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Los desastres y la tensión prolongada pueden incrementar la producción de las hormonas que preparan al cuerpo para "luchar o huir" y que alteran la presión sanguínea, el nivel de glucosa en la sangre y otros aspectos en un contexto tal que eleva la posibilidad de tener problemas cardiacos, según los médicos.

Estas situaciones también provocan ira y la sensación de impotencia, al tiempo que propician conductas perjudiciales al corazón como comer o beber en exceso.

"Hemos comenzado a relacionar las emociones con los marcadores de riesgo cardiovascular" y la nueva investigación aporta la prueba de una relación, dijo la doctora Nieca Goldberg, cardióloga en el Centro Médico Lagone de la Universidad de Nueva York y portavoz de la Asociación del Corazón de Estados Unidos.

Goldberg no participó en los estudios, que fueron examinados el domingo durante una conferencia del Colegio de Cardiología de Estados Unidos en San Francisco.

En el estudio de mayor escala, que incluyó 207.954 ex soldados en California y Nevada, de entre 46 y 74 años, se hizo una comparación de los afectados con trastorno de estrés postraumático con aquellos que no lo padecían. Estas personas no padecían enfermedades cardiacas importantes ni diabetes cuando los investigadores verificaron los expedientes clínicos de ellos correspondientes a 2009 y 2010.

En un examen que se les efectuó casi dos años después, 35% de los afectados por el síndrome de estrés postraumático y sólo 19% de los que no lo padecían desarrollaron resistencia a la insulina, cuadro que puede propiciar diabetes y arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias).

Los médicos también detectaron tasas más altas de síndrome metabólico -una conjunción de factores de riesgo de enfermedades cardiacas que incluyen gran volumen de grasa corporal, colesterol, presión sanguínea y niveles de glucosa en la sangre. Aproximadamente 53% de los ex soldados con trastorno de estrés postraumático y sólo 37% sin este problema tenían estos síntomas.

Las estadísticas son estimaciones y no son tan importantes como la tendencia: a mayor tensión, mayor es el riesgo cardiaco, dijo uno de los directores del estudio, el doctor Ramin Ebrahimi, cardiólogo en Centro Médico VA en el Gran Los Angeles y profesor en la Universidad de California en Los Angeles. En el estudio se muestra que el trastorno de estrés postraumático puede causar síntomas físicos, no sólo los mentales que comúnmente se le asocian.

"Hace 20 o 30 años, el síndrome de estrés postraumático era un término reservado a los ex soldados que vivieron combates. Ahora hemos advertido que este problema es un trastorno mucho más común y puede ocurrir en ex soldados que no estuvieron bajo fuego pero que vivieron alguna experiencia muy traumática", cómo perder a un amigo, agregó.

Dijo que el problema también se presenta en quienes han sufrido otros traumas, como violación, robo a punta de pistola o algún accidente grave, dijo.