Un nuevo estudio apoya la teoría largamente debatida de que la vida en la Tierra pudo haber comenzado en Marte.

El profesor Steven Benner presentará hoy en una conferencia su investigación. En ella argumenta como una forma de mineral oxidado del elemento químico molibdeno, que puede haber sido crucial para el origen de la vida, sólo pudo haber estado disponible en la superficie de Marte y no en la Tierra.
"Además", comenta Benner, "Estudios recientes muestran que estas condiciones, adecuadas para el origen de la vida, todavía pueden existir en Marte".
"Sólo cuando se convierte en molibdeno muy oxidado es capaz de influir en la formación de vida temprana", explica el profesor Benner, del Instituto Westheimer para la Ciencia y Tecnología de EE.UU.
"Esta forma de molibdeno no podría haber estado disponible en la Tierra en el tiempo en el que comenzó la vida porque hace 3.000 millones de años la superficie de la Tierra tenía muy poco oxígeno, pero Marte sí lo tenía. Es otra muestra que evidencia que sea más probable que la vida llegó a la Tierra en un meteorito marciano, en lugar de comenzar en este planeta".
La investigación del profesor Benner se centra en dos de las paradojas que hacen que sea difícil entender cómo pudo haber comenzado la vida en la Tierra.

La primera, denominada por este científico como "paradoja tar", consiste en que todos los seres vivos están hechos de materia orgánica, pero si se agrega energía, como calor o luz, a las moléculas orgánicas y se les deja actuar por sí mismas, no se crea vida, sino que se convierten en algo más parecido al alquitrán, al aceite o al asfalto.
"Ciertos elementos parecen ser capaces de controlar la propensión de los materiales orgánicos para convertirse en alquitrán, especialmente el boro y el molibdeno, por lo que creemos que estos minerales fueron fundamentales para las primeras formas de vida", dice el profesor Benner.

"El análisis de un meteorito marciano mostró recientemente que había boro en Marte, ahora creemos que la forma oxidada del molibdeno también estaba allí".
La segunda paradoja es que la vida habría tenido problemas para iniciarse en la Tierra primitiva, ya que es probable que haya estado totalmente cubierta por el agua, lo que impediría no sólo la formación de concentraciones suficientes de boro, que actualmente sólo se encuentran en lugares muy secos como el Valle de la Muerte, sino que el agua también corroe el RNA, la primera molécula genética que los científicos creen que surgió. Aunque hubo agua en Marte, cubrió áreas mucho más pequeñas que en la Tierra primitiva.
"La evidencia parece señalar que en realidad todos somos marcianos, que la vida empezó en Marte y vino a la Tierra en una roca", dice el profesor Benner.

"Es una suerte que la vida llegara a la Tierra porque es "el mejor plantea de los dos para mantenerla". "

Si nuestros hipotéticos ancestros marcianos hubieran permanecido en Marte, no se podría haber contado su historia".
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