OPAQ HQ, La Haya, Holanda
Apenas pude evitar derramar mi té sobre el teclado esta mañana cuando leí que este año el Nobel de la Paz ha sido otorgado a los "perros guardianes internacionales de las armas químicas", la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Disculpen mi cinismo, pero después de que el belicista-en-jefe Obama fue galardonado en el 2009, y la hipocresía de EE.UU. este último año, está claro para mí que la selección del ganador este año es una vez más una maniobra en favor de los hacedores de guerras.

Ni Siria ni el trabajo de la OPAQ con los inspectores de la ONU en Siria son mencionados en el comunicado de prensa del Comité de los Nobel. De hecho, los EE.UU. y Rusia son referenciados por su falla a la hora de cumplir con las obligaciones del tratado. Tenga la seguridad, sin embargo, que la CNN y el resto de los medios lame botas están sacando provecho de esto enfocando la atención internacional sobre la agenda conducida por los EE.UU. para causar trauma y temor en Siria:
CNN
Viernes de Octubre, 2013

El Premio Nobel de la Paz ha puesto el centro de atención global sobre el conflicto en Siria.

El Comité del premio en Oslo, Noruega, galardonó este viernes a los guardianes internacionales de las armas químicas quienes están ayudando a eliminar la reserva de armas de gas venenoso, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).

Sus inspectores recién han comenzado con el trabajo en la zona activa de guerra, y el Comité noruego del Nobel los premió en apoyo a la ardua y peligrosa tarea que tienen por delante.



“¿Hey, dónde está mi premio de la paz?”
Si el Premio Nobel de la Paz es otorgado a los trabajan por la paz y contra la guerra, entonces seguramente los galardones de este año debieron haber sido entregados a Vladimir Putin y el gobierno de Rusia. Fue sólo gracias a la iniciativa de los diplomáticos Rusos, los cuales propusieron persuadir a Siria de entregar sus armas químicas a cambio de que EE.UU. desistiera de sus intenciones de bombardear el país, lo que evitó la guerra.

En vez de esto, vemos que premian a una supuesta "entidad neutral", una organización internacional de la que poco se había oído hasta el momento en que se volvió útil como palanca para inventar una "causa justa" con el fin de desarmar a Siria. Existe también una interesante y significativa historia de fondo de la OPAQ.

En el 2002, la cabeza de la OPAQ era José Bustani. En aquel momento, el Sr. Bustani había dejado claro que estaba dispuesto y en condiciones de persuadir al gobierno iraquí de garantizar a los inspectores de la OPAQ el acceso total al supuesto arsenal de armas químicas de Iraq. El Sr. Bustani, sin embargo, no estaba en condiciones de llevar a cabo esta iniciativa debido a que John Bolton, en nombre del gobierno de los EE.UU., había removido a Bustani de la OPAQ bajo la amenaza implícita de que si los otros miembros no estaban de acuerdo con el "golpe" orquestado por los EE.UU., el gobierno podría rehusarse a pagar el resto de las cuotas a la organización. Las razones para que el gobierno de Bush removiera a Bustani deberían ser claras. Si Saddam hacía un pacto con la OPAQ, el gobierno de EE.UU. no podría seguir promoviendo su falso alegato de que Saddam tenía armas de destrucción masiva y que tenía intenciones de usarlas.

Después de despedir a Bustani, éste declaró al periódico británico The Guardian que creía que la administración Bush no quería que Iraq se convirtiera en un miembro del OPAQ porque podría interferir con los planes belicistas para invadir Iraq. El diplomático suizo Heinrich Reimann se hizo eco de las palabras de Bustani cuando afirmó a Associated Press en el 2005: "Muchos creen que la delegación de los EE.UU. no quería que desde el exterior entrometan en los negocios de Iraq". Del mismo modo, el ex-ayudante de Bustani, el neocelandés Bob Rigg, dijo: "¿Por qué ellos no quieren que la OPAQ se involucre en el asunto Iraq? Ellos sienten que no podrían confiar en que la OPAQ se alinee a los "hallazgos deseados" por los EE.UU."

En resumen, a partir del 2002 la OPAQ ha sido una herramienta de propaganda para el gobierno de los EE.UU. y los belicistas. En efecto, la concesión del Nobel es muy conveniente en un mundo que está al borde de la locura.

John Kerry recientemente se vio forzado a admitir que Siria ganó este round. Assad fanfarroneó renunciando a las armas químicas en la mitad del tiempo. Los matones de EE.UU. podrían salvar su imagen afirmando que esto ocurrió sólo porque ellos amenazaron apuntar todo el peso de su arsenal militar en dirección a Siria.

Pero esto está lejos de terminar. Si la historia reciente nos ha enseñado algo es que una vez que la Máquina de Guerra ha puesto sus ojos sobre un objetivo, ella arrasará con él, de una manera u otra. Es cierto que los belicistas pueden haber tratado de acelerar las cosas en agosto, pero debemos recordar la labor de "trauma y terror" realizada en Iraq, y que muchos meses de pretensión diplomática se desarrollaron antes de que comenzaran los ataques aéreos.

© EPA/Heiko Junge
El presidente del Comité noruego de los Nobels, Thorbjorn Jagland, aununció a la OPAQ como ganadora del Nobel de la Paz del año 2013.
Desde noviembre del 2002 a marzo del 2003, vimos la cobertura 24hs al día de la inexistencia de las armas de destrucción masiva de Iraq, acompañada de un debate sin sentido acerca de los inspectores de armas de la ONU y el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y los tratados internacionales.

A corto plazo fue un movimiento inteligente por parte de Siria el dar un paso atrás, pero con esta movida corre el riesgo de caer en una gran trampa de "culpabilidad por asociación": confirmando que ellos tenían reservas de armamento químico, puede resultar fácil para los propagandistas de Occidente insinuar que en realidad las han usado "contra su propia gente", y cosas tales como los hechos o las pruebas no tendrán ningún peso.

Y ahora el Nobel de la Paz ha sido otorgado a una organización cuyo personal se encuentra actualmente en territorio sirio para supervisar el decomiso de las armas que los militares de Siria, en primer lugar, jamás usaron.

Mientras tanto vemos que Israel, el único país en la región que ha usado en realidad armas químicas recientemente, y del cual muchos sospechan que indirectamente las ha usado en Siria, aparentemente está "aún considerando" subscribirse al Tratado de Armas Químicas. Lo cual significa que no tienen la más mínima intención de hacerlo, una postura que Israel podrá mantener en tanto siga siendo la "pequeña colonia especial en Medio Oriente" de Occidente.

A comienzos del 2012, el Comité de los Premios Nobel al parecer cayó bajo investigación por pedido de una organización de caridad sueca acusándolos de que "la selección de los candidatos tenía fines políticos". No estoy seguro de si surgió algo de esta investigación, pero la denuncia esencialmente acusaba al comité de estar haciendo todo lo contrario respecto al propósito original de sus fundadores:
"La intención de Nobel fue recompensar la promoción de la paz y reducir el rol del poder militar en asuntos internacionales... lo que tenía en mente en relación al movimiento por la paz, es decir, al desarrollo activo de la ley internacional y las instituciones, era un nuevo orden global donde las naciones con seguridad pudieran desechar las armas".
Haber premiado este año con el Nobel de la Paz a una organización que está siendo usada como herramienta política por los belicistas, los coloca en la misma situación de sospechosos de "selección politizada". Haber premiado a la OPAQ con el Nobel de la Paz sirve para reforzar la falsa percepción creada por los belicistas ("la línea roja" de Obama) de que la posesión de armas de destrucción masiva, armas químicas, armas nucleares, etc - esto es, el mero potencial de que otro país pueda usar tecnología con propósitos maliciosos, asumiendo que ellos tengan esa tecnología a su disposición - es la "Madre de todos los crímenes de guerra".

No lo es, por supuesto.

Bajo la ley internacional, bombardear civiles es un crimen de guerra.

Bajo la ley internacional, bombardear infraestructura civil, es un crimen de guerra.

Bajo la ley internacional, la tortura es un crimen de guerra.

Bajo la ley internacional, en realidad usar armas de destrucción masivas sobre otros países y contra su propia gente, es un crimen de guerra.

Los EE.UU. y sus aliados se pavonean alrededor del mundo denunciando presuntos pre-crímenes de otros, mientras ellos activamentecometen crímenes de guerra muy reales cada día, y así lo ha hecho durante los últimos 100 años.

Este es el motivo por el cual hay algo que nunca será repetido lo suficiente y que necesita decirse hoy y ahora nuevamente: los psicópatas gobiernan el mundo.