© EPA
El "Papa" Ratzinger, más conocido como Benedicto XVI, ha renunciado a seguir como jefe de la iglesia católica. Fue papa desde abril de 2005 cuando reemplazó en el cargo a Juan Pablo II. Al exterior del catolicismo el paso de Ratzinger por el Vaticano generó un sentimiento de estupor en razón al historial no poco santo de este papa alemán que en su juventud fue parte del ejército más sanguinario de la historia de la humanidad.

Benedicto XVI está ligado, tanto por su pasado hitleriano, como por su gestión al frente del Vaticano, a hechos de crímenes de lesa humanidad, a protección de sacerdotes violadores de niños y a sostener los planes criminales antiterroristas de las potencias mundiales: "No podemos negar que existen intentos de islamizar Europa", señaló en 2007 el secretario privado del papa Benedicto XVI, Georg Gänswein. Su odio y conservadurismo lo mostró en blanco y negro cuando en el 2008 escribió una carta-prologo para un libro del reaccionario Marcelo Pera, un ex presidente del senado italiano en tiempo de Berlusconi. El libro es una perla de la intransigencia de la extrema derecha en Europa contra los musulmanes. En el libro se postula una hegemonía cristiana a nivel mundial, un poco de eso aplican las potencias imperialistas en Medio Oriente, África y en otras partes del mundo.

Benedicto XVI, conservador y retrogrado, se relaciona a campañas enfermizas contra el uso del condón, contra la eutanasia, contra el aborto, contra la homosexualidad, contra la libertad sexual en la juventud y sobre todo en el encubrimiento de la perversidad en la fila de los sacerdotes. En septiembre de 2011, las víctimas de abuso sexual por curas católicos acusaron al papa Benedicto XVI y a otros jefes del Vaticano por crímenes de lesa humanidad. La denuncia fue interpuesta ante la Corte Penal Internacional de La Haya. El cargo principal es por la sistemática conducta del Vaticano para ocultar y proteger curas violadores de menores.

Cuando Benedicto XVI fue elegido papa en 2005, el Vaticano intentó por diferentes medios de ocultar el pasado hitleriano. Pero los hechos demostraron pronto que Ratzinger nunca se desprendió de su ideología nazi y menos de sus habitudes de servir a la extrema derecha en Europa. En 2009 rehabilitó al arzobispo francés Marcel Lefebvre (excomulgado en 1988) y cuatro de sus lugartenientes. Uno de ellos negaba las cámaras de gases y el exterminio de 6 millones de judíos durante la segunda guerra mundial. Lefebvre había sostenido en 1976 la dictadura militar del general Videla en Argentina. Este arzobispo admiró y apoyó la dictadura de Franco en España y de Salazar en Portugal. En 1985 Lefebvre apoyó públicamente la campaña política del francés y nazi Marie Le Pen, fundador y líder del Frente Nacional. Le Pen es un racista de extreme derecha, y uno de los que en Europa niegan el holocausto hitleriano.

En 1939 Ratzinger era un joven seminarista cuando ingresó en la Juventudes Hitlerianas una organización paramilitar que coordinaba sus acciones vandálicas y de terror con el alto mando de la GESTAPO la policía secreta del Tercer Reich. Ratzinger joven y vestido de seminarista católico con el brazo hacia delante hacia el clásico saludo nazi. En 1943 tenía 16 años cuando fue enrolado en el ejército alemán que para la época ya había convertido el mundo en un infierno con millones de muertos, cámaras de gases, genocidios y extermino de pueblos enteros. Ratzinger, como soldado hitleriano recibió entrenamiento en una base militar alemana en Hungría. Fue inscrito como ayudante de artillería antiaérea y fue integrante de un continente militar que tenía la misión de destruir tanques de las tropas aliadas. En 1945, al final de la segunda guerra mundial, cuando ya Alemania había perdido la guerra, se hizo hacer prisionero por las tropas aliadas. Fue protegido por la poderosa iglesia católica alemana que había colaborado con Hitler. Sin ningún obstáculo fue puesto en libertad, y de esa manera siguió su carrera en el sacerdocio católico hasta llegar al Vaticano.

Los criterios homofóbicos del Ratzinger admirador de Hitler no cambiaron mucho con su llegada al trono católico. Así en el 2008 lanzo un ataque furibundo contra los homosexuales. En su discurso de fin de año calificó "la confusión de los sexos como una amenaza tan grave para la humanidad como los cambios climáticos que registra el planeta". Este ataque homofóbico fue un poco después de haber condenado la despenalización universal de la homosexualidad. De la misma forma respondiendo al cambio de sexo señaló: "No es el hombre que decide, es Dios el que decide quien es hombre y quien es mujer". Este papa se ha opuesto tenazmente al uso del preservativo, al aborto y a la eutanasia.

En 2009, este papa inicio una campaña contra el uso del condón. Exigía que los gobiernos prohíban el derecho al aborto. Junto a ello diabolizó el sexo en la pareja, señalando que el "íntegro significado de la entrega sexual", es para procrear hijos y no para el placer. Fue en un peregrinaje al África, donde lanzó una requisitoria contra el condón. Estando de visita en Camerún advirtió que el Sida no se resuelve "con la distribución de preservativos". Al contrario dijo, ello "sólo aumentan los problemas. La única vía eficaz para luchar contra la epidemia es la humanización de la sexualidad y una renovación espiritual".

Para 2009, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 22,5 millones de subsaharianos estaban infectados por el VIH, cifra que suponía el 68% del total mundial. Para el mismo año, la ONU consideraba a nivel mundial que cada 13 segundos una persona era infectada con el VIH. La suma mundial de personas con Sida alcanzaba en esos momentos a 32,9 millones, de los cuales unos 30,8 millones eran personas entre los 15 y los 49 años. La mitad de estas personas eran mujeres: 15,4 millones. Hasta 2009, cada año morían más de 2 millones de personas a causa del Sida. En las últimas décadas más de 25 millones de personas han fallecido a causa de esta mortal enfermedad.

Benedicto XVI y el encubrimiento del abuso sexual con niños

Como se anota en el Blog Monasterio en Lucha (05 de abril de 2010), Benedicto XVI, no solo asumió la moral de la época hitleriana, sino también actuó como encubridor de abominables hechos de violación de niños en la iglesia católica. Encubrió casos ocurridos en Alemania y Estados Unidos.
Según esta revista, en 1980 se destapó que Ratzinger, "siendo obispo de la ciudad de Múnich, trasladó a su comunidad, a un cura alemán con antecedentes de abusos sexuales. El sacerdote, había obligado a un menor de 11 años a practicarle sexo oral, y fue trasladado desde Essen a Baviera cuando Ratzinger, que fue obispo de Múnich entre 1978 y 1981, era el teórico responsable de asignar las misiones y ordenar los traslados de los curas. El cura se entregó a nuevas violencias pedófilas y nunca fue denunciado por la Iglesia a la justicia civil, ni tampoco apartado de su cargo pues sigue ejerciendo el sacerdocio".

Monasterio en Lucha señala que el sacerdote Lawrance Murphy "abusó de 200 niños sordos en Wisconsin (Estados Unidos) durante más de 20 años. Ratzinger, quien era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, no respondió a dos cartas sobre el caso enviadas por el arzobispo de Milwaukee. En ellas se señalaba como autor de los abusos a Murphy, que trabajó en una prestigiosa escuela para niños sordos entre 1950 y 1974. Pese a las repetidas advertencias, se optó por intentar acallar el asunto para evitar el escándalo en vez de expulsar al eclesiástico. En lugar de ser castigado, Murphy fue trasladado en 1974 del Arzobispado William E. Cousins de Milwaukee a la Diócesis Superior, en el norte de este Estado, donde pasó los últimos 24 años trabajando con niños en colegios e iglesias parroquiales, y hasta en un centro de detención juvenil, detalla The New York Times. Murió en 1998. - Y ante las evidencias, el Vaticano encabezado por Ratzinger, opta por la detención de un grupo de manifestantes en la plaza de San Pedro...".

¿Por qué se va el papa? La información oficial dice que está viejo y mal de salud. Hasta donde se sabe los papas anteriores, en buen estado de salud o no, se mantuvieron en el cargo hasta el último suspiro. Benedicto XVI, desde el inicio de su reinado como jefe de la santa Sede se ha visto involucrado en hechos de corrupción, sobre todo en las finanzas de la iglesia. En el verano de 2012 fue detenido y encarcelado Paolo Gabriele, mayordomo privado del papa. La detención de este personaje sumió en el caos a la jerarquía de la sede central de la iglesia católica. Este mayordomo es acusado de haber robado una serie de cartas y documento privados del papa donde se da cuenta de la forma mafiosa en que funciona el banco del Vaticano. Como señala El Nuevo Herald (05-27-12), "documentos del vaticanos filtrados a la prensa en los últimos meses...exhiben presunta corrupción en las finanzas del Vaticano y una lucha interna sobre los intentos de la Santa Sede para cumplir con las normas internacionales para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo".