Los últimos acontecimientos han provocado que mi cabeza juegue con una idea poco popular. Es una hipótesis nada más, pero cada vez se me antoja más correcta: ¿hay un único y secreto grupo de poder por encima de todos los gobiernos del mundo?
Ocurre que antes de los ataques terroristas de Londres muchas páginas de noticias alternativas en Internet especulaban acerca de un próximo atentado en E.U. o alguno de sus aliados para justificar mayores controles sobre la población civil y promover la agenda imperialista estadounidense. El hecho de que este tuviera lugar, que fuera montado de una manera casi caricaturesca (como lo sabrán quienes están familiarizados con las contradicciones de los bombazos de Londres), y que tuviera repercusiones para muchas otras partes del mundo - siguiendo un patrón parecido al 9/11 - me lleva a preguntarme ¿están tan claramente coordinadas las agendas de los grupos de poder que se han vuelto predecibles?
Es como si la mayoría de los gobiernos del mundo estuvieran siguiendo un mismo guión - aunque algunos con placer y otros con desgano - destinado a convertir al planeta entero en un campo de concentración.
Si pensamos que muy probablemente los ataques terroristas que ocurrieron en E.U., España, Gran Bretaña y muchos de los que ocurren en Israel son parte de ese mismo guión, entonces esto sugeriría que los grupos responsables de llevarlos a cabo - lo más probablemente agencias de inteligencia o algunas de sus ramificaciones - no son más que diferentes sectores dentro de una misma jerarquía de poder a la cual la gran mayoría de habitantes de este planeta no hemos sido invitados. El hecho de que además escojan para sus actos terroristas fechas significativas por su numerología (el de Londres fue el 7 /7 / 2005; el de Madrid ocurrió con un intervalo de 911 días desde el 9/11) sugiere o que tienen un código secreto o que son adeptos a supersticiones de tipo ocultista, lo que trae a la mente los rumores acerca de los Illuminati, Masones, Rosacruces y grupos similares.
¿Muchos gobiernos o uno solo?
Pienso en todas esas medidas intrusivas de las vidas de la gente común que recuerdan de un modo escalofriante el mundo descrito en 1984. (¿Cómo iba aquello? "La guerra es paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es fuerza".) Todas ellas impuestas poco a poco bajo la excusa de que nos dan más seguridad y comodidad. Vean, por ejemplo, el caso del VeriChip. Consideren los incrementos en tecnologías de vigilancia: cámaras de circuito cerrado, programas de reconocimiento facial, bases de datos con información personal, credenciales de identificación, etc. (Aquí pueden leer un artículo de por qué las credenciales de identificación NO nos dan más seguridad.)
Tomen en cuenta, además, que mucho del dinero, tiempo y energía invertido por nuestros gobiernos en inteligencia y ejércitos no está realmente dirigido contra otros gobiernos sino contra el pueblo mismo. El programa de Contra Inteligencia del FBI (mejor conocido como COINTELPRO), por ejemplo, tenía como propósito evitar que la sociedad civil se organizara en grupos pontencialmente peligrosos para los intereses del gobierno, y lo hacía por medio de trucos notables por su suciedad.
¿Vivimos, entonces, regidos por un solo grupo atrás del poder que con habilidad maquiavélica y por medio del engaño maneja nuestras vidas? ¿Son guerras y cambios sociales prácticas de ingeniería social en lugar del producto del caos y las pasiones humanas? ¿Son las conspiraciones la norma y no la excepción? ¿Son los gobiernos sólo el departamento de relaciones públicas del verdadero gobierno mundial?
Para quienes opinan que no puede haber nadie por encima de los líderes de los países más poderosos, consideren que en muchas ocasiones esos mismos personajes se ven obligados a cumplir con la voluntad de las grandes empresas, instituciones financieras y bancos, y que dentro mismo del sistema gubernamental son realmente los militares y las agencias de inteligencia quienes mayor poder tienen - simplemente porque una bala tiene más poder que un discurso político.
Más aún, las relaciones de poder entre gobiernos, bancos, grandes empresas, militares, agencias de inteligencia, etc., podrían ser tan complejas e intrincadas que es muy posible que pocas personas conozcan todos los detalles de la agenda entera. Es más, muchos podrían haber sido engañados para operar del modo en que lo hacen sin saber exactamente por qué o para qué lo hacen.
¡Esto le da un nuevo significado a la globalización, ¿eh?!
La idea es de por sí macabra, pero se torna todavía más perturbadora cuando descubrimos que podría haber un vínculo muy real entre las altas esferas del poder y lo paranormal. Comentando el libro de Richard Dolan, OVNIs y el Estado de Seguridad Nacional, Laura Knight-Jadzcyk nos da una idea de este vínculo y de la naturaleza que podría tener el gobierno mundial:
[...]
Con base en los documentos recolectados por Dolan, es obvio que los gobiernos del mundo en efecto ven el problema OVNI como un asunto muy, muy serio.
En el transcurso de la recolección de este material, Dolan llegó a la conclusión ineludible de que existe un grupo "Superior al Máximo Secreto" ("Above Top Secret") con acceso a todos los datos disponibles de los OVNIs, y que este grupo "domó" a los mundos del gobierno, la milicia y la industria.
La evidencia prueba circunstancialmente - y en algunos casos, vía documentación limitada - que los militares crearon una total ficción para el consumo del público que proponía que el problema OVNI era "inexistente". Para jalar el pesado manto que cubre los ojos del público recibieron ayuda de "cultura y medios oficiales de alto calibre", y obviamente se encontraban bajo órdenes de consistente y repetidamente "desacreditar" la idea de que los extraterrestres se encontraban instalados en nuestro mundo.
Muchos teóricos de la conspiración proponen que la razón para esto es que hay una relación interactiva entre gobiernos, militares y "extraterrestres". Pero resulta claro a partir de la historia de Dolan que el problema es más profundo y ancho que eso. No enviarían jets a perseguirlos si estuvieran en confabulación.
Tal y como hemos conjeturado a partir de nuestra recolección de datos reportados en la Serie de Cronología (Timeline Series), definitivamente hay un grupo de "elite global" que concuerda con la descripción dada por Dolan. Lo que es más preocupante es su influencia en la creación del "Estado de Seguridad Nacional Dentro del Estado" controlando y manipulando no sólo oficiales militares de alto nivel, sino también miembros de nuestros cuerpos legislativos e incluso la rama ejecutiva del gobierno. Dolan recuenta cómo ciertos individuos en el gobierno fueron aparentemente influenciados para crear legislativamente las agencias que ahora controlan a sus creadores.
Por supuesto, sólo muy pocas instancias de esta interacción directa entre los "controladores" y el gobierno real han ocurrido. Pero eso es todo lo que hizo falta. Como resultado de estas maquinaciones, en los Estados Unidos se han formado organizaciones que no están sujeta a la voluntad popular. No están sujetas a la vigilancia de nuestros oficiales electos, y ciertamente ni siquiera están sujetas a la vigilancia del Ejecutivo en Jefe. De hecho, puede ser estimado sin gran riesgo de equivocación que el Ejecutivo en Jefe de los Estados Unidos es, en todo momento, una marioneta de este grupo "Superior al Máximo Secreto". Así es que muy bien podemos descartar la idea de una conspiración gubernamental en las salas del Congreso que todos conocemos y queremos. Lo que parece ser verdad es que la mayoría de nuestros oficiales electos son tan víctimas del descrédito como cualquier otro. Y lo mismo es cierto para la ciencia convencional.[...]
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