Asia. Pero esta influencia no alteró la tradición paleolítica. Sus conclusiones son las siguientes: Los cráneos y huesos animales encontrados en los sitios de excavación del Paleolítico Europeo (entre aprox. 50,000 y 30,000 a.C.) pueden ser interpretados como ofrendas rituales. (...) No mucho tiempo después, alrededor del 25,000 a.C., Europa da evidencia de haber sido escenario de las mas tempranas formas de shamanismo (Lascaux) con las plásticas representaciones de aves, espíritus tutelares, y estados de éxtasis. (...)
Lo que parece ser innegable es la antigüedad de los rituales y símbolos "shamánicos". Todavía resta por determinar si estos documentos sacados a la luz a través de los descubrimientos prehistóricos representan las primeras expresiones del shamanismo in statu nascendi, o si son apenas los más antiguos documentos disponibles hoy día de lo que en realidad fue un complejo religioso más antiguo, que, sin embargo, no encontró manifestaciones "plásticas" (dibujos, objetos rituales) anteriores al período de Lascaux (...).
Por doquier en esas regiones (Asia Central y del Norte) y desde las épocas más tempranas, encontramos documentos que hablan de la existencia de un Ser Supremo con una estructura celestial, que además corresponde morfológicamente con todos los otros Seres Supremos de las religiones arcaicas. El simbolismo de la ascensión, con todos los ritos y mitos que dependen de ella, debe ser conectado con la existencia de estos Seres Supremos; sabemos que la "altura" era sagrada como tal, que muchos de los dioses supremos de los pueblos arcaicos eran llamados "El que mora en lo alto", "El que proviene del Cielo", o simplemente "Cielo". El simbolismo de la ascensión y de las "alturas" conserva su validez aun después del "retiro" del Ser Supremo celestial, porque, como es bien sabido, los Seres Supremos van gradualmente perdiendo su lugar en el culto, dando lugar a formas religiosas que son más "dinámicas" y "familiares" (dioses de la tormenta y de la fertilidad, demiurgos, almas de los muertos, la Gran Diosa, etc.) (...)
La reducción o, inclusive, pérdida total del valor práctico de los Seres Supremos uranios, en algunas ocasiones se indica en los mitos relativos a una época primordial y paradisíaca cuando las comunicaciones entre el cielo y la tierra eran más fácilmente accesibles a todo el mundo; entonces algo sucedió, y como resultado de ello, estas comunicaciones se suspendieron y los Seres Supremos se retiraron hacia el más alto de los cielos. (...)
La desaparición del culto al Ser Supremo celestial no anuló el simbolismo de la ascensión con todas sus implicaciones. (...) El éxtasis shamánico puede ser considerado como una re-actualización del mítico illud tempus cuando los hombres se podían comunicar in concreto con el cielo. Es indudable que el ascenso celestial del shaman es un elemento sobreviviente, profundamente modificado y en ocasiones degenerado, de esta ideología religiosa arcaica centrada en la fe en un Ser Supremo y la creencia en la posibilidad de comunicación concreta entre el cielo y la tierra. (...) Los mitos hacen referencia a relaciones más íntimas entre los Seres Supremos y los shamanes; en particular, hablan de un Primer Shaman, enviado a la tierra por el Ser Supremo o un representante suyo para defender a los seres humanos contra la enfermedad y los malos espíritus.
El cambio histórico que tuvo lugar en las religiones del Norte y Centro de Asia (...) a su vez alteró el significado de la experiencia extática del shaman. El descenso al inframundo, la batalla contra los malos espíritus, la creciente familiaridad en las relaciones con los "espíritus" que resulta en su ocupación de un cuerpo físico o en la "posesión" del shaman por parte de los espíritus, son innovaciones, la mayoría de ellas recientes. Adicionalmente, hay que señalar las influencias provenientes del sur, que hicieron su aparición en épocas tempranas y que alteraron tanto la cosmología como la mitología y las técnicas de éxtasis. Entre estas influencias del sur debemos contar, en épocas más tardías, las contribuciones del Budismo y el Lamaísmo, sumadas a las influencias iraníes y mesopotámicas que les precedieron.
El esquema iniciático de la muerte ritual y resurrección del shaman es también una innovación, pero una que se remonta a épocas más tempranas; de cualquier manera, no puede acreditarse a influencias del antiguo Cercano Oriente. Pero las innovaciones introducidas a través del culto a los ancestros, en particular, afectaron la estructura del esquema iniciático. El concepto mismo de la muerte mística resultó alterado como consecuencia de los muchos y variados cambios religiosos efectuados por injerencia de las mitologías lunares, el culto a los muertos, y la elaboración de ideologías mágicas. (incluyendo la Egipcia).
Entonces debemos redondear el concepto del Shamanismo Asiático en términos de una técnica arcaica del éxtasis cuya ideología subyacente original, la creencia en un Ser Supremo celestial con el cual era posible relacionarse en forma directa a través de la ascensión al cielo, resultó constantemente transformada por una continua serie de contribuciones exóticas que culminaron con la invasión del budismo.
El concepto de la muerte mística, más aun, dio pie a cada vez mayores relaciones con almas ancestrales y con los "espíritus", relaciones que terminaban en "posesión". La fenomenología del trance sufrió muchos cambios y corrupciones, debido en gran parte a la confusión en cuanto a la naturaleza precisa del éxtasis. No obstante, todas estas innovaciones y corrupciones no consiguieron eliminar la posibilidad del auténtico trance shamánico.
En más de una ocasión hemos podido vislumbrar en la experiencia shamánica una especie de "nostalgia por el paraíso" que nos sugiere uno de los tipos más antiguos de experiencia mística cristiana. En cuanto a la "luz interior" que juega un papel de primordial importancia en el misticismo y la metafísica de la India así como en la teología cristiana mística, esto ya fue documentado en el estudio del shamanismo.
Pero el shamanismo es importante no solamente por el lugar que tiene en la historia del misticismo. Los shamanes han tenido un papel esencial en la defensa de la integridad psíquica de la comunidad. De manera prominente son los campeones de la lucha antidemoníaca; No solamente combaten a los demonios y las enfermedades, sino también a los magos negros. (El shaman es) un incansable matador de demonios. Los elementos militares que son tan importantes en ciertos tipos de shamanismo asiático (lanza, coraza, arco, espada, etc.) tienen su explicación en el marco de la lucha contra los demonios, los verdaderos enemigos de la humanidad. En cierto sentido se puede decir que el shamanismo defiende la vida, la salud, la fertilidad, el mundo de la "luz", en contra de la muerte, las enfermedades, la esterilidad, el desastre, y el mundo de la "oscuridad". (...)
Lo que resulta fundamental y universal es la lucha del shaman contra lo que podríamos denominar los "poderes del mal". (...) El papel esencial del shaman en la defensa de la integridad psíquica de la comunidad depende sobre todo de la certeza que tienen los hombres de que uno entre ellos es capaz de ayudarles en las críticas circunstancias producidas por los habitantes del mundo invisible. (...) Un miembro de la comunidad es capaz de ver lo que se encuentra escondido y es invisible para el resto, así como de traer de vuelta información directa y confiable procedente de los mundos sobrenaturales. (...)
Ya nos hemos referido a las similitudes entre los relatos del trance shamánico y ciertos temas épicos de la literatura oral. Las aventuras del shaman en el otro mundo, las ordalías que debe sufrir en sus descensos extáticos hacia los mundos inferiores y sus ascensos al cielo, nos sugieren las aventuras de los protagonistas de relatos populares y los héroes de la literatura épica. Probablemente un número de temas y motivos épicos, así como muchos de los personajes, imágenes, y clichés de la literatura épica tienen, a final de cuentas, un origen extático, en el sentido de que fueron tomados prestados de las narrativas de los shamanes que describen sus viajes y aventuras en los mundos supra-humanos. (Eliade, Mircea / Shamanismo, Técnica Arcaica del Éxtasis).
En resumidas cuentas, sugerimos que el Cristianismo Esotérico, la AUTÉNTICA enseñanza de Jesús, representó un renacimiento de la más antigua y auténtica Tradición de Libertad, una tradición antediluviana originada en los Antiguos Atenienses del mito de Platón: los defensores del mundo en contra del Perverso Imperio de la Atlántida. Este Perverso Imperio de la Atlántida ha reencarnado, en la época histórica presente, en el imperio que controla nuestro mundo y que busca establecer el sistema de control del Nuevo Orden Mundial, una emulación exacta de lo que hizo la Atlántida en eras pasadas. Entre los medios para conseguir esto se cuenta el lavado cerebral de la mente de las masas, incluyendo a aquellos que se afanan en buscar explicaciones alternativas dentro de los campos de la filosofía y la religión. Para aquellos que buscan afuera de los confines de las ya corrompidas religiones tradicionales, existe ahora La Conspiración de la Puerta Cósmica: la promoción de una forma egipcia y suramericana de misticismo que se quiere hacer pasar como la fuente misma de la Tradición, pero que no es sino otra forma de engaño.
El Cristianismo resulta ser bastante interesante una vez que se elimina la pátina del mito egipcio de la resurrección. Cuando el lector es completamente informado acerca de las variaciones de estos dos temas, resulta casi patéticamente sencillo leer el Nuevo Testamento y percibir lo que podría proceder de Jesús y distinguirlo de lo que fue añadido por parte de los "creadores" del cristianismo en la forma que lo conocemos hoy día. Lo que es aun más interesante es el hecho de que los únicos escritos contemporáneos a la época del cristianismo temprano que hacen mención específica de este, lo hacen en términos de una "vil superstición". Aun así, el cristianismo de hoy día no es otra cosa más que las mismas prácticas religiosas de aquellos que lo declararon una "vil superstición". Es obvio que algo sumamente extraño sucedió entre la época de los primeros cristianos y la época en la que el cristianismo se estableció como la religión oficial. Lo que quiera que haya sucedido cambió al cristianismo de una "vil superstición" a un sistema monoteísta aceptable y abarcativo. En suma, parece evidente que el "verdadero cristianismo" ha desaparecido por completo del escenario mundial, y aquellos individuos que se llaman a sí mismos cristianos no son, de hecho, cristianos, en el sentido original, ni aun haciendo una gran concesión en cuanto al significado de la palabra.
La pregunta que viene a la mente, entonces, es: ¿qué cosa es lo que las gentes de la época pudieron haber considerado como una "vil superstición", cuando uno está bien sabido de lo que ellos consideraban una práctica religiosa normal? Lo único que parece tener visos de una respuesta aceptable, es la posibilidad de que quienquiera que haya sido la figura alrededor de la cual se tejió la leyenda de Jesús, estaba promoviendo la idea de que el "Dios de este mundo" era en realidad un "malvado hechicero". No solo eso, muy posiblemente esa persona también sugirió que el hombre es una manifestación de Dios y la creación toda es el "cuerpo de Dios", de donde se sigue que no tiene ningún sentido rezarle a un "dios externo". Semejantes ideas con seguridad habrían significado un boleto directo a la hoguera. El sugerir siquiera que el sacrificio a los dioses, la necesidad de honrarlos y aplacarlos, las oraciones y las esperanzas de ser salvados y limpiados de todo pecado por la mano ellos, que todo esto no era más que una pérdida de tiempo, representaría la más absoluta herejía a los ojos de los fieles de las muchas religiones. Para todos ellos, semejante idea con toda seguridad equivaldría a una "vil superstición".
De hecho encontramos aquí una especie de paralelismo con algunos comentarios acerca de Pitágoras. Él fue acusado de creer en la "vil superstición" de los bárbaros de que el alma nace una y otra vez dentro de diferentes cuerpos en contraposición a la disparatada creencia de los egipcios que les indujo a poner todas sus esperanzas en la resurrección física, en virtud de la cual llegaron hasta el extremo de preservar sus cuerpos físicos para una futura resurrección. Clemente de Alejandría escribe:
Esta es la época de los más antiguos sabios y filósofos griegos. Y no hay necesidad de decir que la mayoría de ellos eran bárbaros por extracción, y fueron entrenados entre los bárbaros. De Pitágoras se ha demostrado que era toscano o tirio. Aristótenes era frigio. Orfeo era odrisiano o tracio. La mayoría da por sentado que Homero era egipcio. Tales era fenicio por nacimiento, y se dice que frecuentaba la compañía de los profetas de los egipcios, como también lo hacía Pitágoras, de mano de los cuales resultó circunciso para que pudiera ingresar al adytum a aprender la filosofía mística de los egipcios. Sostenía conversaciones con el jefe de los Caldeos y de los Magos, y en el salón común que presidía hizo alusión a la ahora llamada iglesia. Y Platón no niega que obtuvo su descollante conocimiento de la filosofía a partir de los bárbaros, admitiendo además que viajó a Egipto.
En su Fedo escribió que el filósofo puede recibir ayuda de todas partes, y añadió: "Grande es Grecia, sin duda alguna, oh Cebes, en donde por todas partes hay buenos hombres, y en donde se cuentan por muchas las razas de los bárbaros." (...)
En el Simposio, Platón, admitiendo que los bárbaros practicaban la filosofía con una conspicua excelencia, declara en verdad: "Y en muchas otras ocasiones tanto entre los griegos como entre los bárbaros, cuyos templos erigidos para tales hijos son ya numerosos." Y está claro que los bárbaros honraban a sus legisladores y a sus maestros, dándoles la designación de dioses. Según Platón, "ellos creen que las buenas almas, una vez dejan las regiones supracelestiales, se avienen a descender a este Tártaro; y luego de asumir un cuerpo, comparten el sufrimiento que acompaña al nacimiento físico a causa de su afecto por la raza de los hombres;" y son estas las que hacen las leyes y popularizan la filosofía, "porque no hay mayor don que este entre los que han descendido de los dioses hacia la raza de los hombres, ni lo habrá tampoco." (...)
Y es bien sabido que perpetuamente encontramos a Platón celebrando a los bárbaros, recordándonos que tanto él como Pitágoras aprendieron la mayor parte de sus dogmas más nobles entre los bárbaros. (...) (Circa 260-340 d.C.)
Pero, tal y como uno no puede dejar de notar cuando se lee a Clemente, el tiene la prioridad de validar al judaísmo y la Nueva Alianza del cristianismo. Para él el término "bárbaro" incluía a los egipcios, persas, hindúes, babilonios, frigios, etc. Una vez más encontramos que todo lo que uno puede aprender acerca de las profundas creencias de las antiguas escuelas secretas es aquello que escucha de boca de sus detractores. A fin de cuentas, Clemente apoyaba la idea de que la "verdadera filosofía" era la Hebrea, y que esta se encontraba más fielmente preservada en el seno de las "Escuelas Mistéricas" egipcias. Esta manipulación de los hechos a manos de alguien que claramente maneja una orden del día ha sido la causa de que generaciones enteras de investigadores hayan mirado en la dirección equivocada cuando buscaban sus respuestas, y hayan seguido las pistas equivocadas cuando buscaban esclarecer misterios tales como los del Arca de la Alianza y Santo Grial.
Las enseñanza de Jesús - cualquiera que haya sido su nombre verdadero - fue obviamente esta Tradición Verdadera que posteriormente fue corrompida y recibió la pátina de innumerables reescrituras por parte de todos aquellos que buscaban utilizar la Biblia como un instrumento de poder y de control.
Pero esto no es nada nuevo. Una y otra vez la Tradición Esotérica es objeto de malas interpretaciones, o de un esfuerzo deliberado por sepultarla fuera del alcance de todos, así que muere. Luego, cuando el momento es propicio, debe ser, o bien restaurada, o reintroducida con ropajes nuevos. Mientras tanto, su significado se mantiene vivo en comunidades o escuelas simbolizadas por el nombre de "Arca", de las cuales el Arca de Noé fue una.
Una clara señal de que el conocimiento interno ha sido mal interpretado es la idea de que este conocimiento debe ser algo "secreto". Esta mala interpretación surge de una falta de comprensión en cuanto al significado mismo del término "interno". Se trata de comunicar la impresión de que estas ideas están en posesión de un "círculo interno" y que no deben ser abiertas al conocimiento de otros, cuando nada está más lejos de la verdad. El problema real se debe a lo que ahora conocemos como "vectores de dirección", los múltiples "agentes de la Matriz" presentes en nuestra realidad, que interpretan la terminología en una forma puramente material, y promueven sus versiones en el seno de una población que nada sospecha. Un ejemplo de esto es el caso mismo de la crucifixión. Las palabras que Pablo utilizó para describir a "Cristo crucificado" no tienen nada que ver con un evento histórico, pero sí mucho que ver con un "evento interno". La crucifixión describe cosas que suceden en el interior de algunos estudiantes serios del conocimiento esotérico y es una clara analogía en referencia a los problemas de la vida interna del hombre que requieren de un estudio esmerado. Aquellos que entienden la crucifixión desde un punto de vista puramente externo, o que se aferran a la versión del pasado que el Sistema de Control promulga, pierden la posibilidad de conectarse con una tradición viviente.
Según las palabras de Cristo: "dejad que los muertos entierren a los muertos".
El hecho es que el conocimiento interno está libremente a disposición de todos aquellos dispuestos a mirar en su interior y a enfrentar el dolor que esto trae.
Boris Mouravieff nos dice que la Tradición Esotérica Cristiana se ha mantenido siempre viva en el seno de ciertos monasterios en Grecia, Rusia, y otras partes. Es cierto que este conocimiento fue herméticamente escondido, pero al mismo tiempo, se conocía de su existencia y el acceso a este conocimiento nunca fue prohibido para aquellos que demostraban interesarse seriamente en las cuestiones esotéricas.
Mouravieff nos dice que sus comentarios son extraídos directamente de la Tradición de la Iglesia del Este: los textos sagrados, los comentarios escritos acerca de estos textos, y especialmente de la Philokalia que es, sobre todo, la misma enseñanza y disciplina transmitida por medio de ciertos individuos plenamente autorizados.
Un examen y comparación profunda de los trabajos de Mouravieff, Ouspensky y Gurdjieff muestra el carácter incompleto del último, así como las desviaciones con respecto a la antigua doctrina.
Cristo afirmó de manera categórica que la entrada en el Reino de Dios está cerrada para aquellos que no han nacido por segunda vez. Este segundo Nacimiento es el objetivo y la meta de todo trabajo esotérico.
Mouravieff nos dice:
La más grande fe, inteligencia humana, o buena voluntad, no son suficientes para prevenir los errores y las desviaciones en todo lo que compete al dominio de la Revelación. Los errores y desviaciones en el libro de Ouspensky (que Gurdjieff juzgara como exacto en todos los aspectos abordados) son testimonio del hecho de que no fue escrito bajo la égida de la Hermanada Esotérica. Esto significa que los hechos sobre los que el libro está basado tienen un carácter fragmentario. En el plano esotérico, todo conocimiento fragmentario es una fuente de peligro.
Tal y como sucedía en el pasado, así también sucede en el presente: ciertas escuelas Gnósticas, viendo la imperfección del mundo creado, y sin detenerse a buscar la razón para esas imperfecciones, han tomado un atajo conceptual para llegar a conclusiones precipitadas. Un ejemplo moderno es el trabajo del Dr. J.S. Chiappalone.
La Tradición es Una sola, ya sea que se trate del corazón del hinduísmo, budismo o sufismo, y quienquiera que estudie estas cosas profundamente no puede dejar de notar la Unidad de todas estas enseñanzas. Todas las grandes religiones que han surgido a partir de la Tradición Única son mensajeras de la verdad - a pesar de que cada una de ellas se dirige a una parte de la humanidad - una parte con un carácter particular. El Cristianismo Esotérico, en su expresión más perfecta, apunta a la resurrección general mientras que otras doctrinas, a pesar de que pertenecen a la Verdad, apuntan esencialmente a la salvación individual y por lo tanto son solo revelaciones parciales de la Tradición.
La mayoría de los escritos de la Philokalia estaban dirigidos a personas que ya tenían cierto nivel de conocimiento en los estudios esotéricos. Uno podría decir lo mismo acerca de los Evangelios, corrompidos y reescritos como lo están. El Obispo Teofán, en su prefacio a la Philokalia, insiste en el hecho de que sin ayuda nadie puede tener éxito en su empeño por penetrar en el corazón de la doctrina. Esta es la razón por la que la ciencia esotérica conserva y cultiva una tradición oral que le infunde vida a la letra. La Ortodoxia Oriental ha sabido cómo mantener intacta esta Tradición a través de la aplicación de la regla máxima del Hermetismo en cada caso particular. De una generación a otra, desde el tiempo mismo de los apóstoles, ha guiado a sus discípulos hasta la experiencia mística.
Si el Hermetismo ha suministrado una salvaguardia por cerca de veinte siglos, debe decirse que ahora las circunstancias han cambiado. En el presente momento de la historia, así como en el momento de la venida de Cristo, el velo ha sido parcialmente levantado. Por tanto, para aquellos que deseen avanzar más allá del conocimiento teórico de los libros, que nunca sobrepasa el dominio de la información; para aquellos que intensamente buscan el verdadero sentido de la vida, que quieren de corazón entender el significado de la misión de aquellos que se afanan en los viñedos del Señor en la época de la "Cosecha", existe la posibilidad de una iniciación en la Sabiduría Divina, misteriosa y escondida.
Mouravieff nos dice que se puede extraer claridad de la oscuridad del Nuevo Testamento cuando se le compara con los textos Eslavos. Existen dos razones para esto. La primera es que la traducción del Nuevo Testamento al idioma Eslavo tuvo lugar en una época en la que el espíritu de los textos todavía se mantenía suficientemente apegado a su significado original. La segunda es que el carácter inmutable de las lenguas eslavas, el ruso en particular, las hace conservar una cercana similitud con las antiguas lenguas eslavas que todavía se emplean en el oficio de la ceremonia divina de la religión Ortodoxa en los países eslavos.
El texto eslavo generalmente se le atribuye a Constantino el Filósofo, también conocido como San Cirilo, y a su hermano San Metodio, ambos griegos doctos de Salónica. A su llegada a Kersonesa de Táurica en el siglo nueve, San Cirilo encontró que los Evangelios ya habían sido escritos en la lengua local, lo que le sugería que habían sido producidos en un período en el que las formas todavía se conservaban vivas - como lo manifestara el apóstol Andrés, quien enseñara el cristianismo en Rusia durante el primer siglo de la presente era... no muy lejos de la época de los eventos.
Mouravieff anota que, al igual que es el caso con la educación ordinaria, toda enseñanza esotérica seria es casi totalmente uniforme.
Generalmente se da por un hecho que nadie puede avanzar a la escuela secundaria sin antes haber completado la educación elemental. Tampoco puede ser una persona admitida en la Universidad sin antes haber completado la educación secundaria. Estas graduaciones automáticamente "seleccionan" a aquellos capaces de convertirse en miembros activos de la elite cultural de la sociedad humana.
Exactamente lo mismo sucede con la Tradición esotérica.
No obstante, encontramos un curioso fenómeno en el mundo moderno. Por ejemplo: No pretenderíamos discutir el teorema binomial de Newton antes de haber estudiado álgebra, porque sin esta base, cualquier opinión expresada acerca del tema carecería de valor alguno.
Aun así, en el campo esotérico encontramos una gran cantidad de "expertos" que declaran sus opiniones acerca de temas esotéricos sin haberse molestado en aprender siquiera los rudimentos de este conocimiento.
Al mismo tiempo, algunos de ellos demandan "simplicidad" de las enseñanzas esotéricas con base en el principio generalmente aceptado de que la Verdad misma debe ser simple. De esto concluyen que el acceso a la Verdad debe ser, de manera similar, simple. Luego afirman que los métodos de acceso a la Verdad deben ser fácilmente asimilables.
Este argumento resultaría absolutamente correcto si los seres humanos y los problemas que enfrentan fueran simples y justos. Sin embargo ese no es el caso. Es largo el camino que se debe recorrer entre nuestro presente estado de distorsionado desorden interno y un estado de "simplicidad original".
En la práctica, la doctrina de la "simplicidad", cuando se contempla como un axioma, desvía al estudiante lejos de la vía estrecha que conduce a la Vida. Impelido por esta contra-verdad, se imagina estar transitando esta vía cuando en realidad, sin importar qué tan fuerte sea su fe, camina por la amplia calzada que lleva a la perdición, ad majorem diabole gloriam, por supuesto.
La Doctrina de la Simplicidad, correcta en sí misma pero erróneamente interpretada, se convierte en una trampa para corazones y mentes que ya de por sí están corruptos; un peligro que debe ser reconocido y evitado.
Algunas personas se quejan de que el tema de los fundamentos del esoterismo no sea simple. Otras han dicho que la comprensión de estos fundamentos lleva a un estado de gran claridad. Esta aparente contradicción se explica por el hecho de que el esoterismo está dirigido a estudiantes que por naturaleza, formación o experiencia personal, están predispuestos hacia la cultura esotérica. Jesús dijo: "Cuídense de los falsos profetas que vengan a ustedes vestidos en pieles de oveja, pero que son en su interior como lobos hambrientos". Luego añadió: "Por sus frutos los conocerán".
Es sumamente difícil, si no imposible, que una persona esotéricamente no evolucionada pueda distinguir a los falsos profetas en forma espontánea. Podría reconocerlos más fácilmente a través de sus "frutos", por los resultados observables de sus obras, que son como señales mismas. La Tradición conoce y enseña la completa Ciencia de las Señales. Dijo además Jesús: "Las tentaciones (engaños y trampas que incitan al pecado) de seguro vendrán, ¡pero ay de aquel que sirva de portador de estas! Sería más provechoso para él que una piedra de trillar le fuera colgada del cuello y fuera arrojado al fondo del mar, antes que ser instrumento del engaño o incitador del pecado..."
Esta advertencia no deja de ser desconcertante, pero su valor es real. Un ladrón puede llevarse todas nuestras riquezas; un "lobo hambriento" puede robarnos nuestra oportunidad para la salvación.
El que los "lobos hambrientos" acostumbran a aparecer cubiertos en piel de oveja es algo que podemos sacar en claro del siguiente texto, cuyo inequívoco fraseo no puede menos que asustarnos:
"No serán todos los que lleguen a decirme: Señor, Señor, ¿quién podrá entrar en el reino de los cielos sino aquel que realice la voluntad de mi Padre que se encuentra en los Cielos? Ese día muchos me dirán: Señor, Señor, ¿acaso no hemos profetizado en tu nombre? ¿No hemos arrojado afuera a los demonios en tu nombre? ¿Y acaso en tu nombre también, no hemos realizado muchas obras maravillosas? Entonces yo les diré que nunca los he conocido: Alejaos de mí vosotros que obráis iniquidades"
La conclusión es que ni las profecías que se llegan a cumplir ni tampoco los milagros nos darán protección alguna en contra de los "lobos hambrientos".
Y en nuestra época presente: "Aparecerán muchos falsos Cristos, y falsos profetas, y desplegarán portentos y señales de tal magnitud que de ser posible, engañarán a los mismos elegidos."
Nuestra época es la época de la Transición. Nos encontramos en el corazón mismo de ese período, que es relativamente corto. Todas las señales muestran que las condiciones necesarias para el Final de los Tiempos están emergiendo enfrente de nuestros propios ojos.
Este período trae consigo una gran tarea preparatoria para la transición hacia el próximo Ciclo del Espíritu Santo. La tarea preparatoria fundamental para la época de la Transición puede y debe ser completada para bien de los seres humanos, POR agencia de los seres humanos, bajo la Égida del Absoluto. El éxito depende de la aparición, en un futuro cercano, de un número suficiente de personas pertenecientes a un nuevo tipo de ser humano - los portadores de la antorcha que tienen una predisposición innata hacia el trabajo esotérico. Y serán las Mujeres las que deberán jugar el papel inspirativo durante esta difícil época de la Transición que lleva a la era prometida de la Redención.
La finalidad del trabajo esotérico es marchar en dirección de la Consciencia, lo cual significa dirigirse en pos de la Verdad. El objetivo último que puede el hombre esperar alcanzar a través del trabajo esotérico es el de experimentar el Segundo Nacimiento y de esa manera vencer a la Muerte.
Con raras excepciones, este objetivo solo puede ser alcanzado por el estudiante a través a un trabajo duro y metódico. La suma de los esfuerzos conscientes requeridos es proporcional a la degeneración de la Personalidad.
La disciplina debe ser aceptada voluntariamente, pero debe ser una disciplina de hierro. El estudiante puede abandonar el trabajo en cualquier momento y retomar todos los intereses mundanos.
Para el buscador, la libertad de elección y de iniciativa requeridas acarrean consigo un peligro: el de tomar lo falso por verdadero; lo impuro por puro, permitiendo a sí mismo convertirse en víctima de trampas y engaños. Cuando semejantes errores son cometidos por aquellos que son puros de corazón, una advertencia surgirá con el tiempo, aún si persisten en el mismo error.
El peligro real, que puede inclusive llevar al pecado mortal y a un atascadero insalvable, ocurre cuando el impuro de corazón busca ser servido por las fuerzas psíquicas superiores para sus propios fines egoístas. Esta es una trampa de arenas movedizas.
Un curioso fenómeno a menudo tiene lugar dentro de la mente humana cuando considera las teorías herméticas y los hechos del plano esotérico. En cualquier campo de las ciencias puras, morales o aplicadas, generalmente se da por un hecho que la persona debe ser lo suficientemente versada en el tema antes de que pueda emitir una opinión válida. Para hablar con propiedad, uno debe hablar de aquello que conoce, lo cual presupone previos estudios en la materia.
En el dominio esotérico, muchos pretendidos proveedores de la "ciencia esotérica" se creen a sí mismos competentes sin antes siquiera haber completado la educación elemental. Ellos son susceptibles de recibir toda clase de "revelaciones internas" y mensajes provenientes de toda clase de fuentes, pero el problema con ello consiste en que juzgan estos mensajes y enseñanzas como positivas o verdaderas aun antes de haber desarrollado dentro de sí mismos el instrumento que les permita juzgar correctamente.
El problema consiste en que: SABEMOS que una cosa dada solo puede ser concebida, entendida y juzgada por alguien en un nivel similar o superior. En ausencia de esta condición, todo juicio, discusión y consejo acerca de hechos de naturaleza esotérica es comparable a las evaluaciones y opiniones acerca de las tonalidades de un color emitidas por una persona ciega de nacimiento.
Así como el mundo en el que vivimos se encuentra velado y le resulta del todo invisible al feto que se encuentra dentro del vientre de la madre hasta el despertar del nacimiento, de la misma forma los niveles superiores de la Vida, los planos astral y espiritual se encuentran también velados y en estado invisible para todos, hasta el momento del Segundo Nacimiento. Hasta entonces, el hombre solamente puede formular hipótesis o referirse al testimonio de aquellos autores que han experimentado en carne propia el Segundo Nacimiento.
En cuanto a la presentación de juicios válidos al respecto de estos hechos, nadie puede hacer esto hasta que haya cruzado por sí mismo el Segundo Umbral.
Lo que parece claro es que se ha vuelto común en estos días que gente de encomiable buena fe persista en sus actitudes ignorantes acerca del trabajo esotérico. Este fenómeno se debe a dos causas principales: una es la tendencia general de los seres humanos a arrogarse cualidades que solo existen dentro de ellos en forma de potencial; y la segunda - una consecuencia de la primera - es la deificación de la Personalidad. Sin realizar ningún trabajo real y prolongado, tienden a "confiar en sí mismos", o bien depositan toda la confianza en su propio "verdad" para que les guíe.
No estamos hablando de personas de mala fe; estamos hablando de las personas sinceras que, no obstante ello, caen en los más crasos errores. Su caso es precisamente el de los enfermos que requieren la asistencia de un médico. Son pequeños "Saulos" que pueden convertirse en "Pablos" y por ello pueden llegar a ser trabajadores útiles en los viñedos del Señor y merecedores de una recompensa. Pero deambulan en su búsqueda hasta alejarse del lugar mismo en el que pueden recibir compensación por el trabajo que han realizado.
En el trabajo esotérico la mentalidad de tipo fenomenológico siempre busca hechos. Busca las manifestaciones que puedan confirmar que su trabajo está bien fundado, o que simplemente puedan satisfacer su curiosidad. Es aquí donde yacen las trampas y los engaños. Porque a menudo es posible extraer de forma relativamente sencilla los "hechos" deseados del plano astral, al cual también pertenece la personalidad. Cuando la personalidad está firmemente anclada en el cuerpo físico generalmente es incapaz de realizar una conexión directa con los niveles astrales. Sin embargo, ciertas personas conocidas como "sensitivas" tienen la facultad innata o adquirida de "aflojar" momentáneamente las ligaduras que atan la personalidad al cuerpo físico y, aun en ausencia de cualquier evolución esotérica, son capaces de conectarse con el plano astral, pero generalmente con los niveles inferiores del mismo.
Los "hechos" obtenidos de esta manera son considerados por la gente como provenientes del nivel espiritual. Sin embargo, este nivel es una enorme reserva de entidades psíquicas que no tienen contacto alguno con los planos superiores, incluyendo entre ellas a múltiples personalidades descarnadas, que generalmente permanecen allí en espera de la Segunda Muerte - el equivalente negativo del Segundo Nacimiento. Esto usualmente tiene lugar en el cuadragésimo día después de la muerte del cuerpo físico.
La Tradición expresamente advierte al buscador acerca de mantener contacto alguno con este plano que es sumamente peligroso y está lleno de las peores ilusiones.
El poder de intervención de estas entidades en la vida de los seres humanos es directamente proporcional al nivel de credulidad que encuentran. El anhelo por milagros y visiones crea una atmósfera favorable para su aparición, misma que puede asumir diversas formas, a menudo perceptibles para los sentidos humanos.
En el marco de la mente materialista de los hombres educados de nuestra época, fácilmente se entremezclan la verdad y la mentira contenidas dentro de la investigación esotérica. Esta mezcolanza sobre todo se muestra en el dominio de nuestros sentimientos, que a menudo se encuentran fuera de balance dentro de nosotros puesto que el hábito de la mentira se ha convertido en una especie de segunda naturaleza. A consecuencia de esto, la facultad innata de poder discernir la verdad de la mentira se pierde, y el hombre, aun el más cultivado y estudioso, se vuelve singularmente crédulo, particularmente en lo que respecta a los asuntos místicos.
Este desbalance nos afecta de acuerdo a una ley: la credulidad es inversamente proporcional a la fe verdadera.
Y en este punto es preciso definir el concepto de fe:
La fe es una actitud abierta y confiada con respecto a la verdad y a la realidad, independientemente de lo que resulten ser estas dos cosas a final de cuentas. Este es un estado mental riesgoso y aventurado. La credulidad, en el sentido religioso, es lo opuesto de la fe, porque representa una esperanza o deseo fervientes, un aferrarse compulsivamente a la idea de que el universo está diseñado y gobernado de una manera específica predeterminada. La credulidad es aferrarse a una roca; la fe es aprender a nadar - y el universo entero nada en las aguas del espacio infinito. (1)
En otras palabras, entre menos abiertos estamos hacia la verdad y la realidad, más crece nuestra credulidad y mayor es nuestra inclinación a adoptar "creencias" y rituales que a menudo pueden asumir las formas más grotescas. En este mecanismo es donde podemos contemplar la acción familiar de la Ley General del Azar, que es justamente la esencia de la Matriz:
Inspirar al hombre que busca el Camino con la idea de que ya se encuentra transitándolo, este es el medio más común y efectivo utilizado por el "Demonio" para alejar al buscador que no ha recibido suficientes advertencias, lejos del camino estrecho que conduce a la Vida. Jesús preguntó:
¿Cómo es que pretenden creer ustedes, que reciben glorificación los unos de los otros, y no buscan la Gloria verdadera que solamente viene de Dios?
Cuando aceptamos la "gloria de los hombres", y aun así creemos que nos encontramos transitando el Camino, caemos directamente bajo la influencia de la ley del Azar. Jesús aludió a esto cuando citó a los fariseos que rezan en las calles, diciendo que "ellos ya han recibido su recompensa".
Está bien claro que la Personalidad humana, en el estado inacabado en que la encontramos, es el único instrumento con que contamos para realizar el trabajo esotérico. Más aun, es una especie de regalo; es el talento que el Amo nos has dado para que nosotros lo hagamos producir fruto. Ay de aquel sirviente que lo sepulta en la tierra de su propio cuerpo. "Destierren al sirviente inútil a la más abyecta oscuridad: allí no habrá mas que llanto y castañeo de dientes." Y aquí no se trata esto de ninguna metáfora.
Debemos entonces trabajar con amor y con todas nuestras fuerzas, puesto que no conocemos la hora en que regresará el Amo. Y siendo así, la actitud de la Doctrina esotérica con relación a la mentira es clara y realista... Debemos luchar resueltamente en contra de... las mentiras inútiles.
Solamente mediante un entrenamiento de esta naturaleza es que podremos progresivamente capacitarnos para gobernar la tendencia a mentir, fuertemente afincada dentro de nosotros. Cualquier intento de apurar las cosas, en lo que respecta a mentir a las demás personas, si bien una noble empresa, está condenado a un fracaso temprano. Vivimos en un mundo que está inmerso, y más aún, gobernado por mentiras.
También es necesario cuidarse de la variante del hábito que supone el mentirnos a nosotros mismos, hábito que comúnmente adoptamos temprano en nuestra infancia, y contra el que debemos luchar con todos los medios disponibles. Esta variante se encuentra sumamente esparcida porque a primera vista nos parece representar una actitud positiva... Cuando la aplicamos a nosotros mismos y para nuestro propio beneficio, con el objetivo de suavizar un shock, o para reconquistar nuestra paz interna luego de que hemos cometido una falta, o cuando excusamos nuestras acciones o faltas, tiende al cabo de algún tiempo a cristalizar dentro de nosotros un mecanismo de auto-tranquilización... Es un auténtico mecanismo de instauración de un estado de anestesia mental, basado en el manejo de mentiras refinadas y disfrazadas. Siembra la semilla de la hipocresía del hombre hacia sí mismo.
Este auto-tranquilizante debe ser destruido.
Pero más bien vemos cómo la gente trata desesperadamente de "tranquilizarse" a sí misma. Cuántos individuos nos han escrito solicitando una respuesta que les ayude a sentirse en paz consigo mismos y les permita dormir tranquilamente por las noches. Ellos desean escuchar "mensajes positivos". Quieren un programa de meditación que les haga sentirse bien, o quieren algo en qué ocuparse, algo que pueda absorber su atención y sea capaz de aliviar sus niveles de ansiedad cada vez que ven asomarse, de manera momentánea, la realidad de la Matriz. Desean sentirse escogidos y especiales en virtud de haber sido "contactados", y realizar rituales sin tener que ocuparse del trabajo extenuante que es necesario para precipitar la transformación. Mouravieff continúa:
El canal de comunicación permanente que debe ser introducido entre la Personalidad y el "Yo" real es el Conocimiento esotérico. El conocimiento y nivel de entendimiento que nos permite alcanzar, representan la piedra filosofal de los místicos del medioevo. Estos elementos son capaces de provocar en el hombre la auténtica transmutación a la que aspira.
Debemos trabajar sin descanso, ante el peligro real de no llegar a tener éxito mientras haya tiempo. Uno debe trabajar, dice Jesús, "mientras sea de día: la noche llega cuando el hombre ya no puede trabajar."
Estos comentarios de Mouravieff son absolutamente invaluables, y resultarán sumamente útiles para todo buscador que transita la Vía y para todo estudioso del Material Casiopeo. Esto es así en vista de que Mouravieff concretamente describe cosas que ya hemos experimentado, a pesar de que no habíamos alcanzado a entender qué era exactamente lo que estábamos haciendo, cómo lo hacíamos, o inclusive porqué.
Por ejemplo, Mouravieff designa a las influencias del mundo material, a la Matriz, a la mente del depredador, etc., con el término "influencias tipo A" (presenta diagramas que muestran la manera en que estas afectan a la consciencia). A las influencias del centro esotérico, el "mundo real" escondido detrás de la "ilusión de la Matriz", la "verdad", las designa con el término "influencias tipo B". Escribe:
Si un hombre se pasa toda su vida sin distinguir entre las influencias tipo "A" y "B", terminará en el mismo lugar donde comenzó, siendo gobernado de una manera mecánica por la Ley del Azar. (...) Puede inclusive tener una brillante carrera, en el sentido que el mundo da a esta expresión, y no obstante ello, llegará al final de sus días sin haber podido aprender o entender prácticamente nada de la Realidad. Y el polvo retorna al polvo.
En la vida, cada ser es sometido a una especie de prueba competitiva. Si logra discernir la existencia de las influencias tipo "B", si adquiere el gusto por reunir y absorber estas, si continuamente aspira a asimilarlas cada vez mejor, su mezclada naturaleza interna lentamente sufrirá una cierto tipo de evolución.
Y si los esfuerzos que hace para absorber las influencias "B" son constantes y suficientemente intensos, ocurrirá dentro de sí que se forma un centro magnético. Si este centro que nace dentro de sí es cuidadosamente desarrollado, puede llegar a tomar una forma definida, y a su vez ejercerá una fuerza contraria a las influencias de tipo "A" que siempre se encuentran activas, desviándolas como un escudo.
Tal desviación puede ser violenta. En general, equivale a una transgresión de las leyes de la vida externa que provoca muchos conflictos en torno y dentro del hombre mismo. Si él pierde la batalla, emerge con la convicción de que las influencias de tipo "B" no son más que una ilusión; que la única realidad es la representada por las influencias de tipo "A". Lentamente, el centro magnético que se había formado dentro de sí es reabsorbido y desaparece por completo. Entonces, desde el punto de vista esotérico, esta situación resulta peor que la situación que tenía al comenzar, cuando apenas estaba comenzando a discernir las influencias de tipo "B".
Pero si emerge victorioso de esta PRIMERA batalla, su centro magnético, consolidado y reforzado, lo atraerá hacia la presencia de un hombre que posea una influencia "C" más fuerte que la suya propia y que además posea un centro magnético más fuerte. Y en forma sucesiva, el último hombre estará en conexión con otro que ha desarrollado una susceptibilidad hacia las influencias "D", y que será su vínculo con el Centro Esotérico "E".
En lo sucesivo, ese hombre dejará de estar aislado en la vida.
En la medida de su crecimiento, este hombre escapará al dominio de la Ley del Azar y entrará en el dominio de la consciencia.
Mouravieff entonces muestra su diagrama representando a la persona que se engaña a sí misma y que no lucha contra las mentiras de la Matriz... aquella que no se ha dado a la tarea de exponer las mentiras del mundo:
La segunda figura, con centros magnéticos de color negro, representa la situación en la que el hombre se ha engañado a sí mismo y, confiado en estar absorbiendo las influencias de tipo "B" y en estar todo el tiempo haciendo las correctas elecciones, de hecho se encuentra absorbiendo las influencias de tipo "A"... Esto lo pone en contacto con individuos que poseen centros magnéticos de una naturaleza similar, que resultan engañados, o ellos mismos son instrumento de engaño para otros, y que no tienen ningún enlace directo o indirecto con el centro Esotérico.
Tanto en la Serie de "La Onda" como en la Serie "Aventuras con los Casiopeos" hemos estado tratando el asunto de la identificación de estas influencias y hemos enfatizado la necesidad de "recolectar" las influencias de tipo "A" con vistas a poder llegar a "ver lo que está oculto", la que hemos llamado "Realidad Teológica". También nos hemos encontrado con muchos individuos pertenecientes al tipo que Mouravieff ha descrito de manera sumamente apta como aquellos que se engañan a sí mismos y han creado un centro magnético de negatividad, y hemos observado como en efecto atraen hacia sí mismos a otros con similares centros magnéticos negativos.
En otras palabras, las actividades descritas en la Serie de "Aventuras", el constante cuestionamiento, el desnudar las mentiras y separarlas de la verdad, el no rehusarse a enfrentar directamente una serie de asuntos espinosos con el afán de arrojar luz sobre áreas de penumbra - el "shock" de ver la Matriz en operación, al "hombre detrás de la cortina", el constante esfuerzo por "ver lo que se encuentra oculto", todo esto, no es otra cosa sino la actividad misma de recolectar las influencias de tipo "B" que posteriormente llevan a la consolidación del "centro magnético", o "estrella guía" como le llaman los Casiopeos.
P: Cuando publico material en el sitio de la red, aquellas personas que resuenan con este material sienten que se refiere a ellos mismos también. He sido de la opinión de que el concepto de Forma de Pensamiento Unificado, aplicado a la tercera densidad, podría referirse a un grupo grande de individuos. Sé que estamos lidiando con terminología limitante, pero, ¿podría aplicarse a un grupo de personas que ha ELEGIDO la opción representada por los Casiopeos?
R: Tal vez sería mejor decir que es aplicable a todos aquellos que reconocen la aplicación.
P: Así que, si la reconocen, si saben que podría ser el caso de ellos mismos, son parte de ella. (A) Pero, pensando en términos no lineales, depende de cada uno el trabajar para conseguir que el concepto adquiera mayor precisión. Estás formulando la pregunta bajo la suposición de que la respuesta ya existe. Pero, exactamente cuál es esta respuesta, quizás sea algo que aún no está del todo definido, correspondiendo a nosotros el darle completa definición.
R: Estrella guía representa una clave.
Mouravieff escribe:
La evolución parece ser un largo proceso, un combate ininterrumpido con una serie continua de éxitos y fracasos. En más de una ocasión, aquel que busca caerá en una crisis de desaliento; en más de una ocasión le parecerá de que está siendo impelido más allá de los límites de su propia vida; algunas veces se sentirá como aplastado bajo el peso de las pruebas y las dificultades en contra de las que se verá enfrentado en el curso de su búsqueda.
Esto puede ser entendido cuando sabemos que la enseñanza de la ciencia esotérica va más allá de la simple información. Su propósito, de hecho, es nada menos que la TRANSFORMACIÓN del ser mismo en aquellos que se han abocado a su estudio...
En cada caso en que la ciencia esotérica lo ofrece TODO, demanda a cambio que se de TODO. Uno debe pagarlo todo.
Es imposible llegar a la verdad por la vía de las mentiras y de los juegos hipócritas, porque en nuestro caso estamos buscando SER, más que "aparentar ser".
Mouravieff describe la reacción de la Matriz, de las influencias tipo "B", ante la persona que transita la Vía:
Mientras un hombre pueda aceptar el principio de la aniquilación final de la Personalidad sin oponer resistencia, podrá ser capaz de continuar con el progreso de su vida sin atraer la creciente presión de la Ley General del Azar sobre sí mismo.
El caso es totalmente diferente si él lucha por sobrepasar los límites que le impone. Entonces no hará otra cosa sino precipitar la acción de esta Ley y de todos sus derivados sobre sí mismo. Ella opera de manera simultánea en varios planos: físico, mental y moral. Su acción en el plano moral ha sido concebida por el hombre, desde épocas inmemoriales, en la forma personificada del Demonio.
Esto nos recuerda las observaciones de Gurdjieff acerca de que la "fuerza mecánica" cuenta con sus promotores y partidarios en niveles sumamente altos que operan bajo su influencia. Sugerimos que se trata aquí de seres tanto de la 4ta. como de la 5ta. densidad, con una clara orientación SAS (Servicio a Sí mismos).
...Una vez se hayan obtenido los primeros resultados positivos, los estudiantes invariablemente se encuentran con la oposición activa de la Ley y corren el peligro de caer en el "juego del Astuto".
Debe caerse en la cuenta de que al colocarse a sí mismo bajo la égida de la Ley de la Excepción, el hombre va decididamente en contra de la Ley General del Azar, cuya influencia es conminado a desterrar fuera de su vida, aunque sea solo a escala individual. No debe olvidar, bajo la pena de sufrir una "ataque relámpago", que la salvación depende de la victoria sobre el Demonio, que, como ya lo hemos dicho, es la personificación del aspecto moral de la Ley del Azar. Esto es así a pesar de que, al ser una ley cósmica, es por lo mismo una ley divina también.
Uno no debe tener temor, puesto que la Ley de la Excepción es también una ley divina. Al escogerla, el hombre continúa sirviendo el interés del todo, pero de una manera diferente e incomparablemente más eficiente.
Durante esta lucha en contra de la ley primaria, el hombre será sujeto de pruebas que a menudo toman la forma de tentaciones... Nos es permitido llamar la atención hacia la naturaleza indirecta de la acción diabólica.
Si al apuntar directa y resueltamente hacia la consecución de su meta, la cual es la liberación y la salvación, el buscador logra sobreponerse exitosamente a los obstáculos y demuestra una fortaleza que le permita desafiar la autoridad de la Ley General, esta última comenzará a actuar sobre él en forma indirecta, generalmente por mediación de aquellas personas cercanas a él cuando quiera que estas no se encuentren en la misma senda: esta acción ocurre en el plano moral, y a menudo toma formas emocionales que apelan a los más nobles, generosos y desinteresados sentimientos; a su sentido de la caridad; a su sentido de obligación; a su capacidad para sentir lástima. Esto lo impulsa hacia callejones sin salida bajo la falsa promesa de estar cumpliendo con su deber, de que al hacer esto está transitando por la senda correcta, etc.
Esto clarifica la profunda admonición de Jesús de que "los peores enemigos de un hombre son los de su propia casa".
Repitamos: el trabajo esotérico es por naturaleza un trabajo revolucionario. El buscador trabaja en pos de un cambio de estado: sobreponerse a la Muerte para alcanzar la Salvación. Esta es la meta que las escrituras le adscribieron a este trabajo: "El que vive para la carne, perecerá".
El hombre que vive pasivamente bajo la influencia de la ley primaria, insensible y totalmente ignorante de ello, aún si se trata de un ciudadano modelo, se coloca a sí mismo en el "ancho camino que lleva a la destrucción". Aquel que escoge vivir bajo la influencia de la Ley de la Excepción, en cambio, toma "el camino estrecho que lleva a la vida".
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