Voy a transcribir algunos párrafos de la entrevista que Alec Baldwin realizó al Dr. Lustig en su programa de radio. Me ha parecido muy interesante sabiendo que Alec ha sido recientemente diagnosticado de pre-diabetes.
Uno de cada tres adultos estadounidenses es obeso. Los niños de hoy son la primera generación estadounidenses en tener una expectativa de vida menor que sus padres, en gran parte debido a la obesidad. La obesidad está relacionada con la diabetes, enfermedades del corazón e incluso cáncer y podría decirse que se ha convertido en el tema de salud pública más acuciante de nuestro tiempo. El año pasado, este tema se convirtió en personal cuando mi médico me dijo que era pre-diabético. Así que cuando leí sobre el Dr. Robert Lustig y su popular cruzada anti-azúcar, presté atención y decidí dejar de tomar azúcar. Alec Baldwin: El Dr Lustig es endocrino especializado en pediatría en la Universidad de California. A principios de los años 80 se interesó en la dieta y la obesidad, mientras trabajaba en el hospital tratando a los niños que se recuperaban de cirugías de tumores cerebrales.
Robert Lustig: Yo tenía varios niños enormemente obesos. Y el tema es que no eran obesos antes del tumor, sino que comenzaron a ganar peso, entre 13 y 18 kilos, el año siguiente al tumor.
AB: Por año?
RL: Por año, sin parar.
AB: Estos niños sufrían de obesidad hipotalámica, una forma especialmente atroz de obesidad que no responde a dieta o ejercicio.
RL: En 1994 cuando se descubrió la hormona leptina quedó claro que estos niños no recibían la señal de la leptina ya que esa zona del cerebro estaba muerta. La leptina nos dice cuando debemos parar de comer y cuando podemos empezar a quemar energía.
AB: Es, literalmente, la señal del apetito.
RL: Así es. Y estos chicos tenían hambre constantemente y lo peor es que eran inactivos. Perdieron el interés por todo. Se sentaban en el sofá, comían Doritos y dormían. Así era su vida. Los padres decían: mi hijo ha sobrevivido al tumor sólo para sucumbir a una complicación del tratamiento. Eran niños disfuncionales.
AB: ¿Por qué se convierten en adictos a ver la televisión tirados en el sofá? ¿Cuál es la relación?
RL: Cuando tu cerebro recibe la señal de la leptina, quieres quemar energía, hacer ejercicio y ser activo físicamente, deseas concentrarte y hacer cosas.
AB: Por lo tanto, ¿La presencia de leptina indica al cuerpo que toca hacer ejercicio?
RL: La leptina le dice a tu cuerpo que tienes suficiente energía para hacer ejercicio. Cuando no se recibe la señal de la leptina el cerebro piensa que está muriendo de hambre.
Mi trabajo era encontrar una manera de cuidar de estos niños. Así que mi investigación sobre obesidad se inició en 1995. Si esa zona del cerebro estaba muerta y no se puede transplantar el hipotálamo. ¿Qué puedo hacer? El cerebro pedía que el páncreas produjera más insulina. La insulina almacena la energía, estos chicos tienen niveles de insulina altísimos. Pensamos en darles un medicamento que bloquease la liberación de insulina lo probamos y comenzaron a bajar de peso y lo más importante es que empezaron a hacer ejercicio. Los padres llamaban para decirme que habían recuperado a sus hijos.
AB: Algunas personas también vinculan esa falta de actividad a noticias políticas y económicas, recortes en actividades de la escuela, tecnología. Los niños están mucho más interesados en los juegos virtuales y no salen a jugar.
RL: No hay duda que eso es real. La pregunta es: son causa o efecto. Hay un montón de correlaciones. La cuestión es que bloqueando la liberación de insulina, los niños cambiaron su comportamiento. Y esa es la clave para la epidemia de obesidad.
Entonces también pensé que los adultos obesos tenían el mismo problema, pero sin tumor cerebral. Hice un estudio completo con 44 adultos obesos y les di la misma droga que tuvo el mismo resultado. 8 de los 44 perdieron mucho peso, medio kilo por semana durante 24 semanas sin hacer nada. Y lo más sorprendente fue que la ingesta de grasas no había cambiado, y su ingesta de proteínas no cambió. Su ingesta de hidratos de carbono se redujo, pasaron de 900 calorías al día a 350 calorías al día en hidratos de carbono. Dejaron de picar entre comidas, menos galletas, pringles..
Cuando tanto los niños como los adultos tuvieron la insulina en niveles más bajos comenzaron a hacer ejercicio y a ser más activos. Así que tuve claro lo que estaba pasando. Sus cerebros no llegaban a recibir la señal de leptina y comían sin parar, su cerebro estaba muerto de hambre. Eso es la obesidad, los obesos tampoco reciben la señal de la leptina.
AB: Pero, ¿por qué los obesos si no tienen tumores cerebrales?
RL: Ahí es donde entra el azúcar, hemos aprendido que cuanto mayor es la insulina mayor es el hambre.
AB: ¿Así que el azúcar es un estimulante del apetito, un acelerador?.
RL: Por supuesto. David Ludwig mi homólogo de Boston, estudio a niños a los que dio un refresco antes de comer en un restaurante de comida rápida. Los que habían tomado el refresco comieron más. Un nivel alto de insulina provoca hambre y hay una hormona en el estómago que emite señales de hambre llamada grelina. Cuando la grelina está alta tienes hambre, y comiendo azúcar no se baja.
AB: Cuando dejé el azúcar fue increíble. Era como empujar un trineo por una pista para llegar al final de la pendiente, los kilos desaparecían de mi cintura sin esfuerzo. He reducido los carbohidratos y la pasta porque era una mega dosis de azúcar, en realidad estaba comiendo un montón de pasta.
RL: Y es muy fácil, mucha gente piensa que la cocina italiana es la dieta mediterránea. Pero no hay pasta en la dieta mediterránea. La locura de la pasta empezó con los italianos emigrantes que no podían permitirse el lujo de comer carne y verduras aquí, y de hecho lo exportaron de vuelta a Italia, al igual que el chop suey a China. En realidad pasta y chop suey son inventos norteamericanos. La cocina italiana no es la dieta mediterránea, nunca fue y nunca lo será.
AB: Cuando le decía a la gente que no tomaba pan me felicitaban, lo mismo cuando decía que ya no tomaba pasta, pero no pasaba lo mismo cuando les decía que no tomaba azúcar.
RL: "Te toman por loco".
AB: Exactamente. ¿Cómo se ha convertido el azúcar en la sustancia más consumida? 60 kilos por persona al año ¿Fue siempre así?
RL: No, no. Esto es muy nuevo. Fue algo que cambió por dinero, marketing e industria alimentaria. Primero fueron los caramelos, refrescos y la industria azucarera en los Estados Unidos, que se remonta a principios de 1900. Pero todavía era un poco caro, en 1959 perdimos nuestra dosis de azúcar porque Castro se hizo cargo de Cuba y fue cuando comenzó la industria azucarera de Florida. Y de seguido llegó el jarabe de maíz alto en fructosa.
AB: El jarabe de maíz de alta fructosa llega y, de repente, está en todo. ¿Por qué? ¿Porque es más dulce?
RL: Bueno, en realidad tardó un tiempo. Y sí es dulce, pero lo más importante es que es más barato.
AB: ¿Pero esto es también lo que está sucediendo en los últimos años? No soy alguien que conozca la historia en profundidad, pero parece que el objetivo, es hacer todo más dulce.
RL: Así es. En una realidad evolutiva, es parte de nuestro ADN. No hay alimento en el mundo que sea a la vez dulce y venenoso, el sabor dulce era una señal de que el alimento era seguro para comer. Incluso el acai de Jamaica, tiene una sustancia, llamada hipoglicina que causa vómitos y puede matarte, pero solo en la fruta verde, una vez madura ya no tiene toxina y es seguro comerla. Estamos programados para comer dulce, lo que ha sucedido es que la industria alimentaria ha secuestrado nuestras papilas gustativas para sus propios intereses.
Uno de cada tres adultos estadounidenses es obeso. Los niños de hoy son la primera generación estadounidenses en tener una expectativa de vida menor que sus padres, en gran parte debido a la obesidad. La obesidad está relacionada con la diabetes, enfermedades del corazón e incluso cáncer y podría decirse que se ha convertido en el tema de salud pública más acuciante de nuestro tiempo. El año pasado, este tema se convirtió en personal cuando mi médico me dijo que era pre-diabético. Así que cuando leí sobre el Dr. Robert Lustig y su popular cruzada anti-azúcar, presté atención y decidí dejar de tomar azúcar. Alec Baldwin: El Dr Lustig es endocrino especializado en pediatría en la Universidad de California. A principios de los años 80 se interesó en la dieta y la obesidad, mientras trabajaba en el hospital tratando a los niños que se recuperaban de cirugías de tumores cerebrales.
Robert Lustig: Yo tenía varios niños enormemente obesos. Y el tema es que no eran obesos antes del tumor, sino que comenzaron a ganar peso, entre 13 y 18 kilos, el año siguiente al tumor.
AB: Por año?
RL: Por año, sin parar.
AB: Estos niños sufrían de obesidad hipotalámica, una forma especialmente atroz de obesidad que no responde a dieta o ejercicio.
RL: En 1994 cuando se descubrió la hormona leptina quedó claro que estos niños no recibían la señal de la leptina ya que esa zona del cerebro estaba muerta. La leptina nos dice cuando debemos parar de comer y cuando podemos empezar a quemar energía.
AB: Es, literalmente, la señal del apetito.
RL: Así es. Y estos chicos tenían hambre constantemente y lo peor es que eran inactivos. Perdieron el interés por todo. Se sentaban en el sofá, comían Doritos y dormían. Así era su vida. Los padres decían: mi hijo ha sobrevivido al tumor sólo para sucumbir a una complicación del tratamiento. Eran niños disfuncionales.
AB: ¿Por qué se convierten en adictos a ver la televisión tirados en el sofá? ¿Cuál es la relación?
RL: Cuando tu cerebro recibe la señal de la leptina, quieres quemar energía, hacer ejercicio y ser activo físicamente, deseas concentrarte y hacer cosas.
AB: Por lo tanto, ¿La presencia de leptina indica al cuerpo que toca hacer ejercicio?
RL: La leptina le dice a tu cuerpo que tienes suficiente energía para hacer ejercicio. Cuando no se recibe la señal de la leptina el cerebro piensa que está muriendo de hambre.
Mi trabajo era encontrar una manera de cuidar de estos niños. Así que mi investigación sobre obesidad se inició en 1995. Si esa zona del cerebro estaba muerta y no se puede transplantar el hipotálamo. ¿Qué puedo hacer? El cerebro pedía que el páncreas produjera más insulina. La insulina almacena la energía, estos chicos tienen niveles de insulina altísimos. Pensamos en darles un medicamento que bloquease la liberación de insulina lo probamos y comenzaron a bajar de peso y lo más importante es que empezaron a hacer ejercicio. Los padres llamaban para decirme que habían recuperado a sus hijos.
AB: Algunas personas también vinculan esa falta de actividad a noticias políticas y económicas, recortes en actividades de la escuela, tecnología. Los niños están mucho más interesados en los juegos virtuales y no salen a jugar.
RL: No hay duda que eso es real. La pregunta es: son causa o efecto. Hay un montón de correlaciones. La cuestión es que bloqueando la liberación de insulina, los niños cambiaron su comportamiento. Y esa es la clave para la epidemia de obesidad.
Entonces también pensé que los adultos obesos tenían el mismo problema, pero sin tumor cerebral. Hice un estudio completo con 44 adultos obesos y les di la misma droga que tuvo el mismo resultado. 8 de los 44 perdieron mucho peso, medio kilo por semana durante 24 semanas sin hacer nada. Y lo más sorprendente fue que la ingesta de grasas no había cambiado, y su ingesta de proteínas no cambió. Su ingesta de hidratos de carbono se redujo, pasaron de 900 calorías al día a 350 calorías al día en hidratos de carbono. Dejaron de picar entre comidas, menos galletas, pringles..
Cuando tanto los niños como los adultos tuvieron la insulina en niveles más bajos comenzaron a hacer ejercicio y a ser más activos. Así que tuve claro lo que estaba pasando. Sus cerebros no llegaban a recibir la señal de leptina y comían sin parar, su cerebro estaba muerto de hambre. Eso es la obesidad, los obesos tampoco reciben la señal de la leptina.
AB: Pero, ¿por qué los obesos si no tienen tumores cerebrales?
RL: Ahí es donde entra el azúcar, hemos aprendido que cuanto mayor es la insulina mayor es el hambre.
AB: ¿Así que el azúcar es un estimulante del apetito, un acelerador?.
RL: Por supuesto. David Ludwig mi homólogo de Boston, estudio a niños a los que dio un refresco antes de comer en un restaurante de comida rápida. Los que habían tomado el refresco comieron más. Un nivel alto de insulina provoca hambre y hay una hormona en el estómago que emite señales de hambre llamada grelina. Cuando la grelina está alta tienes hambre, y comiendo azúcar no se baja.
AB: Cuando dejé el azúcar fue increíble. Era como empujar un trineo por una pista para llegar al final de la pendiente, los kilos desaparecían de mi cintura sin esfuerzo. He reducido los carbohidratos y la pasta porque era una mega dosis de azúcar, en realidad estaba comiendo un montón de pasta.
RL: Y es muy fácil, mucha gente piensa que la cocina italiana es la dieta mediterránea. Pero no hay pasta en la dieta mediterránea. La locura de la pasta empezó con los italianos emigrantes que no podían permitirse el lujo de comer carne y verduras aquí, y de hecho lo exportaron de vuelta a Italia, al igual que el chop suey a China. En realidad pasta y chop suey son inventos norteamericanos. La cocina italiana no es la dieta mediterránea, nunca fue y nunca lo será.
AB: Cuando le decía a la gente que no tomaba pan me felicitaban, lo mismo cuando decía que ya no tomaba pasta, pero no pasaba lo mismo cuando les decía que no tomaba azúcar.
RL: "Te toman por loco".
AB: Exactamente. ¿Cómo se ha convertido el azúcar en la sustancia más consumida? 60 kilos por persona al año ¿Fue siempre así?
RL: No, no. Esto es muy nuevo. Fue algo que cambió por dinero, marketing e industria alimentaria. Primero fueron los caramelos, refrescos y la industria azucarera en los Estados Unidos, que se remonta a principios de 1900. Pero todavía era un poco caro, en 1959 perdimos nuestra dosis de azúcar porque Castro se hizo cargo de Cuba y fue cuando comenzó la industria azucarera de Florida. Y de seguido llegó el jarabe de maíz alto en fructosa.
AB: El jarabe de maíz de alta fructosa llega y, de repente, está en todo. ¿Por qué? ¿Porque es más dulce?
RL: Bueno, en realidad tardó un tiempo. Y sí es dulce, pero lo más importante es que es más barato.
AB: ¿Pero esto es también lo que está sucediendo en los últimos años? No soy alguien que conozca la historia en profundidad, pero parece que el objetivo, es hacer todo más dulce.
RL: Así es. En una realidad evolutiva, es parte de nuestro ADN. No hay alimento en el mundo que sea a la vez dulce y venenoso, el sabor dulce era una señal de que el alimento era seguro para comer. Incluso el acai de Jamaica, tiene una sustancia, llamada hipoglicina que causa vómitos y puede matarte, pero solo en la fruta verde, una vez madura ya no tiene toxina y es seguro comerla. Estamos programados para comer dulce, lo que ha sucedido es que la industria alimentaria ha secuestrado nuestras papilas gustativas para sus propios intereses.
Comentario: Las enfermedades modernas (obesidad, diabetes, cardiopatías, alergias, etc) son en gran medida provocadas por una dieta mayormente basada en el consumo de grandes cantidades de carbohidratos (azucar y harinas fundamentalmente). En el caso de las bebidas azucaradas la situación es aún más grave pues tienen sustancias que son muy tóxicas para el organismo. Para los lectores interesado en saber investigar más sobre el tema sugerimos la lectura de:
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Para más información acerca de nuestra investigación, sugerimos la lectura de los excelentes artículos de la Dra. Gabriela Segura:
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