Los Estados Unidos es el principal consumidor per cápita de maíz en el mundo. Como se explica en el libro llamado The Omnivore's Dilemmade Michael Pollan, el jarabe de maíz de alta fructosa y otros derivados del maíz se las ingenian para llegar a casi todo tipo de alimento procesado ​​en el mercado.

En los Estados Unidos el maíz es uno de los cuatro principales cultivos alimentarios más fuertemente subsidiado, por lo que los agricultores tienen todas las razones para cultivarlo.

Por desgracia, debido que el maíz es un grano, que se convierte en azúcar muy rápidamente y por lo general aumenta su resistencia a la insulina si se consume regularmente. Los niveles de insulina elevados a su vez están vinculados con las crónicas enfermedades degenerativas, desde la obesidad y diabetes hasta el envejecimiento prematuro.

Para empeorar las cosas, la gran mayoría del maíz estadounidense también es transgénico o modificado genéticamente para producir latoxina Bt (un pesticida que mata a los insectos al hacer explotar sus estómagos), y es consumido por usted.

Ahora, los estudios demuestran que, a diferencia de las garantías de la industria, está toxina Bt integrada sobrevive el viaje a través de su sistema digestivo, y desarrolla alergias a una amplia variedad de sustancias. Esto es un gran contraste a la toxina Bt producida naturalmente que se descompone rápidamente en el medio ambiente y nunca llega a su estómago.

Cuando el maíz se convirtió en Rey, se originó el mercado de comida rápida

El documental presentado, King Corn,1 sigue a dos amigos de la universidad, Ian Cheney y Curt Ellis, mientras emprenden sus conocimientos sobre el maíz - la manera en que se cultiva y cómo termina en muchos de nuestros alimentos. Como se indica en la sinopsis de la película:
"Con la ayuda de vecinos amistosos, las semillas transgénicas y potentes herbicidas, plantan y cultivan en una hectárea de tierra en Iowa grandes cantidades de los granos más productivos y con mayor subsidio en los Estados Unidos. Pero cuando tratan de seguir los rastros de maíz en el sistema alimentario, descubren preguntas preocupantes sobre la forma en que comemos y la forma en que cultivamos".
Lejos de proporcionarnos una nutrición esencial, las normas agrícolas de Estados Unidos contribuyen al deterioro de la salud de los estadounidenses y empeora la epidemia de obesidad que ya está fuera de control. Los subsidios agrícolas actuales proporcionan jarabe de maíz de alta fructosa, comida rápida, comida chatarra, carne de bovino criados en CAFO (operaciones concentradas de alimentación animales), monocultivo, y una serie de otros contribuyentes no saludables de nuestra dieta contemporánea.

Y como dice la película, si usted intentara cultivar maíz sin la asistencia del gobierno, prácticamente perdería todo su dinero. Los subsidios agrícolas son los que mantiene vivo al negocio de este ingrediente alimentario barato. En resumen, como se revelo en un reciente trabajo de investigación:2
"Pagos emitidos por el gobierno han distorsionado los mercados agrícolas hacia la sobreproducción de mercancías, que son los ingredientes básicos de los alimentos procesados y cargados de energía."
¿Sabe usted que cantidad de maíz consume todos los días?

Una estimación conservadora3 del consumo de jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) sugiere que las personas que viven en Estados Unidos mayores de dos años de edad consumen un promedio de 132 calorías al día de JMAF, el 20 por ciento de los consumidores ingieren un promedio de 316 JMAF al día. Esto está destinado a ocasionar importantes consecuencias para la salud.

Para un excelente análisis científico sobre la fructosa, lo invito a leer el informe titulado: "Fructose, Weight Gain, and the Insulin Resistance Syndrome,4 publicado en una de mis revistas nutricionales favoritas, American Journal of Clinical Nutrition. Le proporcionara información sobre los principales problemas asociados con este endulzante. Otras estadísticas incluidas en la película incluyen los siguientes:
  • Durante los últimos 15 años, los contribuyentes han pagado a los productores de maíz más de 77 billones de dólares en subsidios, sí billones con "b"
  • Más del 75 por ciento de los subsidios agrícolas solo los obtiene el 10 por ciento de los agricultores de los Estados Unidos
  • Desde finales de 1970, el precio real de las frutas y vegetales se han incrementado en un 30 por ciento, mientras que el precio de la soda ha disminuido en un 34 por ciento
Según un informe5 del 2011 realizado por la organización no lucrativa U.S. PIRG llamada "Apples to Twinkies", cada año, sus impuestos (en la forma de subsidios a la agricultura) le permitirían comprar 19 Twinkies, ¡pero solo una cuarta parte de una deliciosa manzana!

Hasta la fecha, los funcionarios de salud pública han tenido poco que decir sobre esto, sin embargo, parece bastante claro que deberían. El programa de subsidios agrícolas de Estados Unidos está completamente al revés, subsidiando comida chatarra en una oficina federal, mientras que al otro lado de la sala de otro departamento está financiando una campaña contra la obesidad. Esta hipocresía demuestra lo estropeado y derrochado que está nuestro sistema normativo.

Lo peor de todo, la ley agrícola crea un bucle de retroalimentación negativa que perpetúa una muy rentable dieta americana estándar, por lo que el gobierno estadounidense, está en esencia, subsidiando la obesidad y las enfermedades crónicas. Con la reforma de ley de la agricultura en el 2013 programada para terminar a finales de septiembre de 2013, esto podría ser un momento clave para implementar cambios políticos importantes en un futuro próximo.

Rediseñar el sistema podría ayudar a combatir la obesidad y proteger el medio ambiente

Ha llegado el momento para el cambio, y rediseñar el sistema podría ayudarnos a avanzar hacia una recuperación económica y nutricional. Si subsidiamos a los agricultores, subsidiémoslos de manera que ayuden a restaurar la salud de los ciudadanos estadounidenses y de nuestra tierra - programas que podrían subsidiarse por sí solos al reducir los costos de atención medica que son su resultado.

Hace dos años, Mark Brittman del New York Times6 argumentó que el dinero utilizado para subsidios podría ser fácilmente utilizado para ayudar a que los pequeños agricultores compitan en el mercado en un número de maneras. Por ejemplo, los fondos podrían ser utilizados para:
  • Financiar la investigación e innovación de la agricultura sostenible
  • Crear incentivos para atraer a nuevos agricultores
  • Evitar el desarrollo urbano
  • Ayudar a agricultores que actualmente cultivan frutas y vegetales sin subsidiados, así como proporcionar incentivos a los agricultores de los productos básicos de monocultivo (maíz, soya, trigo, arroz) para convertir algunas de sus operaciones en alimentos más deseables
  • Nivelar el campo agrícola para que los agricultores de tamaño medio puedan competir más favorablemente con la agroindustria como proveedores de los supermercados locales
FoodCorps está convirtiendo los campos de maíz en huertos escolares

Curt Ellis co-desarrollador de King Corn también es Co-Fundador y Director Ejecutivo de la organización nacional no lucrativa de FoodCorps, la cual creó la ingeniosa idea de convertir hectáreas de maíz en escuelas agrícolas:
"FoodCorps recluta líderes de servicio público se tiempo completo por un año en escuelas públicas sobrepobladas y con bajos recursos. Los miembros del servicio ofrecen educación alimentaria y nutricional que enseña a los niños lo que son los alimentos saludables, construir y cultivar huertos escolares que involucra tanto a niños como a padres en el cultivo de alimentos frescos en el patio de la escuela, y juntarse con los agricultores y cocineros con el fin de vender alimentos saludables y de alta calidad para los desayunos escolares".
Desde mediados de agosto de 2012, FoodCorps ha comenzado 411 proyectos de huertos en 10 estados con la ayuda de cerca de 3,300 voluntarios de la comunidad, y se han cosechado cerca de 29,600 libras de productos frescos para las escuelas locales. Para obtener más información sobre el programa, por favor visite el sitio web FoodCorps.7

Apoye a las pequeñas granjas con una Ley Agrícola que funcione

Si no le gusta la idea de que sus impuestos llenen los bolsillos de las corporaciones ricas que inundan el mercado de las bebidas azucaradas y los alimentos procesados ​​cargados de JMAF, una sus fuerzas con las organizaciones que están trabajando activamente por un cambio positivo. Estas son tres acciones diferentes que puede tomar:
  • El Environmental Working Group ha iniciado una petición invitando al Congreso a promulgar una ley agrícola que proteja a los agricultores familiares que ayudan a proteger el medio ambiente y la salud pública. Por favor tome un momento para fírmela ahora.
  • Regístrese con la Coalición Nacional de Agricultura Sostenible para mantenerse informado de las alertas de noticias y la acción en relación con la Ley Agrícola de 2013.
  • Únase con Food Democracy Now, una organización co-fundada por eldirector de King Corn Aaron Woolf.
Por supuesto, también puede expresar su opinión todos los días con su bolsillo, apoyando a las pequeñas granjas familiares de su área. No importa que solo compre uno o dos artículos en el mercado local de agricultores, en lugar de comprar en supermercados, esas compras pequeñas ayudan bastante.

Diga no a los productores de alimentos chatarra al no comprarlos, y regrese a los tiempos de antes donde comían productos orgánicos, alimentos frescos reales, enteros, carnes de animales criados de forma sostenible, sin crueldad, leche y huevos orgánicos (sin procesar). Alimentarse de esta manera le ayudara a vivir por más tiempo y saludable, mientras que la típica alimentación estadounidense lo podría encaminar hacia la obesidad y las enfermedades crónicas.

Referencias

1. Kingcorn.net
2. American Journal of Preventive Medicine September 2013, Vol. 45, No. 3
3. American Journal of Preventive Medicine September 2013, Vol. 45, No. 3
4. American Journal of Clinical Nutrition November 2002: 76(5); 911-922
5. PIRG, Apples to Twinkies, September 2011 (PDF)
6. NYTimes.com March 1, 2011
7. Foodcorps.org