La tecnología predictiva está en pleno desarrollo.
La llegada de las iniciativas de Big Data o Datos Masivos en manos de los gobiernos, no sólo está poniendo en riesgo la privacidad, sino que está ofreciendo a aquellos que acceden a dicha información, una nueva manera de gestionar, controlar y vigilar nuestras vidas, hasta un nivel sin precedentes en la historia.
La mayoría de la gente parece haberse resignado a que sus dispositivos de comunicaciones sean vigilados, desde los móviles y las tablets, a los ordenadores y los Wearables.
Sin embargo, nuestra información de salud es la más tentadora y ofrece una ventana de intrusión completa en nuestra vida cotidiana.
Los ejemplos del nuevo nivel de control que se avecina empiezan a aparecer a nuestro alrededor y resultan de lo más preocupantes.
En julio del año pasado, por ejemplo, conocimos un proyecto realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv consistente en “Una aplicación para Smartphone que puede revolucionar el tratamiento de salud mental”.