Comentario: Como complemento a este artículo los invitamos a la lectura de:
Ponerología Política: Una Ciencia de La Naturaleza del pal ajustada a propósitos políticos
Continúa de aquí
Seguramente han escuchado aquí y allá esa creencia de los seguidores del New Age que afirma que los pensamientos tienen un efecto sobre el mundo que nos rodea. Dicen estos individuos que el optimismo, los pensamientos positivos y en general todas las ideas lindas y agradables transformarán nuestras vidas en el feliz cuento de hadas que siempre hemos querido. Salud, amor y dinero a nuestro alcance, según los tecno-gurus-empresariales de la Nueva Era. "Tú creas tu propia realidad", dicen. Y quizás es cierto que nuestros puntos de vista, decisiones y acciones moldean nuestras vidas, pero de un modo muy diferente a como lo sugieren los New Ages. Como comentábamos, la "fórmula", si es que se puede hablar de una, parece ser más bien la siguiente: Un observador objetivo tiende a traer orden al sistema; un observador subjetivo tiende a traer caos.
No es muy difícil darse cuenta, entonces, de que la actitud de la Nueva Era de querer cambiar nuestro entorno por medio del poder de nuestros pensamientos resulta en consecuencias destructivas, mientras que aceptar la vida tal y como es abre las puertas a la creatividad. No hace falta haber estudiado física cuántica para entenderlo; se trata realmente de un asunto de sentido común. ¿Cómo vamos a cambiar la negatividad de nuestras vidas, internas o externas, si primero no reconocemos la negatividad misma? (Cabe notar, sin embargo, que un pesimismo exagerado también traerá caos al sistema, porque también será subjetivo. Aunque a decir verdad, hay muchas más razones para ser pesimistas en el mundo que optimistas. (Hojeen cualquier periódico.) El punto es respetar y aceptar la realidad misma como punto de partida de acción. Objetividad y verdad, esa es la base para la creatividad.
Ahora, en el colmo de la arrogancia imperialista, consideren lo que opinan en la Casa Blanca acerca de la realidad, para entender por qué hay tanto caos en nuestro sistema-mundo. Chris Floyd escribe en The Moscow Times: Así es el mundo de Bush y compañía: la guerra es la paz, la mentira es la verdad. Pero para ellos no importa la contradicción, porque ellos "crean" su propia realidad, lo que quiere decir que tienen el poder político, el dinero y las armas suficientes para imponer sus delirios sobre el resto del planeta. Un observador tan subjetivo que ha perdido todo sentido de la realidad (y acaso todo vestigio de salud mental), provocando con su arrogancia y sus creencias absurdas un gran caos al sistema. Eso es Bush.
No hay comentarios:
Publicar un comentario