¿Cómo puede alguien estar seguro de cualquier cosa en estos tiempos en que el mundo parece haberse vuelto loco y nos encontramos colectivamente en la posición del héroe/heroína de una película de terror que oye un ruido? De hecho, el público puede ver que el monstruo se esconde en los arbustos (sin juego de palabras intencionado) [NdT: En Inglés, "arbusto" se dice "bush"], justo al otro lado de la puerta, la banda sonora está cargada de presagios de mal agüero, y con inocente ingenuidad y una linterna a mano, la estrella de la película pone su mano en el picaporte. El público gime con la agonía de saber y colectivamente grita "¡NO ABRA LA PUERTA!" Pero, por desgracia, el mundo del cine no está conectado con el mundo de la audiencia, y ninguna advertencia puede cruzar esa línea divisoria.
En los viejos tiempos, los héroes y heroínas de las películas, generalmente, siempre sobrevivían a tales errores a fuerza de un guión inteligente. En años más recientes, nunca se puede estar seguro de nada: es probable que el héroe o la heroína muera -reflejando a la vida real- a causa de su estupidez.
Es cierto que, cuando era mucho más joven, sólo me gustaba el tipo de películas donde el héroe o la heroína triunfaba al final. Siempre me molestaba y enojaba -me sentía engañada- si la película terminaba como en la vida real sucede a menudo: ningún refugio, ni ayuda, ni esperanza. Solo más tarde me di cuenta de la utilidad de esas películas, que éstas podrían estar enseñándonos herramientas que nos ayudarían a analizar nuestras esperanzas, nuestras creencias, nuestras ilusiones de que "lo correcto prevalecerá" no importa qué, de modo que, si -de hecho- alguna vez nos encontramos en una situación similar, podríamos eludir las "fallas de inteligencia" que llevaron a las fallas en el estado de alerta y la estrategia. En resumen, la observación de cómo el pensamiento deseoso a menudo conduce al desastre en la vida real, nos podría enseñar a pensar racionalmente, a analizar y predecir, y, por lo tanto, formular una respuesta adecuada ante cualquier situación de peligro.
Es un concepto útil.
Pero aún así no reduce la brecha entre los actores de la película y el público que puede VER.
Recibimos un montón de cartas de los lectores y entradas en nuestro foro de personas que se quejan de que el Equipo de SOTT parece como si estuvieran "frustrados", o "insultantes", o "repetitivos", o como si no entendieran que todo es sólo un juego cósmico y podemos irnos a casa al final y hacer una fiesta con todos los chicos malos. Ellos no están al tanto, por supuesto, de las muchas discusiones que tenemos tratando de averiguar lo que puede o no puede funcionar para conseguir la atención de los lectores de una manera que realmente sirva para galvanizarlos a despertar. Un día podremos probar una cosa, y otro día, vamos a probar alguna otra.
En la actualidad, parece que la mayor parte del mundo exterior está viendo a América de la misma manera en que un público ve una película de terror. El público, por supuesto, tiene el beneficio de una "vista de pájaro", todas las pistas de la música y la perspectiva privilegiada otorgada por el fabricante de la película. Los actores, si se quiere, se encuentran en un estado de "fantasía" o "pensamiento deseoso". Han convenido, individual o colectivamente, participar en la actuación del drama. Se han puesto de acuerdo para "olvidar" todo lo que saben acerca del guión para "penetrar" en sus roles de manera más eficaz. Cuando la creación de la película termina, todos ellos tienen una fiesta del elenco, brindan entre sí por lo bien que se las arreglaron para engañar a la audiencia, y convienen que ha sido una gran película y vuelven a casa para leer otro guión.
Los espectadores, por otro lado, sí están bien informados, estarán de acuerdo en que sus actores favoritos ¡los han tenido convencidísimos por un momento! Ellos declararán sabiamente lo bueno que era el monstruo, y cómo de malvado era el villano porque el actor o la actriz era un maestro/a de su oficio.
Estas analogías de audiencia y película son usadas frecuentemente por los filósofos como una forma de sugerir que todo lo que sucede en la Tierra es exactamente eso: una gran obra teatral y todo el mundo es lo mismo cuando el espectáculo termina: los actores y el público son simplemente dos caras que acordaron jugar "partes" en la vida de la humanidad. Sin duda, en algún último "nivel" de la realidad, esto puede ser verdad en cierto modo, pero sospechamos que no es, para nada, algo exactamente tan simple. Yo escribí un poco acerca de esto en mi libro: La Historia Secreta del Mundo. Es un poco esotérico, pero lo voy a citar de todos modos. Es mi página, puedo hacer lo que yo quiera. Claro, en el último Gran Esquema de las cosas, todo vuelve a la fuente. La diferencia es que a los que tienen la naturaleza del Ser de la Creatividad no les gusta la idea de la Entropía y se reservan el derecho de tomar una decisión.
Es más fácil resistir el mal al principio que al final.
Y ¡oh! es tan fácil excusarse a uno mismo de resistirse con sólo decir: "¡Oh, es sólo una película! Todos podemos ir a casa al final y saber que todos actuaron bien sus partes...".
Hay algo más que un poco de apoyo científico a las ideas anteriores de que la consciencia - la raíz de la existencia y el Ser - tiene dos estados fundamentales: encendido, o apagado. En definitiva, parece que la metáfora de la humanidad y sus colectivos "seres superiores" siendo como una película y una audiencia, puede ser simplemente un antropomorfismo de las fuerzas creativas y entrópicas del universo con fines "auto-calmantes". Las apuestas, al parecer, son mucho más altas y más reales.
Esto nos lleva a la cuestión de la subjetividad frente a la objetividad. En las últimas semanas, he sido cuestionada por varias personas que quieren saber hasta qué punto "el conocimiento protege". Mi respuesta fue demasiado larga como para reproducirla aquí, pero en parte dije:
Como los Cs han dicho, y esto se repite en las tradiciones más antiguas: "No es dónde estás, sino quién eres y qué ves lo que cuenta". Este "quién" y "qué ves" han sido algo problemáticos como temas de investigación, y ha sido sólo en los últimos tres años que se ha articulado una comprensión clara de estos conceptos. Yo trato ambos de manera extensiva en mis conferencias sobre Alquimia. Sin duda, este tipo de inteligencia que describe Laplace sería "semejante a Dios", ¿de acuerdo? Y ciertamente, ninguno de nosotros, seres humanos, es capaz de semejante "visión", también estarás de acuerdo. Sin embargo, lo que sí parece ser cierto es que esta es una pista significativa para la solución de los problemas más acuciantes de nuestros días: el conocimiento que conduce a la consciencia.
Voy a insertar aquí una clave importante: Al interactuar el cerebro con su entorno, circuitos sinápticos se combinan para formar mapas sinápticos del mundo percibido por los sentidos. Estos mapas describen pequeños segmentos de ese mundo -la forma, el color, el movimiento- y estos mapas se encuentran dispersos por todo el cerebro. A medida que la red sináptica del cerebro evoluciona, comenzando en el nacimiento -o incluso antes- estos mapas procesan información simultáneamente y en paralelo.
En base a nuestros mapas sinápticos del mundo, somos capaces de tener una visión más o menos objetiva de la realidad.
La física clásica afirma que el futuro ya existe, al igual que el presente y el pasado. Todo lo que alguna vez sucederá ya ha sucedido. Pero, por alguna razón desconocida, nuestras mentes sólo pueden experimentar el futuro en un pedazo a la vez, en lo que llamamos el presente.
La física cuántica, por el contrario, dice que nunca podemos predecir el futuro con certeza absoluta. El futuro todavía no existe en un único estado definido. La incertidumbre cuántica no nos niega todo conocimiento sobre el futuro. Nos da las herramientas para hacer predicciones, pero sólo en términos de probabilidades.
Bohr y otros físicos destacados de la Escuela de Copenhague dicen que la realidad objetiva es un concepto ambiguo a nivel cuántico. En la física, el conocimiento viene solo cuando realmente medimos algo, e incluso entonces la forma en que decidamos realizar la medición afecta a los resultados que obtenemos.
Hacer la misma pregunta de diferentes maneras puede dar respuestas aparentemente contradictorias, pero ningún único experimento dará en sí mismo una información contradictoria. Algunos experimentos mostrarán a los electrones como ondas, y otros los mostrarán como partículas. En un solo experimento nunca aparecerán los electrones con un comportamiento de ondas y de partículas de forma simultánea. Bohr llamó a esto complementariedad.
La mecánica cuántica deja al observador incierto acerca de la verdadera naturaleza de la realidad. ¿Son realmente ondas o partículas? No sabemos y ningún experimento nos lo dirá. La detección de uno de los atributos automáticamente excluye el conocimiento sobre el otro.
Existe una sorprendente similitud entre la vida y el pensamiento. Al igual que hay más formas de vida potenciales de las que el planeta puede sostener, hay más ideas potenciales de lo que nuestras mentes posiblemente pueden absorber y recordar.
Así como la selección natural evolutiva puede generar cambio eligiendo de entre las muchas formas de vida potenciales, también puede el pensamiento ser capaz de generar cambio evolutivo al elegir entre muchos pensamientos potenciales.
El mecanismo evolutivo principal se encuentra en la función de onda del universo. El observador guía la selección desde un número infinito de disposiciones potenciales que el universo puede asumir en cada momento.
El universo tiene muchos estados futuros posibles o potencialidades representadas por la función de onda. La función de onda está colapsando, de forma constante, en el presente a medida que los numerosos estados posibles se convierten en un estado único a medida que el presente se desarrolla y las posibilidades devienen realidades.
Muchos individuos han decidido que esta Incertidumbre Cuántica significa que tú puedes "crear tu propia realidad" a partir de lo que crees, o dependiendo de a qué le prestas tu atención. Esta es una idea popular entre muchos tipos de la Nueva Era, y es en realidad el fundamento de la mayoría de las religiones, ya sea que se den cuenta o no. Vamos a echar un vistazo a lo que se puede hacer con un pequeño giro del conocimiento científico: Vamos a considerar ese párrafo crucial:
"Esa ya no es la forma en que el mundo funciona. Nosotros somos un imperio ahora, y cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad", dijo. "Y mientras ustedes están estudiando esa realidad, nosotros vamos a actuar de nuevo, creando otras nuevas realidades, que ustedes pueden estudiar también, y así es como se darán las cosas. Somos los actores de la historia... y a ustedes, todos ustedes, les quedará solamente estudiar lo que nosotros hacemos."
La visión del Reich Bush es, de hecho, diametralmente opuesta a la visión que promovemos en Signs of the Times. Este punto de vista ha sido dicho bastante económicamente por los Casiopeos: Los seres humanos están a la vez fascinados y repelidos por lo que llamamos "el mal". La fascinación surge del hecho de que a las personas "buenas" les resulta difícil comprender cómo el mal puede existir en un mundo que ha sido supuestamente supervisado por un creador benevolente y amoroso. Y así, luchan para identificarlo, cuantificarlo y comprenderlo.
A lo largo de la historia, diferentes individuos o grupos de individuos han sido etiquetados como "malos" por las "autoridades" de la época. En nuestra propia época, a menudo encontramos que los medios de comunicación muestran fotografías de asesinos con la leyenda: "El rostro del mal". El espectador se estremece de miedo y da gracias a sus estrellas de la suerte de que tal individuo ¡no es parte de SU vida!
Sin embargo, cuando miramos estas viejas fotos de Hitler, nuestras percepciones son automáticamente condicionadas para producir ese escalofrío de miedo: se trata de Hitler, el rostro del mal. Vemos, en retrospectiva, que acunar a los bebés y rascar las orejas del perro eran, sin duda, la propaganda de la época. Lo sabemos porque sabemos la historia de lo que hizo Hitler.
Lo que todos tendemos a olvidar es que Hitler no podría haber llegado al poder y comprometer a Alemania en su política de guerra y genocidio sin el consentimiento tácito del pueblo alemán y sin que el resto del mundo haga la vista gorda ante lo que estaba sucediendo en Alemania. En cierto sentido, esto hace que todo el mundo sea responsable de los crímenes cometidos en Alemania.
¿Habría sido el pueblo alemán tan susceptible a la dominación nazi si hubiera habido un esfuerzo concertado por parte de otros pueblos para ayudarles a despertar, a ver su locura?
¿Por qué todo el mundo pensó "no es asunto mío", en particular los gobiernos que podrían haber actuado con más fuerza para frenar el creciente poder de Hitler? ¿Cuánta responsabilidad tienen ellos sobre las 65 millones de muertes del Holocausto Global que fue la Segunda Guerra Mundial?
Conocer que el pueblo alemán fue la base sobre la que Hitler se levantó, con sus soldados, trabajadores y auxiliares asesinos, es una cosa, entender cómo llegó a ser así es otra.
Como otros países no se objetaron fuertemente, seguramente los alemanes pensaron que la dirección hacia la cual Hitler los estaba llevando era al menos su propia solución a sus problemas particulares, aunque no exactamente la solución que los otros países elegirían.
No hubo un consenso real de rechazo de los ideales nazis transmitidos en Alemania de una manera efectiva y, sin duda, el pueblo alemán estaba sufriendo una serie de graves problemas internos para los cuales las respuestas de Hitler parecían ser buenas.
No hubo un momento único en el tiempo en que el pueblo alemán -en su conjunto- de repente "se convirtió en malo". Los alemanes -las personas susceptibles a Adolf Hitler- eran un pueblo desesperado por la identidad y la prosperidad económica. Alemania era un país desgarrado por abrumadores golpes económicos, políticos y sociales: la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles, la hiperinflación y la Gran Depresión, fueron todos golpes que arruinaron o disminuyeron las cualidades admirables de Alemania en su conjunto. Estos desastres dejaron la puerta abierta a una ideología verdaderamente horrible.
Hitler aprovechó la desesperación, azotando al pueblo de Alemania en un fervor religioso y mesiánico. Poco a poco, fueron inducidos a cerrar sus conciencias como el precio que se debía pagar por sus sueños, ellos fueron inducidos por ingeniosas tácticas de miedo y propaganda para reajustar gradualmente su moralidad colectiva, de modo que, al final, el Rostro del Mal era el rostro de cada seguidor de Hitler.
La historia del ascenso de Adolf Hitler es la historia más importante del siglo XX. Con este evento, en menos de una sola vida, uno de los países más civilizados de Europa se redujo a la ruina moral, física y cultural. El resto del mundo casi fue engullido en este agujero negro de maldad. Esto debería dar a todos algo en que pensar -y pensar en ello largo y tendido.
En la actualidad, el modelo de lo que ocurrió en Alemania puede muy fácilmente ser visto por mucha gente como lo que se está desarrollando en los Estados Unidos hoy en día. Había otras maneras en que la historia de Alemania podría haberse desarrollado en ese momento. Hay otras formas en que la historia de los Estados Unidos puede desarrollarse.
La complicidad no significa que tienes que apoyar activamente el mal, simplemente significa que lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada.
En Signs of the Times, no estamos en el asunto de decirle a nadie qué hacer. Sólo estamos aquí como un faro, una majestuosa iluminación constante, que da vueltas y vueltas y dice, básicamente, la misma cosa una y otra vez. El número de nuestros lectores está creciendo a pasos agigantados, y sabemos que hay nuevos lectores cada día que no han leído todos los reportes diarios durante el último par de años. También sabemos que hay lectores habituales que, después de leer la página, vuelven a dormir y piensan "no puede ser TAN malo". Y así, una y otra vez, hacemos que brille la luz, que suene la voz de alarma, y tratamos de pensar en diferentes maneras de conseguir hacer llegar a los demás el peligro extremo en el que nos encontramos. Esto nos lleva de nuevo a la cuestión de ¿cómo es que el Conocimiento Protege?
En los últimos tres años, como he señalado más arriba, hemos hecho algún progreso considerable en nuestro mandato de descubrir lo que realmente hace funcionar a la realidad y cómo la humanidad encaja en ello. Gran parte de este trabajo es pura ciencia - física y matemáticas - pero yo no te voy a dar las fórmulas o los códigos informáticos de simulación, yo te lo voy a explicar en términos simples.
Nuestro universo parece estar hecho de materia/energía y de consciencia.
La materia/energía por sí misma "prefiere", como parece, un estado caótico.
La materia/energía por sí misma no tiene ni siquiera un concepto de "creación" u "organización". Es la consciencia la que le da vida a estos conceptos y, por su interacción con la materia, empuja al universo hacia el caos y la decadencia o hacia el orden y la creación.
Este fenómeno puede ser modelado matemáticamente y simulado en un ordenador usando la TCEI (Teoría Cuántica de Evento Incrementado) [NdT: EEQT de Event Enhanced Quantum Theory]. Si la TCEI modela fielmente la interacción de la consciencia con la materia, no lo sabemos, pero lo más probable es que lo haga porque parece describir correctamente fenómenos físicos mejor que la mecánica cuántica ortodoxa o sus teorías rivales (mecánica Bohmiana GRW, etc)
Lo que aprendemos de la TCEI puede describirse en términos sencillos como sigue:
Llamemos a nuestro universo material "el sistema". El sistema se caracteriza por un cierto "estado". Es útil representar el estado del sistema como un punto sobre un disco. El punto central del disco, su origen, es el estado de caos. También podríamos describirlo como "Potencial Infinito". Los puntos de la frontera representan "estados puros" de ser, es decir, los estados con "conocimiento puro, no difuso". En el medio hay estados mixtos. Cuanto más cerca el estado está del límite, más puro y más "organizado" se encuentra.
Ahora, un "observador" externo, una "unidad de consciencia", tiene una idea - tal vez acertada, tal vez falsa o en cualquier parte entre ambas - sobre el "estado real" del sistema, y observa al sistema con esta "creencia" acerca del estado. La observación, si es prolongada, provoca que el estado del sistema "salte". En este sentido, tu SÍ "creas tu propia realidad", pero el diablo, como siempre, está en los detalles.
Los detalles son que el estado resultante del sistema bajo observación puede ser más puro o más caótico dependiendo de la "dirección" del salto. La dirección del salto depende de qué tan objetiva - qué tan cerca de la realidad del estado real - sea la observación.
De acuerdo a la TCEI, si las expectativas del observador se acercan al estado real del sistema, el sistema salta, en la mayoría de los casos, a un estado más organizado, menos caótico.
Si, por otro lado, la expectativa del observador se encuentra cerca de la negación del estado real (es decir cuando las creencias del observador no son VERDADERAS de acuerdo al estado REAL - la realidad objetiva), entonces el estado del sistema, típicamente, saltará a un estado que es más caótico, menos organizado. Por otra parte, como regla, le tomará mucho más tiempo llevar a cabo ese salto.
En otras palabras, si el conocimiento del observador acerca del estado real se encuentra cerca de la verdad, entonces el acto mismo de la observación y la verificación provoca un salto rápido, y el estado resultante es más organizado; puro. Si el conocimiento del observador de la situación real es falso, entonces se necesita generalmente un tiempo largo para causar un cambio en el estado del sistema, y el estado resultante es más caótico.
Resumiendo, todo el que "cree" en un intento de "crear realidad" que es diferente de lo que ES, agrega al aumento del caos y la entropía. Si tus creencias son ortogonales a la verdad, no importa qué tan fuertemente creas en ellas, esencialmente estás entrando en conflicto con la forma en que el Universo se ve a sí mismo y te puedo asegurar que no vas a ganar ese concurso. Tú estás invitando a la destrucción a actuar sobre ti y sobre todos aquellos que participan contigo en este ejercicio de "bajar la mirada al universo".
Por otro lado, si eres capaz de ver al Universo como éste se ve a sí mismo, objetivamente, sin pestañear, y con la aceptación de la realidad y las respuestas apropiadas a cómo son realmente las cosas, entonces te vuelves más "alineado" con la energía Creativa del Universo y tu propia consciencia se convierte en un transductor de energía de orden, y tus acciones son consonantes con lo que es. Tu energía de la observación, dada incondicionalmente, acompañada de las acciones apropiadas, pueden traer orden al caos, pueden crear a partir del potencial infinito.
En la Serie de Aventuras, me concentré en gran medida en el problema de la psicopatía en nuestro mundo actual. Me motivó a hacer esto el hecho de que habíamos sido víctimas de un psicópata cuyo comportamiento era totalmente incomprensible. Como consecuencia de esta investigación, me preparé mucho mejor para entender a George Bush y su Reich, y eso sirvió para "inocularme" contra las tácticas de miedo que son utilizadas por el psicópata para paralizar a sus víctimas. Me doy cuenta de que los estadounidenses que son "estúpidos" son así por diseño. En cierto sentido, no es culpa de ellos. No son más capaces de pensar por sí mismos de lo que el ratón es capaz de escapar de las garras del gato decidido a comérselo.
Pero no todo el mundo es un ratón. Es para aquellos que están evolucionando que seguimos manteniendo el faro encendido. Pero ten cuidado, puede llegar el día - y antes de lo que se podría esperar - en que la tormenta sea tan violenta que los guardianes de la llama van a abandonar la tarea, sabiendo que la luz no se puede ver en tal oscuridad Stygniana.
En la Serie de Aventuras, escribí lo siguiente: Como ya he citado anteriormente: Así, el primer Mandamiento Divino es ¡SER! Y eso incluye, de forma instantánea, tanto al Ser como al No-Ser. La derivación lógica es que la segunda ley es "seguir al Ser o al No-Ser de acuerdo a tu elección y a tu naturaleza inherente".
Toda la creación es el resultado del mandamiento engendrador de la existencia. Por lo tanto, en este sentido, no existe el mal. Pero la segunda ley prescriptiva determina hacia qué "Cara de Dios" uno se volverá: hacia la Vida o hacia la Muerte. ¿Observas el mundo basado en la verdad, la objetividad, así como el Universo se ve a sí mismo? Eso trae vida. ¿O ves el mundo basado en mentiras, subjetividad, y buscas callar, controlar, o forzar al mundo a doblarse ante tu voluntad? Si es así, has elegido la muerte.
Es solamente la Verdad y las acciones basadas en la Verdad lo que restablecerá la Vida y el orden en nuestro mundo.
En los viejos tiempos, los héroes y heroínas de las películas, generalmente, siempre sobrevivían a tales errores a fuerza de un guión inteligente. En años más recientes, nunca se puede estar seguro de nada: es probable que el héroe o la heroína muera -reflejando a la vida real- a causa de su estupidez.
Es cierto que, cuando era mucho más joven, sólo me gustaba el tipo de películas donde el héroe o la heroína triunfaba al final. Siempre me molestaba y enojaba -me sentía engañada- si la película terminaba como en la vida real sucede a menudo: ningún refugio, ni ayuda, ni esperanza. Solo más tarde me di cuenta de la utilidad de esas películas, que éstas podrían estar enseñándonos herramientas que nos ayudarían a analizar nuestras esperanzas, nuestras creencias, nuestras ilusiones de que "lo correcto prevalecerá" no importa qué, de modo que, si -de hecho- alguna vez nos encontramos en una situación similar, podríamos eludir las "fallas de inteligencia" que llevaron a las fallas en el estado de alerta y la estrategia. En resumen, la observación de cómo el pensamiento deseoso a menudo conduce al desastre en la vida real, nos podría enseñar a pensar racionalmente, a analizar y predecir, y, por lo tanto, formular una respuesta adecuada ante cualquier situación de peligro.
Es un concepto útil.
Pero aún así no reduce la brecha entre los actores de la película y el público que puede VER.
Recibimos un montón de cartas de los lectores y entradas en nuestro foro de personas que se quejan de que el Equipo de SOTT parece como si estuvieran "frustrados", o "insultantes", o "repetitivos", o como si no entendieran que todo es sólo un juego cósmico y podemos irnos a casa al final y hacer una fiesta con todos los chicos malos. Ellos no están al tanto, por supuesto, de las muchas discusiones que tenemos tratando de averiguar lo que puede o no puede funcionar para conseguir la atención de los lectores de una manera que realmente sirva para galvanizarlos a despertar. Un día podremos probar una cosa, y otro día, vamos a probar alguna otra.
En la actualidad, parece que la mayor parte del mundo exterior está viendo a América de la misma manera en que un público ve una película de terror. El público, por supuesto, tiene el beneficio de una "vista de pájaro", todas las pistas de la música y la perspectiva privilegiada otorgada por el fabricante de la película. Los actores, si se quiere, se encuentran en un estado de "fantasía" o "pensamiento deseoso". Han convenido, individual o colectivamente, participar en la actuación del drama. Se han puesto de acuerdo para "olvidar" todo lo que saben acerca del guión para "penetrar" en sus roles de manera más eficaz. Cuando la creación de la película termina, todos ellos tienen una fiesta del elenco, brindan entre sí por lo bien que se las arreglaron para engañar a la audiencia, y convienen que ha sido una gran película y vuelven a casa para leer otro guión.
Los espectadores, por otro lado, sí están bien informados, estarán de acuerdo en que sus actores favoritos ¡los han tenido convencidísimos por un momento! Ellos declararán sabiamente lo bueno que era el monstruo, y cómo de malvado era el villano porque el actor o la actriz era un maestro/a de su oficio.
Estas analogías de audiencia y película son usadas frecuentemente por los filósofos como una forma de sugerir que todo lo que sucede en la Tierra es exactamente eso: una gran obra teatral y todo el mundo es lo mismo cuando el espectáculo termina: los actores y el público son simplemente dos caras que acordaron jugar "partes" en la vida de la humanidad. Sin duda, en algún último "nivel" de la realidad, esto puede ser verdad en cierto modo, pero sospechamos que no es, para nada, algo exactamente tan simple. Yo escribí un poco acerca de esto en mi libro: La Historia Secreta del Mundo. Es un poco esotérico, pero lo voy a citar de todos modos. Es mi página, puedo hacer lo que yo quiera. Claro, en el último Gran Esquema de las cosas, todo vuelve a la fuente. La diferencia es que a los que tienen la naturaleza del Ser de la Creatividad no les gusta la idea de la Entropía y se reservan el derecho de tomar una decisión.
Es más fácil resistir el mal al principio que al final.
Y ¡oh! es tan fácil excusarse a uno mismo de resistirse con sólo decir: "¡Oh, es sólo una película! Todos podemos ir a casa al final y saber que todos actuaron bien sus partes...".
Hay algo más que un poco de apoyo científico a las ideas anteriores de que la consciencia - la raíz de la existencia y el Ser - tiene dos estados fundamentales: encendido, o apagado. En definitiva, parece que la metáfora de la humanidad y sus colectivos "seres superiores" siendo como una película y una audiencia, puede ser simplemente un antropomorfismo de las fuerzas creativas y entrópicas del universo con fines "auto-calmantes". Las apuestas, al parecer, son mucho más altas y más reales.
Esto nos lleva a la cuestión de la subjetividad frente a la objetividad. En las últimas semanas, he sido cuestionada por varias personas que quieren saber hasta qué punto "el conocimiento protege". Mi respuesta fue demasiado larga como para reproducirla aquí, pero en parte dije:
Como los Cs han dicho, y esto se repite en las tradiciones más antiguas: "No es dónde estás, sino quién eres y qué ves lo que cuenta". Este "quién" y "qué ves" han sido algo problemáticos como temas de investigación, y ha sido sólo en los últimos tres años que se ha articulado una comprensión clara de estos conceptos. Yo trato ambos de manera extensiva en mis conferencias sobre Alquimia. Sin duda, este tipo de inteligencia que describe Laplace sería "semejante a Dios", ¿de acuerdo? Y ciertamente, ninguno de nosotros, seres humanos, es capaz de semejante "visión", también estarás de acuerdo. Sin embargo, lo que sí parece ser cierto es que esta es una pista significativa para la solución de los problemas más acuciantes de nuestros días: el conocimiento que conduce a la consciencia.
Voy a insertar aquí una clave importante: Al interactuar el cerebro con su entorno, circuitos sinápticos se combinan para formar mapas sinápticos del mundo percibido por los sentidos. Estos mapas describen pequeños segmentos de ese mundo -la forma, el color, el movimiento- y estos mapas se encuentran dispersos por todo el cerebro. A medida que la red sináptica del cerebro evoluciona, comenzando en el nacimiento -o incluso antes- estos mapas procesan información simultáneamente y en paralelo.
En base a nuestros mapas sinápticos del mundo, somos capaces de tener una visión más o menos objetiva de la realidad.
La física clásica afirma que el futuro ya existe, al igual que el presente y el pasado. Todo lo que alguna vez sucederá ya ha sucedido. Pero, por alguna razón desconocida, nuestras mentes sólo pueden experimentar el futuro en un pedazo a la vez, en lo que llamamos el presente.
La física cuántica, por el contrario, dice que nunca podemos predecir el futuro con certeza absoluta. El futuro todavía no existe en un único estado definido. La incertidumbre cuántica no nos niega todo conocimiento sobre el futuro. Nos da las herramientas para hacer predicciones, pero sólo en términos de probabilidades.
Bohr y otros físicos destacados de la Escuela de Copenhague dicen que la realidad objetiva es un concepto ambiguo a nivel cuántico. En la física, el conocimiento viene solo cuando realmente medimos algo, e incluso entonces la forma en que decidamos realizar la medición afecta a los resultados que obtenemos.
Hacer la misma pregunta de diferentes maneras puede dar respuestas aparentemente contradictorias, pero ningún único experimento dará en sí mismo una información contradictoria. Algunos experimentos mostrarán a los electrones como ondas, y otros los mostrarán como partículas. En un solo experimento nunca aparecerán los electrones con un comportamiento de ondas y de partículas de forma simultánea. Bohr llamó a esto complementariedad.
La mecánica cuántica deja al observador incierto acerca de la verdadera naturaleza de la realidad. ¿Son realmente ondas o partículas? No sabemos y ningún experimento nos lo dirá. La detección de uno de los atributos automáticamente excluye el conocimiento sobre el otro.
Existe una sorprendente similitud entre la vida y el pensamiento. Al igual que hay más formas de vida potenciales de las que el planeta puede sostener, hay más ideas potenciales de lo que nuestras mentes posiblemente pueden absorber y recordar.
Así como la selección natural evolutiva puede generar cambio eligiendo de entre las muchas formas de vida potenciales, también puede el pensamiento ser capaz de generar cambio evolutivo al elegir entre muchos pensamientos potenciales.
El mecanismo evolutivo principal se encuentra en la función de onda del universo. El observador guía la selección desde un número infinito de disposiciones potenciales que el universo puede asumir en cada momento.
El universo tiene muchos estados futuros posibles o potencialidades representadas por la función de onda. La función de onda está colapsando, de forma constante, en el presente a medida que los numerosos estados posibles se convierten en un estado único a medida que el presente se desarrolla y las posibilidades devienen realidades.
Muchos individuos han decidido que esta Incertidumbre Cuántica significa que tú puedes "crear tu propia realidad" a partir de lo que crees, o dependiendo de a qué le prestas tu atención. Esta es una idea popular entre muchos tipos de la Nueva Era, y es en realidad el fundamento de la mayoría de las religiones, ya sea que se den cuenta o no. Vamos a echar un vistazo a lo que se puede hacer con un pequeño giro del conocimiento científico: Vamos a considerar ese párrafo crucial:
"Esa ya no es la forma en que el mundo funciona. Nosotros somos un imperio ahora, y cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad", dijo. "Y mientras ustedes están estudiando esa realidad, nosotros vamos a actuar de nuevo, creando otras nuevas realidades, que ustedes pueden estudiar también, y así es como se darán las cosas. Somos los actores de la historia... y a ustedes, todos ustedes, les quedará solamente estudiar lo que nosotros hacemos."
La visión del Reich Bush es, de hecho, diametralmente opuesta a la visión que promovemos en Signs of the Times. Este punto de vista ha sido dicho bastante económicamente por los Casiopeos: Los seres humanos están a la vez fascinados y repelidos por lo que llamamos "el mal". La fascinación surge del hecho de que a las personas "buenas" les resulta difícil comprender cómo el mal puede existir en un mundo que ha sido supuestamente supervisado por un creador benevolente y amoroso. Y así, luchan para identificarlo, cuantificarlo y comprenderlo.
A lo largo de la historia, diferentes individuos o grupos de individuos han sido etiquetados como "malos" por las "autoridades" de la época. En nuestra propia época, a menudo encontramos que los medios de comunicación muestran fotografías de asesinos con la leyenda: "El rostro del mal". El espectador se estremece de miedo y da gracias a sus estrellas de la suerte de que tal individuo ¡no es parte de SU vida!
Sin embargo, cuando miramos estas viejas fotos de Hitler, nuestras percepciones son automáticamente condicionadas para producir ese escalofrío de miedo: se trata de Hitler, el rostro del mal. Vemos, en retrospectiva, que acunar a los bebés y rascar las orejas del perro eran, sin duda, la propaganda de la época. Lo sabemos porque sabemos la historia de lo que hizo Hitler.
Lo que todos tendemos a olvidar es que Hitler no podría haber llegado al poder y comprometer a Alemania en su política de guerra y genocidio sin el consentimiento tácito del pueblo alemán y sin que el resto del mundo haga la vista gorda ante lo que estaba sucediendo en Alemania. En cierto sentido, esto hace que todo el mundo sea responsable de los crímenes cometidos en Alemania.
¿Habría sido el pueblo alemán tan susceptible a la dominación nazi si hubiera habido un esfuerzo concertado por parte de otros pueblos para ayudarles a despertar, a ver su locura?
¿Por qué todo el mundo pensó "no es asunto mío", en particular los gobiernos que podrían haber actuado con más fuerza para frenar el creciente poder de Hitler? ¿Cuánta responsabilidad tienen ellos sobre las 65 millones de muertes del Holocausto Global que fue la Segunda Guerra Mundial?
Conocer que el pueblo alemán fue la base sobre la que Hitler se levantó, con sus soldados, trabajadores y auxiliares asesinos, es una cosa, entender cómo llegó a ser así es otra.
Como otros países no se objetaron fuertemente, seguramente los alemanes pensaron que la dirección hacia la cual Hitler los estaba llevando era al menos su propia solución a sus problemas particulares, aunque no exactamente la solución que los otros países elegirían.
No hubo un consenso real de rechazo de los ideales nazis transmitidos en Alemania de una manera efectiva y, sin duda, el pueblo alemán estaba sufriendo una serie de graves problemas internos para los cuales las respuestas de Hitler parecían ser buenas.
No hubo un momento único en el tiempo en que el pueblo alemán -en su conjunto- de repente "se convirtió en malo". Los alemanes -las personas susceptibles a Adolf Hitler- eran un pueblo desesperado por la identidad y la prosperidad económica. Alemania era un país desgarrado por abrumadores golpes económicos, políticos y sociales: la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles, la hiperinflación y la Gran Depresión, fueron todos golpes que arruinaron o disminuyeron las cualidades admirables de Alemania en su conjunto. Estos desastres dejaron la puerta abierta a una ideología verdaderamente horrible.
Hitler aprovechó la desesperación, azotando al pueblo de Alemania en un fervor religioso y mesiánico. Poco a poco, fueron inducidos a cerrar sus conciencias como el precio que se debía pagar por sus sueños, ellos fueron inducidos por ingeniosas tácticas de miedo y propaganda para reajustar gradualmente su moralidad colectiva, de modo que, al final, el Rostro del Mal era el rostro de cada seguidor de Hitler.
La historia del ascenso de Adolf Hitler es la historia más importante del siglo XX. Con este evento, en menos de una sola vida, uno de los países más civilizados de Europa se redujo a la ruina moral, física y cultural. El resto del mundo casi fue engullido en este agujero negro de maldad. Esto debería dar a todos algo en que pensar -y pensar en ello largo y tendido.
En la actualidad, el modelo de lo que ocurrió en Alemania puede muy fácilmente ser visto por mucha gente como lo que se está desarrollando en los Estados Unidos hoy en día. Había otras maneras en que la historia de Alemania podría haberse desarrollado en ese momento. Hay otras formas en que la historia de los Estados Unidos puede desarrollarse.
La complicidad no significa que tienes que apoyar activamente el mal, simplemente significa que lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada.
En Signs of the Times, no estamos en el asunto de decirle a nadie qué hacer. Sólo estamos aquí como un faro, una majestuosa iluminación constante, que da vueltas y vueltas y dice, básicamente, la misma cosa una y otra vez. El número de nuestros lectores está creciendo a pasos agigantados, y sabemos que hay nuevos lectores cada día que no han leído todos los reportes diarios durante el último par de años. También sabemos que hay lectores habituales que, después de leer la página, vuelven a dormir y piensan "no puede ser TAN malo". Y así, una y otra vez, hacemos que brille la luz, que suene la voz de alarma, y tratamos de pensar en diferentes maneras de conseguir hacer llegar a los demás el peligro extremo en el que nos encontramos. Esto nos lleva de nuevo a la cuestión de ¿cómo es que el Conocimiento Protege?
En los últimos tres años, como he señalado más arriba, hemos hecho algún progreso considerable en nuestro mandato de descubrir lo que realmente hace funcionar a la realidad y cómo la humanidad encaja en ello. Gran parte de este trabajo es pura ciencia - física y matemáticas - pero yo no te voy a dar las fórmulas o los códigos informáticos de simulación, yo te lo voy a explicar en términos simples.
Nuestro universo parece estar hecho de materia/energía y de consciencia.
La materia/energía por sí misma "prefiere", como parece, un estado caótico.
La materia/energía por sí misma no tiene ni siquiera un concepto de "creación" u "organización". Es la consciencia la que le da vida a estos conceptos y, por su interacción con la materia, empuja al universo hacia el caos y la decadencia o hacia el orden y la creación.
Este fenómeno puede ser modelado matemáticamente y simulado en un ordenador usando la TCEI (Teoría Cuántica de Evento Incrementado) [NdT: EEQT de Event Enhanced Quantum Theory]. Si la TCEI modela fielmente la interacción de la consciencia con la materia, no lo sabemos, pero lo más probable es que lo haga porque parece describir correctamente fenómenos físicos mejor que la mecánica cuántica ortodoxa o sus teorías rivales (mecánica Bohmiana GRW, etc)
Lo que aprendemos de la TCEI puede describirse en términos sencillos como sigue:
Llamemos a nuestro universo material "el sistema". El sistema se caracteriza por un cierto "estado". Es útil representar el estado del sistema como un punto sobre un disco. El punto central del disco, su origen, es el estado de caos. También podríamos describirlo como "Potencial Infinito". Los puntos de la frontera representan "estados puros" de ser, es decir, los estados con "conocimiento puro, no difuso". En el medio hay estados mixtos. Cuanto más cerca el estado está del límite, más puro y más "organizado" se encuentra.
Ahora, un "observador" externo, una "unidad de consciencia", tiene una idea - tal vez acertada, tal vez falsa o en cualquier parte entre ambas - sobre el "estado real" del sistema, y observa al sistema con esta "creencia" acerca del estado. La observación, si es prolongada, provoca que el estado del sistema "salte". En este sentido, tu SÍ "creas tu propia realidad", pero el diablo, como siempre, está en los detalles.
Los detalles son que el estado resultante del sistema bajo observación puede ser más puro o más caótico dependiendo de la "dirección" del salto. La dirección del salto depende de qué tan objetiva - qué tan cerca de la realidad del estado real - sea la observación.
De acuerdo a la TCEI, si las expectativas del observador se acercan al estado real del sistema, el sistema salta, en la mayoría de los casos, a un estado más organizado, menos caótico.
Si, por otro lado, la expectativa del observador se encuentra cerca de la negación del estado real (es decir cuando las creencias del observador no son VERDADERAS de acuerdo al estado REAL - la realidad objetiva), entonces el estado del sistema, típicamente, saltará a un estado que es más caótico, menos organizado. Por otra parte, como regla, le tomará mucho más tiempo llevar a cabo ese salto.
En otras palabras, si el conocimiento del observador acerca del estado real se encuentra cerca de la verdad, entonces el acto mismo de la observación y la verificación provoca un salto rápido, y el estado resultante es más organizado; puro. Si el conocimiento del observador de la situación real es falso, entonces se necesita generalmente un tiempo largo para causar un cambio en el estado del sistema, y el estado resultante es más caótico.
Resumiendo, todo el que "cree" en un intento de "crear realidad" que es diferente de lo que ES, agrega al aumento del caos y la entropía. Si tus creencias son ortogonales a la verdad, no importa qué tan fuertemente creas en ellas, esencialmente estás entrando en conflicto con la forma en que el Universo se ve a sí mismo y te puedo asegurar que no vas a ganar ese concurso. Tú estás invitando a la destrucción a actuar sobre ti y sobre todos aquellos que participan contigo en este ejercicio de "bajar la mirada al universo".
Por otro lado, si eres capaz de ver al Universo como éste se ve a sí mismo, objetivamente, sin pestañear, y con la aceptación de la realidad y las respuestas apropiadas a cómo son realmente las cosas, entonces te vuelves más "alineado" con la energía Creativa del Universo y tu propia consciencia se convierte en un transductor de energía de orden, y tus acciones son consonantes con lo que es. Tu energía de la observación, dada incondicionalmente, acompañada de las acciones apropiadas, pueden traer orden al caos, pueden crear a partir del potencial infinito.
En la Serie de Aventuras, me concentré en gran medida en el problema de la psicopatía en nuestro mundo actual. Me motivó a hacer esto el hecho de que habíamos sido víctimas de un psicópata cuyo comportamiento era totalmente incomprensible. Como consecuencia de esta investigación, me preparé mucho mejor para entender a George Bush y su Reich, y eso sirvió para "inocularme" contra las tácticas de miedo que son utilizadas por el psicópata para paralizar a sus víctimas. Me doy cuenta de que los estadounidenses que son "estúpidos" son así por diseño. En cierto sentido, no es culpa de ellos. No son más capaces de pensar por sí mismos de lo que el ratón es capaz de escapar de las garras del gato decidido a comérselo.
Pero no todo el mundo es un ratón. Es para aquellos que están evolucionando que seguimos manteniendo el faro encendido. Pero ten cuidado, puede llegar el día - y antes de lo que se podría esperar - en que la tormenta sea tan violenta que los guardianes de la llama van a abandonar la tarea, sabiendo que la luz no se puede ver en tal oscuridad Stygniana.
En la Serie de Aventuras, escribí lo siguiente: Como ya he citado anteriormente: Así, el primer Mandamiento Divino es ¡SER! Y eso incluye, de forma instantánea, tanto al Ser como al No-Ser. La derivación lógica es que la segunda ley es "seguir al Ser o al No-Ser de acuerdo a tu elección y a tu naturaleza inherente".
Toda la creación es el resultado del mandamiento engendrador de la existencia. Por lo tanto, en este sentido, no existe el mal. Pero la segunda ley prescriptiva determina hacia qué "Cara de Dios" uno se volverá: hacia la Vida o hacia la Muerte. ¿Observas el mundo basado en la verdad, la objetividad, así como el Universo se ve a sí mismo? Eso trae vida. ¿O ves el mundo basado en mentiras, subjetividad, y buscas callar, controlar, o forzar al mundo a doblarse ante tu voluntad? Si es así, has elegido la muerte.
Es solamente la Verdad y las acciones basadas en la Verdad lo que restablecerá la Vida y el orden en nuestro mundo.
Comentario: [Nota de editores: Los resaltados y las imágenes han sido agregadas por los editores].
[1] Cita del Libro "Secret History of the World" agregada por el equipo de editores]
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