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En Chipre han levantado la veda del robo al ciudadano. Bloquearon sus ahorros. Toda una vida trabajando y ahora no puedes sacar lo que tantos sudores y lágrimas te costó. Chipre forma parte del sur. El norte rico, con Alemania como gran timonel, ha decidido apretar un poco más el cuello al sur. Es una guerra no declarada pero ya se ha cobrado demasiadas víctimas. En el sur también se encuentra Italia y Grecia y Portugal. Y España.

Ahora, el ladrón no se pone antifaz ni pasamontañas. El ladrón de nuestros días lleva guante blanco, huele a Loewe, sus zapatos de piel son relucientes y no se pone trajes de menos de mil euros. El ladrón de tu dinero usa corbata de seda y sonrisa y sale en los telediarios.

El ciudadano del sur está siendo atacado desde muchas partes por estos ladrones de asfalto, que abordan a plena luz del día y te roban el aire y los sueños.

En nombre de ellos mismos, utilizan todo tipo de artimañas; dicen que miran por ti y tu familia, te dan la mano con la derecha y con la otra mano te disparan al corazón. No tienen piedad. Ni alma.

Estos ladrones de hoy no sienten, actúan. Lo roban todo: tu casa, tu aire y tu horizonte.

Te condenan a una soledad negra y sombría, a un silencio ensordecedor, a una luz que te devora.

Dejan que el desierto te desgarre y los minutos se pierdan. Hacen que el vacío parezca el Universo más fiel y luego disparan. Te matan mil veces y luego buscan la complicidad de la noche para seguir matando.

Estos ladrones que vienen del norte son voraces, desparraman sucursales y secuaces en este sur que un día fue rico y hoy forma parte de un territorio lleno de números e incertidumbre.

Los ladrones reparten sonrisas, promesas y mentiras. Nada los detiene. Ni la mano de un niño, ni la mirada de un anciano, ni las voces rotas de una familia. Primero disparan, después preguntan y más tarde llaman a otra puerta.

Estos ladrones pueblan tu calle y no te dicen nada. Porque no eres nada para ellos. Para tu amigo, sí eres alguien. Y para mí que soy tu hermano. Y te espero. Todos te esperamos para frenar a estos ladrones.