El mismo subinspector de Policía que el pasado enero rescató a una mujer que iba a ser arrollada por un tren en Madrid, salva a una joven de morir asfixiada en Alicante.
Si salvar la vida a una persona es salvar el mundo, como decía el Talmud, salvar la vida de dos personas sólo puede considerarse una bendita casualidad. O quizá sea el destino. Da igual, el caso es que el mismo subinspector de Policía que el pasado mes de enero salvó a una mujer de morir arrollada por un tren en el Metro de Madrid, ha vuelto a salvar la vida de otra persona, en esta ocasión en Alicante.
Según informa la Policía Nacional en una nota de prensa, el subinspector atendió a una joven que yacía inconsciente en el suelo con síntomas de asfixia en un portal situado en el número 38 de la avenida del Catedrático Soler de Alicante. "El agente consiguió liberar sus vías respiratorias realizándole varias veces la maniobra de Heimlich", precisa la nota.
Este policía, de 39 años y que presta servicio en la Comisaría de Elda (Alicante), ya evitó el pasado 21 de enero que una mujer fuera arrollada por un tren del metro de Madrid tras desplomarse sobre las vías.
En esta ocasión el policía consiguió liberar las vías respiratorias de la joven que yacía en el suelo del portal realizándole varias veces la maniobra de Heimlich. Tras conseguir que volviera a respirar la mantuvo consciente y en posición lateral de seguridad hasta la llegada de los servicios sanitarios.
El suceso tuvo lugar sobre las doce del mediodía de ayer cuando el agente fue requerido urgentemente en la vía pública por varios ciudadanos que vieron a la joven. De inmediato el policía comunicó este hecho a los servicios sanitarios de emergencia e inició las maniobras de reanimación. Cogiéndola por las axilas la incorporó, le realizó varias veces la citada maniobra y la volvió a dejar sobre el suelo boca arriba para explorar sus vías respiratorias e iniciar una reanimación cardiopulmonar. En ese momento la mujer comenzó a toser ligeramente y el agente la colocó en posición lateral de seguridad para favorecer la respiración y para que mantuviera la consciencia hasta la llegada de la asistencia médica.
Finalmente la joven fue atendida por los sanitarios y trasladada a un centro médico.
Este policía ya evitó el pasado 21 de enero que una mujer fuera arrollada por un tren del metro de Madrid. La mujer sufrió un desmayo y cayó a las vías cuando el convoy entraba en la estación de Marqués de Vadillo. El agente escuchó el impacto del cuerpo de la mujer contra el suelo y no dudó en lanzarse a la zona de raíles para sacarla de la misma. El conductor del tren pudo frenar a tiempo gracias a que observó al agente corriendo por la vías.
Si salvar la vida a una persona es salvar el mundo, como decía el Talmud, salvar la vida de dos personas sólo puede considerarse una bendita casualidad. O quizá sea el destino. Da igual, el caso es que el mismo subinspector de Policía que el pasado mes de enero salvó a una mujer de morir arrollada por un tren en el Metro de Madrid, ha vuelto a salvar la vida de otra persona, en esta ocasión en Alicante.
Según informa la Policía Nacional en una nota de prensa, el subinspector atendió a una joven que yacía inconsciente en el suelo con síntomas de asfixia en un portal situado en el número 38 de la avenida del Catedrático Soler de Alicante. "El agente consiguió liberar sus vías respiratorias realizándole varias veces la maniobra de Heimlich", precisa la nota.
Este policía, de 39 años y que presta servicio en la Comisaría de Elda (Alicante), ya evitó el pasado 21 de enero que una mujer fuera arrollada por un tren del metro de Madrid tras desplomarse sobre las vías.
En esta ocasión el policía consiguió liberar las vías respiratorias de la joven que yacía en el suelo del portal realizándole varias veces la maniobra de Heimlich. Tras conseguir que volviera a respirar la mantuvo consciente y en posición lateral de seguridad hasta la llegada de los servicios sanitarios.
El suceso tuvo lugar sobre las doce del mediodía de ayer cuando el agente fue requerido urgentemente en la vía pública por varios ciudadanos que vieron a la joven. De inmediato el policía comunicó este hecho a los servicios sanitarios de emergencia e inició las maniobras de reanimación. Cogiéndola por las axilas la incorporó, le realizó varias veces la citada maniobra y la volvió a dejar sobre el suelo boca arriba para explorar sus vías respiratorias e iniciar una reanimación cardiopulmonar. En ese momento la mujer comenzó a toser ligeramente y el agente la colocó en posición lateral de seguridad para favorecer la respiración y para que mantuviera la consciencia hasta la llegada de la asistencia médica.
Finalmente la joven fue atendida por los sanitarios y trasladada a un centro médico.
Este policía ya evitó el pasado 21 de enero que una mujer fuera arrollada por un tren del metro de Madrid. La mujer sufrió un desmayo y cayó a las vías cuando el convoy entraba en la estación de Marqués de Vadillo. El agente escuchó el impacto del cuerpo de la mujer contra el suelo y no dudó en lanzarse a la zona de raíles para sacarla de la misma. El conductor del tren pudo frenar a tiempo gracias a que observó al agente corriendo por la vías.
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