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Llevando carteles de las personas que se autoinmolaron, los manifestantes marchan por la calle 42 hasta el edificio de la Asamblea General de las Naciones Unidas en reconocimiento del Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 2012 en Nueva York.
Otro tibetano se prendió fuego el martes, elevando el total a 98 en señal de que las protestas contra la dominación del Partido Comunista Chino no van a terminar en el corto plazo.

El hombre de 26 años de edad fue identificado como, Kunchok Kyab, padre de dos hijos, del oeste de la provincia de Gansu, dijeron las fuentes a Radio Free Asia. Es ya la tercera autoinmolación este año.

"He visto el cuerpo de Kunchok Kyab siendo arrastrado por la policía china", dijo a la emisora un tibetano que vive cerca al monasterio Bora, próximo al lugar donde se prendió fuego.

La familia amenazó con "realizar una protesta frente a la estación de policía local" si no devuelven el cuerpo, dijo la fuente tibetana. No fue nombrado probablemente debido a razones de seguridad. Kyab se prendió fuego en protesta contra la opresión del gobierno chino, dijo a RFA una fuente exiliada en India.

Había pocos detalles disponibles sobre el incidente. Las autoridades chinas a menudo intentan impedir la difusión de información sobre las protestas y las autoinmolaciones de los tibetanos.

El gobierno tibetano en el exilio, la Administración Central Tibetana, denunció la ola de autoinmolaciones, instando a las personas que viven en el interior de China a abstenerse de incendiarse. Pero la organización mantiene que las políticas del Partido Comunista que se dirigen a la lengua tibetana, la religión y la cultura son la fuerza motriz tras las protestas al incendiarse.

La última inmolación se produce pocos días después de que el Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia situado en Dharamshala publicara un informe diciendo que la situación de los derechos humanos en el Tíbet "alcanzó un nuevo mínimo" el año pasado, destacando el drástico aumento de las protestas y la gente que se dispone a prenderse fuego. Nada menos que 82 tibetanos se autoinmolaron el año pasado, según Phayul, una publicación a favor del Tíbet.

"Los que compartieron información sobre violaciones de los derechos humanos en el Tíbet con los forasteros fueron acusados ​​de violar la Ley de Secretos de Estado y encarcelados tras juicios discutibles", dijo el sitio web.

Al menos 269 tibetanos identificados fueron detenidos y encarcelados en 2012, situando el número total de presos políticos tibetanos en su base de datos en 988.

"Un número abrumador fue detenido, desaparecido y sentenciado por cargos oscuros de 'filtrar secretos de Estado' y 'poner en peligro la seguridad del Estado'", dice Phayul.