Mente y Cosmos
Traducción al español por Sott.net

El enfoque materialista moderno de la vida ha fracasado de forma reconocida en explicar ciertos rasgos de nuestro mundo centrales al tema de la mente, tales como consciencia, intencionalidad, significado y valor. Este fracaso para justificar algo tan esencial a la Naturaleza como la mente, argumenta el filósofo Thomas Nagel, es un problema mayor que amenaza con dejar en evidencia toda la visión naturalista del mundo que abarca la biología, la teoría evolutiva y la cosmología.

Dado que las mentes son rasgos de los sistemas biológicos que se han desarrollado en un proceso evolutivo, la versión materialista estándar está fundamentalmente incompleta. Y la historia cosmológica que conduce al origen de la vida y la aparición de las condiciones para la evolución tampoco puede ser una historia meramente materialista. Una concepción adecuada de la Naturaleza tendría que explicar la aparición en el Universo y en cuanto tales, de mentes conscientes irreducibles a mera sustancia material.

El escepticismo de Nagel no está basado en creencias religiosas o en la creencia en una alternativa concreta. En Mind and Cosmos sugiere que si la explicación materialista es incorrecta, entonces otro tipo de principios deben de haber intervenido en la historia de la Naturaleza, principios que expliquen el crecimiento del orden y que sean, en su forma lógica, teleológicos y no mecanísticos.

A pesar de grandes logros obtenidos en las ciencias físicas el materialismo reduccionista es una visión del mundo madura para ser abandonada. Nagel muestra que reconocer sus límites es el primer paso para buscar alternativas, o al menos para estar abierto a la posibilidad de las mismas.

Introducción

¿Cuál es la naturaleza del universo? ¿Por qué son las cosas tal como son, y cómo llegaron a ser como son? ¿De dónde venimos? ¿De dónde proviene la vida? Los seres humanos han estado tratando de responder a estas preguntas del Ser y el Devenir durante toda la historia de la humanidad de la cual tenemos registros. En los últimos dos siglos, la ciencia ha tomado la vanguardia en esta misión de observar, comprender y explicar.

Cuando los científicos estudian el cosmos y tratan de entenderlo, empiezan por observar ciertos hechos sobre el mundo y las cosas en él, a continuación, hacen generalizaciones acerca de esos hechos, refinando sus conclusiones a medida que nuevos datos confirman o refutan sus teorías. Ellos tratan de entender por qué las cosas son como son, yendo hasta la naturaleza misma de las cosas que componen el universo, y cómo éste llegó a ser como es, a través del tiempo. Esto ha llevado a los científicos a estudiar los componentes básicos de la materia hasta las partículas más pequeñas, las formas habituales en las que interactúan, y la manera en que esas leyes han influido en las interacciones entre todas las partes del universo, llevándonos a la época actual. Su historia comienza con el Big Bang, la creación de toda la materia del universo. Luego, las leyes de la física y la química determinarán cómo la materia irá a interactuar, produciendo galaxias, estrellas, planetas y compuestos químicos a través de vastas extensiones de espacio y tiempo. A continuación, la teoría de Darwin de la evolución toma el terreno. Una vez que los primeros organismos unicelulares aparecieron aquí en la tierra, las mutaciones aleatorias y la selección natural condujeron a más y más formas de vida, lo que resultó en nosotros: los seres humanos.

Pero, ¿acaso esta historia realmente representa a todos los hechos que vemos en el universo? Al igual que un lente le dará un color a su percepción si el mismo es de un color determinado, nuestras suposiciones básicas sobre el mundo darán un color a nuestra interpretación de los hechos - incluso limitando el número de hechos que reconocemos como dignos de tener en cuenta. Si pensamos que los seres humanos son todos buenos, vamos a encontrar razones de por qué los psicópatas hacen las cosas que hacen: quizás han tenido infancias malas. Y si esta creencia es fuerte, vamos a pasar por alto otros datos y forzar a los datos que sí tenemos para que encajen en nuestra noción preconcebida. Los científicos no son diferentes de otros seres humanos a este respecto. Así que, ¿cuáles son algunas de las suposiciones científicas actuales bajo las cuales los científicos trabajan? ¿Cómo éstas afectan a la manera en que ellos interpretan los hechos del mundo? ¿Y qué hechos ignoran?

© Frans Hals
El pensador francés del siglo XVII sentó las bases del dualismo cartesiano, de la separación axiomática de mente y cuerpo
Como partes del universo, nosotros los seres humanos también somos hechos que se tienen que explicar, y eso incluye a todas nuestras características, todas las cosas que nos hacen humanos. El hecho de que los seres humanos no son sólo seres físicos complejos, pero también tienen una experiencia subjetiva (consciencia), razón (la capacidad de pensar) y valores (la capacidad de dirigir nuestras acciones basados en lo que es bueno) ha planteado un problema para los científicos y filósofos durante generaciones. Puede decirse que Descartes lo inició todo: Pienso, luego existo.

Por supuesto, para Descartes, lo importante era el hecho de que tenía consciencia: significaba que todo el mundo podría ser una ilusión hecha en su mente (idealismo), la única cosa que podía saber era que él estaba pensando y sabiendo cosas. Él no declaró solamente que la mente tenía un estatus especial que no estaba controlado por ninguna ley física, también declaró que la esencia de la mente era la consciencia: lo que la gente piensa conscientemente, y nada más. Lo importante aquí es que desde ese momento se creó la norma de que la mente está separada del cuerpo, y eso es todo.

Esta separación de la mente del cuerpo, la división de la "mente-materia" conocida como "dualismo cartesiano", tuvo implicaciones de alcance muy amplio. Los científicos que trabajan en problemas estrictamente materiales se acercaron y dijeron: ¡sí, Descartes tiene razón, pero ¿adivinen qué? Eso que llaman "consciencia" es lo que en realidad no existe en sí mismo y por sí mismo; solo el mundo material es real y la consciencia es en realidad la ilusión! En resumen, para los materialistas, la ÚNICA cosa que era real era el cuerpo, y la mente era un subproducto de la comunicación celular o la mitad derecha del cerebro físico señalizando a la mitad izquierda, y así sucesivamente hasta hoy en día.

¿Qué es exactamente una mente? Si es algo separado de la materia, ¿cómo interactúa con la materia aparentemente? ¿Es simplemente un subproducto de formas complejas de la materia? ¿Es una cosa no material? ¿O es sólo una ilusión, una forma de hablar sobre algo que simplemente asumimos que existe? En la actualidad, no hay un verdadero consenso científico sobre la naturaleza de la consciencia. Entonces la pregunta es: ¿Pueden las teorías científicas actualmente populares realmente explicar qué hay en la naturaleza del universo que es capaz de producir seres conscientes? ¿Y puede la física, la química y la teoría de la evolución explicar, paso a paso, cómo la vida apareció y se desarrolló en esos seres? Nagel no lo cree así, y tiene como objetivo señalar las limitaciones de las teorías actuales, los agujeros en su lógica, y algunas alternativas posibles - para tomar el papel de un filósofo y proporcionar a "una imagen comprensiva y especulativa del mundo", extrapolando de las ciencias físicas y tratando de unificarlas en "una explicación de todo en el universo."

Estas son preguntas y tareas importantes, ya que las implicaciones del problema mente-cuerpo no sólo se refieren a lo que es "local" para los seres vivos (sobre todo los humanos), nuestra concepción de la mente/cuerpo controla toda nuestra comprensión del cosmos y de la historia. Es decir, esas tempranas conclusiones acerca de esta cuestión establecidas por los "científicos de la Iluminación que tomaron el error de Descartes, lo invirtieron y lo utilizaron como la base de toda la ciencia física, afectan a todo en la comprensión de nuestro mundo".

Por lo tanto, además de la "historia de la creación" dada más arriba, ¿cómo explican los científicos a la consciencia en estos días? Como se mencionó anteriormente, ellos tratan de explicar, o "reducir" las características de la mente a las partes físicas que componen el cuerpo y el cerebro, y que supuestamente producen los procesos mentales y los fenómenos (como las células enviando señales químicas o eléctricas entre ellas en el proceso de simplemente hacer "cosas de células" ordinarias y nuestro cerebro ha transformado esto en lo que se llama "consciencia"). Esto se llama "reduccionismo psico-físico", y es un tipo de visión llamado "monismo", que dice que la variedad de cosas que existen en el universo son reductibles a una sustancia o realidad, el carácter fundamental del universo es la unidad. Oponiéndose a este punto de vista está el llamado "dualismo" cartesiano, que declara que la conciencia y/o la mente frente a la materia son dos sustancias o realidades irreconciliables. Como hemos visto, este dualismo se redujo entonces a la forma opuesta de monismo, el que declara que sólo hay materia y accidentes, y la mente es un subproducto ilusorio de la materia. Pero, como veremos, en realidad estas posiciones no son buenas en absoluto para dar cuenta de todos los hechos del universo. Hay otras opciones. La que Nagel, por su parte, favorece se llama "monismo neutral", que se explicará con más detalle más adelante.

Uno de los hechos que tendremos que tener en cuenta a medida que avanzamos es la dependencia aparente de la mente a la aparición de los seres vivos como resultado de procesos físicos, químicos y la evolución biológica. Por lo que podemos decir, si no hay cuerpo físico, no hay mente. Las mentes sólo aparecen junto con ciertos tipos de organismos en ciertos niveles de complejidad. Los dos definitivamente parecen unidos de alguna manera. Actualmente, los científicos tratan de explicar todo esto en términos de la teoría de la evolución. Pero, además de las razones filosóficas para cuestionar qué tan buena es la evolución para explicar, hay dos razones empíricas (científicas) muy reales para rechazarla como la explicación completa del todo.

En primer lugar, la idea de que las leyes físicas y químicas de la "materia muerta" únicamente podrían resultar en la aparición del primer organismo capaz de auto-reproducirse (completo con ADN, ribosomas, paredes celulares, etc) es totalmente inverosímil. La única explicación de los evolucionistas es que esto ocurrió como resultado de la casualidad, una serie de accidentes físicos - "¡Bueno, ya sabemos que eso pasó, porque estamos aquí, pero no podemos explicar cómo sucedió, así que debe de haber sido sólo un gran golpe de suerte!". Si algo no tiene siquiera una remota probabilidad de que ocurra, no deberíamos esperar que suceda. Y si podemos observar que algo ha ocurrido, tiene que haber una razón para explicar por qué es probable que haya sucedido. Como Nagel escribe, "la venida a la existencia del código genético - un mapeo arbitrario de secuencias de nucleótidos a aminoácidos, junto con mecanismos que pueden leer el código y llevar a cabo sus instrucciones - parece particularmente resistente a ser revelada como una probable ley física por sí sola".

En segundo lugar, la idea de que una suficiente variación genética podría ocurrir en el tiempo geológico disponible en la historia evolutiva con el fin de permitir que la selección natural siga su curso y producir todas las diversas formas de vida también es totalmente inverosímil. Según la teoría evolutiva, una población de organismos necesita tener un número mínimo de variaciones genéticas con el fin de que la selección natural pueda seleccionar de algo. (¡No hay "selección" si todo lo que tenemos son copias idénticas del mismo organismo!) Así que, cuando el (los) primer (os) organismo (s) unicelular (es) se produjo (eron) como resultado de la casualidad, ¿cómo produjo versiones bastante variadas de sí mismo para permitir que esto ocurriera, especialmente teniendo en cuenta que, estadísticamente, se producirían más mutaciones perjudiciales que buenas? Como Nagel escribe, esto no debería poder pasar "sin el funcionamiento de algunos otros factores determinando y restringiendo las formas de variación genética."

Así que la teoría de la evolución no puede explicar los orígenes de la vida, o el origen de la evolución, y la opinión ortodoxa sobre estas cosas, se basa en suposiciones sin fundamento. Como Nagel dice, "va en contra del sentido común." Sin embargo, la comunidad científica desprecia a los que proponen el "diseño inteligente", quienes señalan, justamente, estos problemas. A pesar de sus motivaciones religiosas, sus argumentos científicos y sus críticas a menudo son "de gran interés en sí mismos", aunque las explicaciones que ofrecen como alternativas puedan ser inadecuadas.

Cuando nos fijamos en las teorías convencionales (evolución, reduccionismo psico-físico), y la forma en que tratan de explicar los orígenes de la vida y la existencia de la consciencia, empieza a parecer que hay algo que falta en el panorama. En lugar de accidentes ciegos conduciendo repetidamente a desarrollos cada vez más impresionantes y maravillosos, parecería como si los principios que subyacen en esta progresión de complejidad son "teleológicos antes que mecanicistas". En otras palabras, los principios que están en la raíz de las cosas tienden a mover las cosas del universo hacia un propósito o fin (telos en griego) en vez de seguir la causa y efecto del azar ciego. El azar tiende a conducir a más caos y aleatoriedad, no a un aumento de complejidad.

Pero si vamos a intentar dar nuestra propia explicación, vamos a tener que confiar en algunos supuestos, por nuestra parte. Nagel declara dos restricciones en su propio intento de responder a estas preguntas importantes: En primer lugar, 'una suposición de que ciertas cosas son tan notables que tienen que ser explicadas como no accidentales si vamos a pretender un conocimiento real del mundo." En otras palabras, no nos podemos ocultar detrás de la "casualidad" como una explicación de las cosas que no podemos explicar - esa no es en absoluto una explicación. Y en segundo lugar, "el ideal de descubrir un solo orden natural que unifique todo sobre la base de un conjunto de elementos y principios comunes". Como se mencionó anteriormente, esta es una forma de monismo. El materialismo es también una forma de monismo, pero no explica todos los hechos. El idealismo (la idea de que todo es mente, y toda la materia es una ilusión) es también insuficiente. El dualismo cartesiano, por otra parte, rechaza este ideal, pero tiene sus propios problemas. Por ejemplo, ¿cómo es posible que dos sustancias totalmente distintas interactúan si no tienen nada en común, ningún campo en común? Sólo tenemos que asumir que lo hacen, de alguna manera, sin explicar realmente cómo.

Hay otra alternativa que se enfrenta al mismo problema que el dualismo: el teísmo, la idea de que Dios creó el universo, creó la vida, y/o influyó a la selección natural de acuerdo con sus propios objetivos. El teísmo dobla las reglas al tratar de explicar "ciertas características del mundo natural por la intervención divina, que no forma parte del orden natural". En otras palabras, como el dualismo, se supone que hay un aspecto que no se puede explicar - algo que tenemos que tomar simplemente por medio de la fe (la mente de algún modo interactúa con la materia, Dios de alguna manera interviene en las leyes del universo). Así que, para resumir, Nagel está tratando de dar cuenta de que el cosmos es auto-consciente y completamente explicativo, sin necesidad de añadir cualquier factor que "trascienda" las cosas que podemos explicar, como las leyes físicas. Estas influencias trascendentales desde "afuera" del mundo observable (como Dios), son incontrastables, inexplicables, y sólo complican las cosas. No deberíamos sentirnos obligados a elegir entre teorías igualmente malas: el actual enfoque materialista de las ciencias físicas (diseñado para el estudio de un "universo sin mente") y uno bajo la influencia de un ser misterioso y trascendente. Hay otras opciones mejores.

Así que, volviendo al principio, tal comprensión global tendrá que explicar tanto el Ser y el Devenir del universo. Para explicar el Ser del universo (las razones por que es como parece ser), tendremos que identificar los principios como las leyes de la física, que son aparentemente intemporales y constituyen una parte fundamental de la naturaleza del cosmos. Éstas contestarán la "pregunta constitutiva." Para explicar el Devenir del universo (las razones por las que se ha desarrollado de la forma en que lo ha hecho), tendremos que identificar los hábitos de la naturaleza, así como los científicos lo hacen con la cosmología del big-bang y la biología evolutiva. Esto contestará a la "pregunta histórica". Pero ambas respuestas han de tener en cuenta todos los hechos, lo que las teorías actuales no hacen. "La mente", escribe Nagel, "como un desarrollo de la vida, debe ser incluida como la etapa más reciente de esta larga historia cosmológica, y su aparición, creo yo, proyecta su sombra hacia atrás, sobre el proceso y los componentes y los principios de los que depende el proceso". En otras palabras, el Ser y el Devenir están inextricablemente entrelazados.