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El Congreso de Estados Unidos aprobó hoy un Acta contra la Violencia hacia la Mujer, aunque legisladores republicanos pretendían marcar excepciones con las nativas norteamericanas y las féminas inmigrantes.

La votación final en la Cámara de Representantes fue de 286-138 sufragios y 199 demócratas formaron la mayoría que logró inhabilitar un proyecto de ley similar del partido opositor, pero con salvedades en materia demográfica y en cuanto a comunidades étnicas.

De acuerdo con organizaciones de abogados civiles, esta nueva legislación -que aún debe ser certificada por el presidente Barack Obama- representa un primer paso en el reforzamiento de la atención federal de cara a grupos sociales que atraviesan una situación de particular riesgo.

Según el foro Law Resource Center, en el ámbito de las nativas americanas se registran tres asaltos sexuales por cada cinco mujeres, y estas pueden ser asesinadas en el evento con una probabilidad 10 veces superior al promedio nacional.

En el ambiente de los trabajadores extranjeros indocumentados, las agresiones contra féminas representan casi el 45 por ciento de los delitos cometidos contra estas personas prácticamente sin amparo legal en un territorio foráneo.

Más de 200 mil mujeres son violadas cada año en Estados Unidos y este delito se ha convertido en una especie de pandemia nacional, alertó la organización no gubernamental (ONG) Red Nacional contra los Abusos de Género (RNAG).

Las cadenas norteamericanas de prensa amplifican noticias sobre violaciones sexuales en África, la India, o en México, pero debemos recordar que en Estados Unidos se registra prácticamente un caso por cada minuto, subrayó la RNAG.

Entre las 200 mil mujeres atacadas, el 80 por ciento tiene menos de 30 años, y una entre cinco víctimas son estudiantes universitarias, indicó la ONG en un comunicado público.

Un tercio de las sobrevivientes tiene de 17 a 19 años de edad y en alrededor del 85 por ciento de los casos está involucrado un pariente, novio, amigo o un sujeto cercano conocido.

Desde mediados de 2012 hemos visto casos alarmantes en Steubenville, Cleveland, Texas, Richmond, Nueva Orleans, y Chicago, incluida en septiembre una señora de 73 años en el Parque Central de Manhattan y una niña de cuatro en Louisiana, señaló la fuente.