Diversos estudios aseguran que las personas más inteligentes suelen ser más propensas a fumar hierba. La necesidad de buscar nuevas experiencias y la mayor capacidad para discernir entre lo que está bien y lo que está mal son algunas de las principales causas de que esto ocurra.
Concretamente, fueron dos estudios publicados por James W. White en 2011 y 2012 los más relevantes en el campo. En ellos se analizó la inteligencia y la creatividad emocional de 3.818 hombres y 4.128 mujeres en diferentes etapas de su vida, entre los 16 y los 30 años. Durante ese tiempo, los participantes fueron controlados de forma periódica para conocer cómo eran su consumo de hierba y sus hábitos y obtener conclusiones a partir de ello.
Según algunos estudiosos, el hecho de que las personas inteligentes tiendan a utilizar ciertos productos como el cannabis se debe a su afán por hacer y sentir sensaciones novedosas. Por su parte, el escritor y psicólogo Satoshi Kanazawa cree que tiene que ver con la psicología evolutiva del ser humano; considera que una planta como esta ofrece estímulos para seguir progresando y adaptarse a los cambios.
Mientras tanto, el experto en sustancias como el cannabis Clinton B.McCracken opina que está vinculado con la capacidad para decidir entre lo que puede o no afectar a la persona. Sin embargo, otros expertos dicen que guarda relación con el nexo existente entre la inteligencia y la inadaptación social: el aislamiento al que se someten desde niños algunos de los mayores genios les llevaría a buscar nuevas experiencias para superar el tedio.
Por último, también hay quien cree que depende de tendencias, culturas y momentos concretos. De lo que parece que no cabe duda es de que las personas con mayor inteligencia saben lo que de verdad es bueno para ellas.
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