Las agujas, las gasas y las píldoras son instrumentos que la mayoría de la gente asocia a cuidados médicos. Pero, en Tallahasee, algunos están cambiando estos instrumentos por el acero de las cuerdas de una guitarra.-

Como la mayoría de la gente que ha oído hablar de la músicoterapia, Jean Wilkinson y su familia eran escépticos respecto a su utilidad. Pero cuando un terapeuta del Big Bend Hospital comenzó a visitar a Jean hace dos años, su idea cambió.-

"Bueno, no estaba familiarizada al principio pero pude ver que ayudaba a mejorar el día a día", dijo Wilkinson.

Candace McKibbon, Directora del área de servicios de apoyo del Hospital Big Bend cuenta que el grupo también era escéptico, hasta que en 2001 fueron contactados por un alumno de la Florida Tate University que les introdujo al tema: "Teníamos un nuevo miembro del equipo que se estaba formando como trabajador social y musicoterapeuta y fue así que presentamos la idea a nuestro Director", recuerda McKibbon.-

El departamento de musicoterapia del Big Bend es uno de los pocos programas que no están finaciados por Medicare ni ningún otro seguro de salud, por lo que la búsqueda de apoyo y donaciones es constante. Susan Droessler, manager del departamento comenta que el progreso notado en los pacientes tratados con musicoterapia redunda en cada vez más donaciones e inversiones. "Ha habido pacientes que no eran capaces de hablar desde hacía tiempo a los que se les ha hecho escuchar música de su juventud que han logrado decir algunas palabras o repetir cada palabra de la canción"-dice Droessler-

No todas las sesiones de musicoterapia tienen resultados tan dramáticos, la mayoría son más cotidianas, pero Droessler remarca que este es el punto central; confortar y calmar a la persona con algún tipo de limitación o dependencia recuperando parte de su identidad a través de la música.

"Si les gusta Jon Bon Jovi o viejos himnos de gospel o jazz o música country aprendemos a tocarla si no lo sabemos", explica Droessler.-

El programa de musicoterapia tiene 10 miembros en su staff, todos son counselors entrenados con conocimientos musicales. Para lograr ingresar al equipo, los terapeutas deben tener formación en todas las patologías desde Alzheimer a cáncer y deben tocar un instrumento. Tocan, guitarra, flauta o incluso el arpa.

Diferentes formas de demencia afectan distintas zonas del cerebro, la música en vivo conecta estas áreas y alivia los síntomas de estos pacientes.-

"Si miras la resonancia cuando alguien escucha música, verás que ilumina distintas partes del cerebro - no solo una-, si alguien está teniendo problemas con diferentes partes de su cerebro o con distintas áreas funcionales, eso significa que la música puede llegar a todas partes", remarca Droessler.-
© R.Benk / WFSU-FM
La músicoterapia se transformó en profesión durante la II Guerra Mundial como una forma de ayudar a los soldados heridos en combate. Los pacientes afectado por Parkinson como Jean Wilkinson pueden controlar sus temblores siguiendo un ritmo musical. Pero Carol Hack, la hija de Jean, lo recomendaría aunque solo fuese por el confort que brinda. "Me ayuda a saber que hay algo que la entretiene y que la motiva y sabes que se está divirtiendo...y eso es muy bueno"-dice Hack-